Guía para identificar los tipos de picaduras de insectos este verano

Es, indiscutiblemente, lo peor del verano: las dichosas picaduras de mosquitos. El calor activa insectos y seres de todo tipo que no desaprovechan ni una ocasión para atacarnos. Y como vamos ligeros de ropa, encuentran rápido el espacio para hacerlo. 

A menudo, los mosquitos se llevan la culpa de las picaduras, pero lo cierto es que los ataques pueden llegar de diferentes tipos de insectos e incluso de otros animales, como las medusas. 

Aunque casi todas las picaduras presentan un aspecto parecido, la típica roncha hinchada y rojiza, lo cierto es que cada tipo de picadura tiene un aspecto diferente. Y cuando llega esta época del año, puede ser interesante aprender a diferenciarlas, en especial aquellas que puedan necesitar atención médica. 

¿Cómo identificar una picadura de insecto?

En realidad, resulta bastante difícil saber quién nos ha picado si no hemos pillado al culpable infraganti. Y es que cada persona reacciona de forma diferente a las mordeduras o picaduras. A unos solo les aparecerá una rojez, mientras que otros pueden tener una reacción intensa.

Las señales de alerta nos las tienen que das las picadas que dejan la zona muy inflamada, si nos provoca fiebre, si tienes dificultades para respirar o sientes una opresión en el pecho. 

Pero en general, no tendrás que preocuparte. El doctor Manuel Viso, especialista en Hematología y Coordinador de Urgencias del Hospital San Rafael, explica que «las picaduras en verano normalmente no tienen ninguna complicación más allá del picor que provocan, pero es importante conocer cómo tratarlas si se complican».

¿Qué insecto me ha picado? 

Aquí tienes una guía visual y práctica que te ayudará a descifrar qué bicho te ha atacado. Reconocer el tipo de picada te puede ayudar a saber si tienes que preocuparte o no o si debes consultar con el médico.

1. Picadura de mosquito

Nos atacan especialmente en primavera y verano. Las especies más habituales sol las llamadas Culex pipiens (mosquito común) yAedes albopictus (el temido mosquito tigre).

• Aspecto: La picada tiene forma de bulto rojo, redondeado y suave, y normalmente en zonas como los tobillos, los brazos, el cuello o detrás de las rodillas.
• Síntomas: Causa mucho picor y puede provocar ronchas grandes. Si la picada conlleva otros síntomas similares a los de un resfriado, entonces consulta al médico para descartar que se trata de una infección.

2. Picadura de abeja

Tanto las abejas como las avispas son muy comunes en zonas rurales, parques y jardines. Pueden resultar más molestas o peligrosas si las personas son alérgicas a sus picadas. 

• Aspecto: La picada de abeja muestra una zona roja con un punto blanco central, que es el lugar donde se clava el aguijón.
• Síntomas: Provoca un dolor punzante e hinchazón. Si el aguijón sigue ahí, trata de sacarlo de imediato. Puede causar reacciones alérgicas graves.

3. Picadura de avispa

Las avispas son más agresivas que las abejas y suelen picar varias veces.

• Aspecto: Es parecido al de la picada de abejas, con una roncha roja e hinchazón.
• Síntomas: dolor agudo e inmediato. Si hay alergia, puede causar urticaria, mareo o hinchazón generalizada.

4. Picadura de pulga

Suelen atacar a nuestras mascotas, pero también pican a los humanos, en especial si convivimos con animales en espacios con poca higiene.

• Aspecto: salen pequeños bultos rojos con una especie de halo, normalmente en los tobillos o detrás de las rodillas.
• Síntomas: Su picor es muy intenso. Y en este caso, rascarse puede empeorar la reacción o infectar la herida. 

5. Picadura de chinche

Actualmente están resurgiendo en las grandes ciudades, donde hay mucha movilidad por turismo y viajes. Se alimenta de sangre humana, normalmente durante la noche. 

• Aspecto: Las picaduras aparecen en línea o grupos, y tienen el aspecto de ronchas rojas. Salen en brazos, cuello y torso.
• Síntomas: provocan un picor intenso. No transmiten enfermedades, pero sí molestias persistentes.

6. Picadura de hormiga

Las hormigas están presentes en muchos sitios sin que seamos conscientes de ello, desde jardines y bosques hasta zonas urbanas. No suelen causar grandes problemas excepto a las personas sensibles.

• Aspecto: su picada se parece a un granito con pus. Las de fuego son las más agresivas.
• Síntomas: causa un ardor intenso y puede dejar múltiples marcas por cada insecto.

7. Picadura de araña

La mayoría de las arañas que hay en nuestro país no son peligrosas, por lo que más allá de la molestia, no serán picaduras graves.

• Aspecto: Normalmente, en estas picadas aparecen dos pequeños puntos cercanos, rodeados de una zona roja.
• Síntomas: ardor o picazón. Las más peligrosas pueden causar síntomas graves, pero no suele ser el caso en España. 

8. Picadura de garrapata

Se encuentran en zonas rurales, bosques y zonas de montaña, y recientemente también proliferan en las ciudades, por los que hay que ir con mucho cuidado, en especial si paseamos por zonas con césped o plantas sin protección (con sandalias, por ejemplo). Lo peor es que pueden transmitir enfermedades como la de Lyme.

• Aspecto: muy a menudo, la garrapata se queda pegada a la piel, por lo que hay que retirarla enseguida, procurando que la cabeza no quede enganchada. Puede dejar una mancha roja.
• Síntomas: si aparece una erupción en forma de diana, hay que consultar con el médico.

9. Picadura de mosca común (mosca del caballo, venado...)

Este tipo de moscas suelen habitar en zonas rurales y húmedas. Por ejemplo, la mosca negra se ha expandido en los últimos años en riberas de ríos como el Ebro. Hay que tener en cuenta que algunas especies pueden transmitir enfermedades.

• Aspecto: su picada provoca un bulto rojo abultado, que en ocasiones puede sangrar.
• Síntomas: El dolor que causa la picada es bastante fuerte.

Tratar las picaduras

En la mayoría de casos, las picaduras serán molestas pero no peligrosas, y para tratarlas será suficiente con “una aplicación de lociones que eviten el picor o algún analgésico si nos produce dolores en la zona”, según explica el doctor.

También las puedes rascar, claro, pero no es lo más recomendable, puesto que solo causará más picor, más inflamación y mayor riesgo de infección. Al rascarnos, activamos una respuesta neurológica que hace que el picor aumente y, al mismo tiempo, estaremos dañando nuestra piel. 

Lo mejor, para aliviar el escozor, es lavar y refrescar la zona con agua y jabón, aplicar frío y usar una crema antihistamínica o con corticoides si es necesario.

Recuerda que debes acudir al médico si:

• Tienes fiebre o ganglios inflamados.
• La hinchazón se extiende.
• Hay pus, calor excesivo o mucho dolor al tacto.  
• Tienes dificultad para respirar.