Cómo saber si tienes el cortisol alto o bajo y qué puede significar

Es la sustancia que nos despierta cada mañana y que luego, en condiciones normales, desciende. Pero si los niveles de cortisol se mantienen altos, desestabiliza todo el organismo. ¿Qué sucede cuándo los niveles son bajos? ¿De qué avisa la "cara de cortisol? el Dr. Francisco Marín, médico de familia, nos lo explica.

Charo Sierra
Charo Sierra

Directora de la Revista Saber Vivir

Actualizado a

Co´mo regular el cortisol y que no altere tu salud

A todos nos sube ligeramente el cortisol cuando algo nos estresa, pero lo normal es que luego baje.

Como todas las hormonas del cuerpo, existe porque tiene encomendadas unas funciones concretas. El cortisol es necesario para mantener la presión arterial y el azúcar en sangre en unos niveles equilibrados (gracias a esta hormona esteroide descomponemos los carbohidratos, las proteínas y las grasas que comemos), para mantener activo el metabolismo, para superar infecciones e incluso para mejorar la memoria. Sin embargo, cuando se dispara pasa de ser amigo a enemigo de la salud. 

¿Es posible medir los niveles en casa?

Segregamos entre 10 y 20 mg diarios y, si el médico sospecha que por nuestro organismo circulan cantidades mucho más altas (o más bajas), puede solicitar una prueba que lo evalúe.

El cortisol se puede medir en sangre, en saliva, en orina e incluso en un cabello. De todas formas, para tener una idea más clara de lo que ocurre, conviene medir los niveles durante 24 h (y mejor si es en orina).

Síndrome Cushing (mucho cortisol en el cuerpo)

El cortisol se puede medir en sangre, en saliva, en orina e incluso en un cabello

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Hay test caseros que luego se envían a un laboratorio y en unos días se obtienen los resultados. Pero si analizan una única medición, probablemente no aporte demasiada información porque si corresponde a la mañana, por ejemplo, es normal que el cortisol esté elevado. Para tener mayor fiabilidad, deberían analizarse distintas muestras recogidas a lo largo de esa jornada.

Ni mucho... ni poco

Últimamente oímos mucho hablar del cortisol alto pero, en ocasiones, el problema es justamente el contrario, que haya un déficit de cortisol. Veamos cómo se llega a esa situación.

“Cuando los niveles son bajos –nos explica el Dr. Francisco Marín, médico de familia– decimos que hay hipocortisolismo o insuficiencia suprarrenal (las glándulas suprarrenales, que se sitúan sobre cada riñón, son las encargadas de fabricarlo). Y esa insuficiencia puede deberse a una infección o una hemorragia en las glándulas suprarrenales o a que nuestro sistema inmunitario las ataca (es la enfermedad de Addison). Pero un tumor en la glándula hipófisis del cerebro también puede ocasionar que tengamos menos cortisol del necesario”. 

El COVID persistente puede ser otra causa. Un estudio de la Universidad de Colorado (EE. UU.) ha demostrado que las personas con síntomas crónicos debidos a la infección por COVID tienen unos niveles insuficientes de esta hormona. De hecho, se sospecha que muchas de las molestias que sufren se deben a ese hipocortisolismo.

Con un cortisol bajo notaríamos debilidad extrema, síntomas depresivos y niebla cerebral, insomnio, falta de apetito, dolor abdominal, glucosa y presión arterial bajas, adelgazamiento y problemas de memoria. También hay quien tiene náuseas y vómitos, antojo de alimentos salados, dolor en las articulaciones y reglas muy irregulares. 

Síntomas de que está alto

¿Y que notaríamos si el cortisol está más alto de lo que el organismo necesita? Los síntomas más evidentes son inquietud y agitación que no desaparece, despertares frecuentes de madrugada; irritabilidad y falta de concentración, opresión en el pecho y tics en un ojo.

  • Si los niveles siguen subiendo, pueden aparecer más síntomas físicos como cambios gastrointestinales; cierta redistribución de la grasa corporal; dificultad para levantarse de la silla o el sofá (debilidad muscular); acné; tendencia a que aparezcan hematomas con mucha facilidad y estrías anchas y brillantes de color púrpura en el abdomen bajo, muslos y glúteos, porque ese exceso de cortisol debilita las fibras de colágeno y elastina, provocando que la piel se afine y se debilite.
  • La tensión, el azúcar y el colesterol elevados pueden ser otros síntomas. Incluso la osteoporosis puede agravarse con un cortisol que supera lo necesario. Y cuando los niveles se mantienen altos durante mucho tiempo, puede convertirse en un trastorno serio, tal y como avisa el Dr. Marín a continuación.

De qué avisa la "cara de cortisol"

Un cortisol muy alto, cuando persiste en el tiempo, puede provocar un aumento del volumen facial. "Popularmente se llama 'cara de cortisol' o 'cara de luna' y ocurre porque la grasa tiende a acumularse en el rostro y porque aumenta el flujo de sangre –y la hinchazón– en esa zona, que también estará enrojecida y con venitas (telangiectasia)", nos explica el doctor Marín.

La cara hinchada puede deberse a muchas cosas, "pero si también hay un gran acúmulo de grasa en el abdomen (las piernas se ven delgadas) y otro en la zona alta de la espalda, a la altura del cuello (se denomina joroba de búfalo), hay que consultar al médico porque puede tratarse de un síndrome de Cushing que debe ser tratado. Esta dolencia puede tener consecuencias graves y se da por esa sobreexposición al cortisol.

La causa última puede ser un tumor en la hipófisis o en la glándula suprarrenal o tomar demasiados corticoides", concluye el médico de familia.