Partiendo de que este artículo no trata de ser una pastilla milagrosa que te lleve a un estado de felicidad único y envidiable, la idea es proporcionarte algunas herramientas que te ayuden a vivir mejor, o dicho de otro modo, a sufrir menos y a ganar autoestima y confianza.

Un deseo, sin duda, compartido por la mayoría de la gente, pero que, desafortunadamente, no es fácil de conseguir. La buena noticia, es que para alcanzarlo, muchos expertos e investigadores hace décadas que se pusieron manos a la obra y volcaron todo su esfuerzo en identificar y analizar los motivos que nos hacen sufrir, e idear las estrategias para abordar una solución.

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reforza tu autoestima frase a frase

No existe una vía única para fortalecer la seguridad en uno mismo y ayudarnos a dejar de sufrir, o al menos, a que ese dolor disminuya poco a poco, y se haga manejable. De hecho, se han planteado infinidad de estrategias enfocadas a encontrar y perpetuar el equilibrio emocional. Unas con mayor acierto que otras. 

Entre ellas, una importante psicóloga americana, Kristin Neff, especializada en el impacto en la salud de la autocompasión, propone la repetición de cuatro frases para mejorar tu autoestima, reforzar tu confianza y, en última instancia, alejarte del sufrimiento y acercarte a la felicidad. 

Neff, ofrece las siguientes afirmaciones a modo de mantra. Unas sencillas frases que debemos pronunciar, bien en nuestro interior, bien en voz alta, con tranquilidad y en un entorno muy específico:

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1. "Este es un momento de sufrimiento". Con esta frase, en el fondo lo que estamos diciendo es que "reconozco el dolor que estoy sintiendo".
2. "El sufrimiento forma parte de la vida". En esta ocasión, la idea es ser conscientes de que la imperfección es parte de la vida humana y no estoy sola en la vivencia de este malestar. 
3. "Pido ser amable conmigo misma en este momento". Tratarnos bien a nosotros mismos es básico. Muchas veces lo olvidamos y solemos tener mejor actitud hacia los demás que hacia nosotros. Con esta frase, concentramos todo nuestro "autocariño" en pocas palabras. Algo realmente imprescindible cuando andamos por la senda de la felicidad.
4. "Pido darme la compasión que necesito". Con esta última sentencia, la psicóloga trata de recordar no solo que todos necesitamos compasión, si no que todos merecemos recibirla. 

Aleja el sufrimiento con la meditación RAIN

Más tarde o más temprano todos pasamos por situaciones que nos harán sufrir. Desde dificultades en el trabajo que no pasan de ser un contratiempo, hasta verdaderas tragedias que marcarán un antes y un después en nuestra biografía, como la pérdida de un ser querido o una ruptura sentimental. 

Si te encuentras en una de esas etapas de la vida en las que parece que el mundo se para bajo tus pies, te sientes bloqueado y no ves la manera de seguir adelante, tienes numerosas opciones a tu alcance. Una de ellas es la meditación RAIN.

La psicóloga Tara Brach creó esta técnica para dejar de sufrir y para hacerse amigo de uno mismo. La experta decidió bautizarla con el acrónimo RAIN, que corresponde a Reconocer, Aceptar, Investigar y Nutrir. Esta meditación comienza con la toma de conciencia de dónde estamos, cómo nos sentimos y qué está pasando. 

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Meditación para mejorar la autoestima paso a paso

Aunque la esencia de cualquier sesión de meditación es siempre la misma, es cierto que existen ciertos matices que hacen que el propósito de cada una sea específico. 

El punto de origen suele ser el reconocimiento de la realidad en la que estamos inmersos y su aceptación. A continuación, recogemos los pasos que jalonan la meditación RAIN de la psicóloga Tara Brach:

• Toma conciencia de lo que ocurre. Observa y descubre dentro de ti qué emoción predomina, en qué estado emocional te coloca la situación. ¿Sientes ira? ¿Pena? ¿Decepción? ¿Irritabilidad? Puede que te lleve tiempo identificar exactamente tus sentimientos, no tengas prisa. Este paso es clave para obtener los mejores resultados. 
• Acepta la vida tal cual. Esta asimilación implica aceptar lo que estás sintiendo, sin más, sin juzgar el sentimiento que te provoca lo que estás viviendo y sin querer cambiarlo. 
• Indaga con calma y con curiosidad. Observa con compasión las sensaciones físicas que se desencadenan a partir de tus sentimientos. Repasa despacio cada parte de tu cuerpo. ¿Qué sientes en tu abdomen? ¿Tus rodillas? ¿Percibes algún tipo de dolor o molestia? ¿Qué necesitas?  
• Mímate y date tiempo. Ahora que ya tienes identificado tu entorno, lo que ocurre alrededor, tus sentimientos y las partes físicas de tu cuerpo, nútrelo con el cuidado, el cariño y la compasión que necesitas para recuperar el equilibrio emocional. Lo más importante es que seas generosa contigo misma y los resultados también lo serán. 

Tanto la meditación propuesta por la psicóloga Tara Brach, como la repetición de las frases de su colega, Kristin Neff, son dos métodos que te acercarán a la felicidad.