La lectura estimula la capacidad de razonamiento de los niños.
Los niños que tienen mayor capacidad para razonar son más maduros; se enfadan menos, tienen menos rabietas y resuelven con más facilidad los problemas cotidianos; les cuestan menos las matemáticas y en general tienen mejor rendimiento académico. Pero que tu hijo tenga habilidades de razonamiento no solo depende de la genética. Un estudio de la Universidad de Finlandia, país pionero en educación cuyos niños suelen ocupar los primeros lugares del mundo en los ránkings de resultados académicos, sugiere que hay tres factores que, aunque de entrada no lo parezca, aumentan la capacidad de razonar de los niños durante los primeros años escolares: mejorar la calidad de la dieta, practicar un deporte y dedicar más tiempo a la lectura.
Dieta sana con menos carne, azúcares y grasas
El estudio ha analizado los efectos de dos años de dieta, actividad física y otros factores como la lectura en la capacidad de cognición de 397 niños finlandeses de escuela primaria.
"Los niños con hábitos alimentarios más saludables mostraron un mayor desarrollo cognitivo que otros niños. Específicamente, una mejor calidad general de la dieta, un menor consumo de carne roja y una mayor ingesta de productos lácteos bajos en grasa se relacionaron con mejores habilidades de razonamiento", apunta el investigador Sehrish Naveed de la Universidad del Este de Finlandia.
Existe la creencia de que los azúcares o las grasas aportan energía al niño en etapas de crecimiento, pero en realidad el exceso de azúcares provoca picos de glucosa que impiden que el cuerpo produzca energía de forma eficaz, lo que resta vitalidad. En cuanto a las grasas, en exceso favorecen la obesidad.
Practicar un deporte
Los niños que dedican más tiempo a practicar un deporte concreto tienen mejores habilidades de razonamiento que sus compañeros, según el estudio.
Sin embargo, el tiempo excesivo frente a las pantallas y la actividad física en el tiempo libre sin supervisión, ya sea jugar o correr en el recreo o ir caminando al colegio, se asocian con peores habilidades de razonamiento.
No quiere decir que ir a pie hasta la escuela no sea bueno, pero no aumenta la capacidad de razonamiento de los niños, mientras que las actividades deportivas dirigidas con un entrenador son un estímulo para el cerebro al tener que aprender cosas nuevas.
Leer, leer y leer
La lectura es uno de los hábitos que más cuesta introducir en los niños si no se estimula, pero valen la pena los resultados porque según este estudio es uno de los hábitos que más influye en la mejora de la capacidad de razonamiento de los niños.
Un niño que lee bien y lo hace con frecuencia en primaria va mejor en el resto de asignaturas porque le facilita la comprensión de las tareas. Pero es que además la lectura crea conexiones neuronales que favorecen también el aprendizaje en otras materias escolares.
Por otro lado, un niño que se aficiona a leer es un niño que pasará menos horas frente a las pantallas, o al menos es un niño que sabe con que entretenerse cuando los padres le limitan el acceso a ellas.