Los recién nacidos hacen caca después de cada comida, pero esto es la teoría, porque en la práctica no se cumple a rajatabla.
Además, al mes de vida, más o menos, el reflejo gastrocólico responsable de esta alta frecuencia de deposiciones puede empezar a desaparecer, y entonces es natural que solo hagan caca dos o tres veces al día, e incluso que tarden dos o tres días en hacerla.
En algunos casos, esto aún se puede prolongar mucho más tiempo. Solo si el bebé tiene las heces duras, poca cantidad de orina, está inquieto, apenas aumenta de peso, así como si tú tienes molestias en el pecho al dar de mamar –ya que esto indicaría que quizá no se esté alimentando bien–, sería recomendable ir al médico para que lo valore.
Pero mientras coma, engorde y haga pipí, las cacas seguro que las acabará haciendo.