Sin duda, algunas madres sienten ciertas incomodidades o sensaciones difíciles de describir cuando están dando de mamar a sus retoños.
Vamos a conocer a continuación algunas sensaciones comunes que muchas madres relatan en mi consulta y que tienen lugar durante el tiempo en que dan de pecho a sus hijos.
5 sensaciones que experimentas al dar el pecho
Si notas alguna de estas señales, lo principal es pensar que tienes la naturaleza a tu favor, tu cuerpo está especialmente diseñado para ponértelo fácil.
1. Te mueres de sed
Tener sed cuando se está dando el pecho es normal, pero hay una leyenda urbana que dice que, si bebes, se te agua la leche. Tú ni caso.
Si tienes sed, toma agua porque es una respuesta del cuerpo al mecanismo que se ha activado para que la leche pueda llegar hasta el bebé.
2. Tus hormonas te ayudan
Las hormonas que se liberan durante la lactancia influyen en gran parte de tu organismo.
Por ejemplo, la oxitocina alivia la sensación de dolor y te relaja, haciendo que amamantar sea un placer.
Pero esta hormona también hace que tengas más sed, y si te fijas, la notarás justo cuando sale la leche, porque es el momento en el que aumentan los niveles de oxitocina en tu cuerpo.
3. Tus pechos mandan
Que los pechos estén por momentos blandos y por momentos muy hinchados también es algo natural, aunque lo habitual es no tenerlos muy tensos.
De hecho, si el bebé va extrayendo la leche, no existe razón alguna para que el pecho esté duro.
4. Y vuelven a mandar
Aunque una vez acostumbrada a tener el pecho más blando, es posible que tu hijo tenga una crisis de crecimiento, lo que implica una mayor demanda de leche.
Como consecuencia, esto produce un aumento de la producción de leche y de la turgencia de tus pechos.
5. Dudas, inevitablemente
En cualquier caso, la gran preocupación siempre es si el bebé come suficiente, y para esto solo hay que fijarse en que haga pipí varias veces al día y en que sus cacas sean blandas.
Si en cinco minutos ya ha mamado de un pecho y tiene bastante, ¡no te preocupes!