Cómo se prepara el hummus de lentejas, el aperitivo ligero y rico en hierro que te encantará

El humus de lentejas es una variante del hummus tradicional elaborado con garbanzos. Listo en menos de 10 minutos, puede ser la opción ideal para una cena ligera o un aperitivo con amigos, o incluso para un desayuno saludable.

Diana Llorens
Diana Llorens

Redactora especializada en salud, nutrición y bienestar

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hummus de lentejas

El hummus de lentejas es una variante del hummus tradicional igual de deliciosa.

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El humus es un plato típico de la cocina de Oriente Medio que admite multitud de variaciones. Es una excelente forma de añadir más legumbres a tu dieta, un tipo de alimento rico en proteína vegetal, minerales y fibra, muy beneficiosos para la salud.  

Aunque hummus de garbanzos casero es riquísimo y muy saludable, este que te proponemos hoy a base de lentejas no se queda atrás y, además, resulta más digestivo.

Es supersencillo de hacer y puede solucionarte una cena o un picoteo con amigos que vienen sin avisar: solo necesitas 10 minutos, un bote de lentejas cocidas y poco más. Y si te gusta innovar, aquí tienes 15 tipos de hummus deliciosos y originales que te sorprenderán como el de remolacha.

Receta de humus de lentejas

HUMMUS DE LENTEJAS

El hummus de lentejas es más digestivo que el de garbanzos.

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Para preparar un humus de lentejas, el ingrediente principal es, como no podría ser de otro modo, las lentejas. Si las usas de bote, la receta se simplifica enormemente y en muy pocos minutos las tendrás listas.

Si prefieres cocerlas en casa, solo necesitarás algo de tiempo más. Muchas lentejas (en especial si son pequeñas) no necesitan estar en remojo previamente, solo tienes que añadirlas a una olla con un litro de agua hirviendo con sal y cocinarlas durante unos 25 o 30 minutos (en función de la variedad que uses puede ser más o menos tiempo). Una vez cocidas, escúrrelas bien.  

Ingredientes:

  • 500 gramos de lentejas cocidas (puedes usar el tipo de lenteja que más te guste: rojas, marrones, verdes)
  • 2 dientes de ajo machacados
  • 2 cucharadas de pasta tahini (una pasta a base de semillas de sésamo tostadas que puedes encontrar en muchos supermercados, si no la encuentras usa semillas de sésamo)
  • Una cucharada de comino en polvo
  • Una cucharada de zumo de limón exprimido al momento (o más, al gusto)
  • Un chorro de aceite de oliva virgen extra (al gusto)
  • Un poco de pimentón dulce
  • Una pizca de sal

Preparación (10 minutos):

  • Pon las lentejas cocidas en el vaso de la batidora, acompañadas de la pasta tahini (o las semillas de sésamo), el comino, el zumo de limón, los ajos machacados y la sal, y bátelo hasta formar una pasta suave y homogénea. La consistencia va a gustos y, si te gusta con más textura puedes batirlo un poco menos o simplemente triturarlo todo con la ayuda de un tenedor.  
  • Prueba la pasta resultante y rectifica de sabor según tu gusto.
  • Coloca el humus de lentejas en un bol y añádele un buen chorro de aceite y el pimentón por encima. ¡Ya está listo para comer!

Si quieres darle un toque diferente a esta receta, puedes añadirle diferentes especias como la cúrcuma (con un alto poder antiinflamatorio), pimentón picante en lugar de dulce, cilantro, cardamomo, pimienta negra… las posibilidades son infinitas, no dejes de jugar con aquellos condimentos que más te gustan.

Cómo comer el humus de lentejas

El humus de lentejas es un excelente aperitivo que puedes servir con triángulos tostados de pan de pita, un pan plano vacío por dentro típico de la cocina árabe, o con otros acompañamientos, como:

  • Palitos de verduras crudas, para darle un toque refrescante y crujiente: zanahorias, pepino, pimiento rojo o verde, apio…
  • Verduras cocidas, aunque no demasiado para que mantengan la consistencia: brócoli, calabaza, berenjena…
  • Frutas, para crear un delicioso contraste entre lo salado y lo dulce: puedes usar bastoncitos de manzana, pera, 
  • Crackers de semillas o palitos de pan integral.

Pero no solo puedes tomar el hummus de lentejas en la comida o la cena, es también una magnífica opción para un desayuno vegetal salado, que además puedes preparar el día antes y tener preparado en la nevera para la mañana. Untarlo sobre unas tostadas de pan integral, a modo de paté, es la forma perfecta para empezar el día con energía.