Una experta de Harvard explica por qué sí puedes comer dulce en el desayuno

El desayuno habitual de una pasta o cereales azucarados acompañando un café o café con leche se había convertido en anatema para los nutricionistas. Es difícil que encuentres un profesional que te lo recomiende. El motivo sin embargo está más centrado en el tipo de pasta o cereales. Se asocia a un desayuno a base de productos ultraprocesados o con un exceso de azúcar. Eso es lo malo.

Otra cosa es que te guste lo dulce. No hay nada malo en una tostada integral con mermelada o una pasta si no es una bomba de azúcar. ¿O sí? ¿Es una mala manera de empezar el día? Si buscas en internet, hay un gran número de expertos que aseguran que es malo empezar el día tomando alimentos dulces, incluso si es fruta.

El motivo es que nuestro cuerpo lleva muchas horas sin tomar glucosa y estará más predispuesto a que te provoque un pico de glucosa especialmente alto. ¿Es eso cierto? En Harvard no piensan lo mismo.

Es mejor tomar el dulce por la mañana

Muchos de nosotros nos obsesionamos en qué comemos, pero cuándo lo comemos es también muy importante”, ha admitido la doctora Trisha Pasricha, gastroenteróloga de Harvard y una de las grandes divulgadoras de temas de salud en Estados Unidos.

La doctora ha querido explicar este punto en un vídeo en redes sociales donde ha puesto el ejemplo de un clásico plato de desayuno de cereales con yogur o leche y algunos frutos secos o frutas muy dulces, como uvas o ciruelas pasas. “Va a subir el nivel de azúcar en sangre, eso seguro”, admite la doctora.

Sin embargo, esos niveles de glucosa van a subir mucho más si tomas exactamente el mismo plato por la tarde o por la noche antes de irnos a dormir.

“El motivo es que nuestro cuerpo por la mañana tiene mucha mejor capacidad de crear insulina, lo que hace que baje el nivel de glucosa”, explica la profesora de Harvard. La insulina es una hormona que se encarga de transportar esa glucosa hacia las células para que la transformen en energía.

Por la tarde gestionas peor el azúcar

Según explica esta experta, a medida que van avanzando las horas del día, y nos vamos acercando a la tarde-noche, vamos creando melatonina. La melatonina es otra hormona que conocemos muy bien porque la relacionamos con la preparación para el sueño y un buen descanso.

Pero lo que quizá no sepas es que la melatonina también hace que aumente nuestro nivel de azúcar en sangre durante las comidas. Y nuestro reloj biológico hace que se vaya segregando mucha más melatonina conforme se acaba el día.

“Así que en lugar de saltarte el desayuno y tomar una cena abundante, cuando nuestro cuerpo no está en su mejor momento para asimilarla, opta por un nutritivo desayuno de buena mañana”, aconseja la doctora Pasricha.

Atención que tampoco se trata de inflarse a dulces. El azúcar en exceso es malo a cualquier hora y somos una población que toma demasiado azúcar porque casi todos los alimentos incluyen. El consejo es que si vas a tomar un pastel mejor por la mañana que por la noche. Eso no significa que tomes pasteles todos los días.

Cuál es el desayuno saludable

La doctora propone una tortilla o un bol de cereales como desayunos saludables. Un usuario de redes le propone tomar un aguacate acompañado de arándanos y un chorrito de aceite de oliva virgen, que la doctora felicita como excelente elección.

¿Qué no recomienda entonces tomar dulce? Tranquilidad para los golosos. Otro de los desayunos que aplaude la doctora es un yogur con frutas del bosque, semillas de lino, quinoa chocolate negro y endulzado con miel.

La doctora señala que es un buen aporte de proteínas y fibra. Además recuerda que el chocolate negro tiene numerosos beneficios tomado con moderación.

Y nada que criticar a la miel, que últimamente también ha sido algo vilipendiada por no dejar de ser azúcar. “Me encanta endulzar con miel un buen yogur griego”, confirma la experta cuando le preguntan al respecto.

Qué pasa con el ayuno intermitente

La duda que les surge a las personas que quieren hacer el ayuno intermitente es que muchos de los médicos que apoyan este hábito recomiendan saltarse el desayuno para que pase más tiempo desde la última comida.

La doctora Pasricha no critica hacer el ayuno. Eso sí, señala que hemos de organizar el horario para que sí se haga la primera comida temprano por la mañana. Es decir, lo que hay que evitar es merendar o cenar, si queremos que hayan pasado al menos doce o catorce horas desde la última comida previa.

Es una respuesta que no ha gustado a muchos. Han recordado que los ritmos de vida laborales impiden a la mayoría tomarse tiempo para desayunar mucho y con calma antes de ir a trabajar. Pero ese es un debate social, nuestro organismo no va a cambiar para amoldarse.