Adiós a la astenia primaveral: trucos fáciles para acabar rápido con el cansancio

La astenia primaveral es un trastorno muy común, aunque los especialistas no le dan mayor importancia, puesto que es puntual y suele desaparecer a los pocos días, como mucho unas dos o tres semanas. Se trata de una respuesta de nuestro cuerpo ante el cambio de estación, el aumento del calor y los días de luz.

Contrariamente a lo que parecería lógico, este resurgimiento vital de la naturaleza, en algunas personas coincide con un periodo de apatía, fatiga, falta de concentración, problemas de sueño, irritabilidad o tristeza. El hecho de que el cambio de estación coincida con el cambio de horario incrementa el efecto.

No hay muchos datos fiables sobre su repercusión. Una encuesta de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación cifraba en que al menos un 40% de mujeres sienten que sufren los síntomas de la astenia primaveral.

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Por qué se produce la astenia primaveral

Como los síntomas son algo imprecisos y variables, no hay unanimidad científica sobre la astenia primaveral. Algunos médicos lo atribuyen simplemente al cansancio habitual por el desajuste en nuestros ritmos biológicos que provoca el cambio de hora. Otros creen que hay más motivos de fondo:

• El cambio de tiempo. La mayor humedad y cambio de presión en esta época de lluvias hacen que el organismo se tenga que adaptar a las nuevas condiciones. Se cansa más.
• El calentamiento global. Estos cambios son cada vez más bruscos y distorsionados por la crisis climática. Eso también repercute.
• Las horas extra de luz. La tarde se alarga y nuestro cerebro percibe más tarde la necesidad de crear melatonina (la hormona del sueño). Provoca que cueste más dormirse y, por tanto, nos solemos levantar más cansados.
• Fabricamos menos serotonina. Una parte del cerebro, el hipotálamo, se encarga de crear estas hormonas de la felicidad. El cambio de estación parece que también desajusta momentáneamente al hipotálamo.
• Las alergias. Los posibles síntomas se ven incrementados si somos personas alérgicas, porque empieza una temporada en que tendremos más dificultades para respirar y descansar.

Hábitos para superar la astenia

Hay unas cuantes cosas que puedes hacer para ayudar a tu cuerpo a adaptarse lo antes posible a las nuevas circunstancias y que puedas decir adiós a la astenia en seguida. Lo ideal habría sido que te fueras preparando unos días antes al cambio de hora adelantando tus horarios (acuérdate para el año que viene), pero hay otras cosas para remediarlo:

• Muévete en cuanto te levantes. Da igual que te sientas muy cansando, si haces un poco de ejercicio te activará. Pese a que te parezca ilógico, está científicamente demostrado que conseguirás más energía y mejor ánimo.
• No temas al frío en la ducha. No esperes a que el agua salga caliente. Échate el agua fría por la cara y atrévete a meter bajo el chorro brazos y piernas. El contraste de temperatura te hace llegar más oxígeno y energía a las células de tu piel.
• No te estreses. El estrés es un aliado de la astenia primaveral. No cargues tu agenda laboral y social estos días. Establece prioridades.
• Haz descansos más a menudo. Cada hora busca alguna excusa para desconectar. Levántate y ve a preguntar algo a un colega de trabajo, haz unos estiramientos o simplemente a mirar por la ventana un momento.
• Sal a tomar el sol. Ya que se alargan las horas de sol, aprovéchalo. Da un paseo soleado (no en las horas centrales) para cargar pilas. Te asegura la vitamina D y que el cuerpo reajuste el reloj biológico.

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Cambios en la dieta que te ayudarán

La alimentación es otra alidada imprescindible para superar este trastorno. Unos pocos cambios en la dieta pueden hacer mucho para superar tanto el cansancio como el cambio de humor.

• No lo arregles con café. Un error habitual es tomar más cafés pensando que te ayudarán a sobrellevar el día. Es al contrario, el sobreexcitarte hará que luego notes más el cansancio. Uno por la mañana basta. Incluso podrías sustituirlo por una onza de chocolate negro.
• Menos salchichas, bollería y refrescos. Es decir, productos muy industriales. Todos ellos son ricos en fosfatos. Un estudio constató que los fosfatos alteran el aprovechamiento de energía por el cuerpo. Comes más y te dan menos vitalidad.
• Bebe más agua. La hidratación es fundamental, entre otras cosas, contra la fatiga mental y la falta de concentración. Venimos de una época que necesitamos beber menos y nos olvidados de beber ahora que hace calor.
• Pon picante a tus platos. Los platos picantes, con un toque mexicano o indio, que hacen que la lengua queme son un buen truco. El cerebro lo interpreta como un aviso para crear endorfinas. Estas hormonas, además de actuar de analgésico contra la picazón, también dan vitalidad.
• Toma jala real, ginseng o levadura de cerveza. Estas sustancias naturales son revitalizantes si necesitas un plus de energía.

Cuando debo preocuparme

La astenia primaveral es un trastorno adaptativo temporal. No es ninguna enfermedad y por tanto ni te debe preocupar en exceso ni necesitas ir al médico. Las molestias son pasajeras, leves y desaparecerán de manera natural en unos días incluso si no sigues estos trucos.

No obstante, hay que saber diferenciar estos pequeños bajones de ánimo puntuales con un trastorno más serio, como un problema de anemia o incluso con una enfermedad mental como es la depresión. Si al cabo de tres semanas siguen teniendo una fuerte sensación de desánimo o de hastío, sí conviene consultar al médico.

Puede que simplemente necesites un pequeño suplemento vitamínico o algunos consejos más personalizados para cambiar tu estilo de vida. En cualquier caso, será el especialista el más capacitado para analizar tu situación y concretarlo.