La juventud y la vejez son unos conceptos muy amplios. No es lo mismo la edad real que la edad aparente y que la edad de esperanza de vida. No obstante están relacionadas.
- La edad cronológica sería los años que llevas en este mundo y, dependiendo de donde vivas, te auguran cuántos años más puedes esperar a vivir. Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica.
- La edad aparente es la edad que tú sientes que tienes y la que los demás creen que tienes. Ambas opiniones no tienen que coincidir. Pero también se interrelacionan.
Que te digan que pareces más joven siempre gusta y puede ayudarte a creerte realmente más joven. Si además te encuentras bien y te ves bien, esa percepción se refuerza.
Cómo influye la edad que aparentas tener
Varios estudios han comprobado que sentirse más joven influye en las posibilidades de que vivas más años. Tiene su lógica. Si te sientes más joven es porque estás saludable y activo. Eso también son signos de longevidad.
La revista The Lancet reveló que los habitantes de Papua-Nueva Guinea o Afganistán, a los 50 años ya se sentían viejos, tan mayores como un español o un francés a los 75 años. Y un español de 75 años hoy es raro que se sienta a gusto con el término anciano, cosa que sí ocurría a mediados del siglo XX.
Más importante es que esos años sean de bienestar y salud. Cuantos más achaques tengamos, la percepción de vejez se acelera. En el estudio se estableció que los problemas cardiovasculares y padecer un cáncer son los dos principales motivos para que nuestra percepción de juventud se deteriore.
Todo esto refleja que la edad cronológica no es más que un número que puede no corresponderse con el número realmente interesante: el de los años de sentirte joven que te quedan. Hay gente que a los 90 se siente joven.
Ahora, un nuevo estudio ha demostrado un factor fundamental que hace que ese sensación de viejo o joven sea más evidente. Ese hábito es algo tan simple e importante como el dormir.
Cómo influye el sueño en la vejez
![MUJER 40 50 DORMIR](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 990 660"%3E%3C/svg%3E)
El ambiente de la habitación es clave para conciliar el sueño.
ISTOCK
Hay muchos estudios que reflejan la importancia del sueño en nuestra salud. O más bien, el daño que provoca no descansar lo suficiente. Detrás de los trastornos de sueño hay una lista tan larga de enfermedades que se resume mejor si simplemente decimos que aumenta el riesgo de casi todos los trastornos que podamos sufrir en años venideros.
Unos investigadores de la Universidad de Estocolmo han querido objetivarlo científicamente. ¿Cuántos años envejecemos por no tener un descanso saludable? El resultado es que dormir poco o mal puede suponer verse a uno mismo hasta una década mayor.
Por el contrario, si duermes bien y te levantas descansado, se refleja en una autopercepción de ser cuatro años más joven de la edad real que tienes.
Estos resultados los consiguieron después de reclutar a 186 personas de entre 18 y 46 años para actuar de conejillos de indias. Les tuvieron dos días durmiendo solo cuatro horas cada noche y les hicieron un exhaustivo chequeo y una entrevista.
Las dos noches siguientes les dejaron dormir 9 horas cada vez. Y volvieron a hacer las comprobaciones. El resultado es que estaban muy despiertos, alerta y activos.
Las primeras noches, la percepción fueron sentirse, de media, unos 4,4 años más viejos. Hubo algunos que llegaron a puntuar como diez años más mayores. Después de dormir bien hubo quien se sintió seis años más joven, y la media fueron 4 años más joven.
Por qué es importante dormir bien
Las investigaciones que se han hecho de las personas más longevas reflejan que el ser una persona activa, con vida social y que se siente útil en la vida son elementos fundamentales para vivir más. Si sientes que puedes hacer las cosas que otros hacen con diez años menos, te predispone a querer seguir viviendo más.
Y en todo este proceso, que el cuerpo esté descansado es fundamental. Durante el sueño es cuando nuestros órganos se regeneran. Nuestras funciones vitales se vuelven a ajustar de un modo automático, que el estado consciente no permite hacer.
Sin esos procesos de regeneración, nuestros órganos se deterioran. Cuantos más días pasan en los que hemos dormido mal, más cansancio se acumula. Fíjate que si no duermes acabas enfermando. Algunas enfermedades mentales, como la depresión, o neurodegenerativas, como el parkinson, pueden provocar insomnio, que a su vez agrava la enfermedad.
“Proteger el sueño es básico para tener la percepción de juventud”, explica el psicólogo Leonie Balter, coautor del estudio. “El sentirse joven facilita que tengamos un estilo de vida más activo y por tanto a unos hábitos de vida más saludables.”
Cómo conseguimos dormir bien
La ciencia del sueño nos ha permitido analizar los patrones que nos llevan a conseguir que nuestra mente entre en el proceso de descanso y desconexión necesario. Te damos algunos de los ítems básicos para que ese descanso sea productivo, reparador y rejuvenecedor:
- Ten unas rutinas. Si cada noche antes de dormir repites lo mismo, tu mente asume que es hora de dormir. Por ejemplo, leer un poco antes de acostarte, hacer unos estiramientos o simplemente preparar la ropa del día siguiente.
- Acuéstate a la misma hora. Tenemos un reloj biológico (los ritmos circadianos) que conviene seguir lo más posible. Ese reloj funciona mejor si nos levantamos con el día y nos acostamos al llegar la noche y no lo variamos mucho.
- Nada de pantallas. Las televisiones y móviles emiten luz que nuestro cerebro malinterpreta como horario de día. Has de desconectar al menos media hora antes. Tener estos aparatos en el dormitorio es contraproducente.
- Cena temprano. Las cenas tardías obligan al estómago a seguir funcionando cuando tendría que descansar. Y si además en la cena ha habido excitantes, ya sea alimentos con vitamina C, como naranjas, o café, más te activarán. Cena al menos dos horas antes de acostarte.
- Mantén la habitación a oscuras. Para descansar bien no ha de haber ni luces ni sonidos. Ten la habitación lo más aislada posible.