Vuelve la escarlatina, una enfermedad del siglo XIX

La escarlatina siempre ha estado ahí, se trata con antibióticos y raras veces se complica, aunque en los últimos meses se han detectado más casos de lo habitual en países como España o Gran Bretaña.

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En países como España y Reino Unido se ha detectado un aumento de los casos de escarlatina.

Dr. Francisco Marin
Dr. Francisco Marín

Médico de Atención Primaria

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

La escarlatina es una enfermedad que provocó más de un tercio de todas las muertes de niños británicos durante la segunda mitad del siglo XIX.

Actualmente es una enfermedad que puede tratarse con antibióticos y es muchísimo menos preocupante. A pesar de ello, no hay vacuna y tampoco ha sido erradicada. De hecho, se está observando un aumento de los casos en toda Europa. La razón que explica este aumento probablemente es la pandemia. Tras dos años con el virus de la covid como único protagonista, ahora vuelven a circular más virus y bacterias que siempre han estado ahí, pero con más fuerza, como el virus de la bronquiolitis o el de la gripe y las bacterias de la familia de los estreptococos que causan la escarlatina.

El regreso de la escarlatina

En diciembre de 2022, las autoridades sanitarias británicas informaron de un aumento inusual de las infecciones por la bacteria de la escarlatina. Si en años anteriores se habían notificado 186 casos en la semana 46 del año, en la misma semana de 2022 hubieron 851 casos. Por estas mismas fechas, la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) alertaba en un comunicado que en España estaba ocurriendo algo similar e informaba del "fallecimiento de algunos niños y un número que parece inusualmente elevado de casos graves".

La alerta sigue y en zonas como Aragón, Galicia o Andalucía los pediatras están viendo ahora más casos de escarlatina.

Qué es la escarlatina

La escarlatina es una enfermedad propia de la infancia que provoca principalmente anginas (faringoamigdalitis aguda) y erupción o sarpullido en la piel (exantema).

Está causada por bacterias Streptococcus del grupo A que producen una toxina o veneno, que es el que origina el típico sarpullido escarlata que da nombre a la enfermedad. Según la Asociación Española de Pediatría, en casos raros la escarlatina también aparece debido a la infección de una herida causada por este microbio y no hay anginas, solo sarpullido.

Qué síntomas provoca la escarlatina

El sarpullido, la fiebre y el dolor de garganta son los síntomas más comunes:

  • Fiebre durante 3 o 5 días que se inicia de forma brusca.
  • Dolor de garganta e inflamación de las amígdalas y los ganglios del cuello. Dificultad para tragar.
  • Lengua blanquecina al inicio de la infección que luego se vuelve roja y con  bultitos (lengua de fresa).
  • Sarpullido en la piel (granos muy pequeños) con textura rasposa que le dan aspecto de "papel de lija" o "piel de gallina".
  • El sarpullido suele empezar a las 12-48 de la fiebre y aparece primero en el cuello y la cara y luego baja hacia el tronco y las extremidades.
  • La erupción puede ir acompañada de picor.
  • El sarpullido o exantema suele durar entre 3 y 7 días y luego la piel puede descamarse.
  • Los pliegues de la piel como las axilas, el cuello, los codos o las rodillas tienen un aspecto más enrojecido.
  • Náuseas o vómitos.
  • Dolor de cabeza, dolor abdominal y malestar general.
  • Escalofríos y decaimiento.
  • Falta de apetito.

A quién afecta y cómo se contagia

La escarlatina es una enfermedad muy contagiosa que, según la Asociación Española de Pediatría, afecta sobre todo a niños entre los 2 y los 8 años.

Se contagia a través de las pequeñas gotas que se expulsan al respirar a partir de una persona contagiada, tenga o no síntomas. Esta infección es más propia del invierno y la primavera.

El contacto cercano es el principal factor de riesgo de contagio de la enfermedad, por eso las guardarías y los colegios son los puntos donde más se propaga la enfermedad.

Cómo se trata la escarlatina

Al ser una infección causada por bacterias, la escarlatina se trata con antibióticos (habitualmente amoxicilina durante 10 días).

También se pueden tomar antitérmicos y analgésicos para reducir la fiebre y el dolor.

La escarlatina no suele provocar complicaciones, a no ser que las bacterias se propaguen a otras partes de cuerpo, lo cual se evita con la toma de antibióticos. En personas con predisposición genética puede provocar fiebre reumática (una enfermedad que afecta al corazón, las articulaciones, el cerebro y la piel) o dañar los riñones (glomerulonefritis posestreptocócica).