Qué es la dieta paleolítica que imita la prehistoria y siguen los famosos

Miley Cyrus, Megan Fox o Matthew McConaughey son solo algunos de los muchos famosos que aseguran seguir la dieta paleolítica como método esencial para mantenerse en forma y lucir los cuerpos esculturales que tienen.

Esta dieta, que cada vez ha conseguido ganar más atención, se basa en la idea de que debemos volver a comer como en el paleolítico, dado que en esta etapa de la historia de la humanidad nos alimentábamos de aquello que realmente resulta natural en nuestra dieta. Muchos productos que pasan de forma habitual por nuestra mesa ni siquiera existían en aquel entonces, por lo que quedan fuera de esta dieta. Pero ¿en qué consiste realmente esta dieta y cuáles son sus auténticos beneficios?

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¿Qué es la dieta paleolítica y en qué consiste?

Como decíamos, la dieta paleolítica nos ofrece enfoque nutricional muy peculiar. Se basa en la idea de que los alimentos que realmente son saludables para nuestro cuerpo son aquellos que consumían nuestros ancestros durante la era paleolítica, hace aproximadamente 2,5 millones de años. Muchos antes de que la agricultura se convirtiera en nuestro método principal de obtención de alimentos.

Esta dieta destierra, esencialmente, los alimentos procesados, buscando la pérdida de peso, la mejora de la salud metabólica y la reducción de la inflamación que causan este tipo de productos. Por supuesto, y como con cualquier otra dieta, es esencial consultar con un especialista antes de ponerla en práctica.

Dicho esto, lo que hace principalmente esta dieta es dividir los alimentos entre aquellos que sí pueden formar parte de nuestra alimentación diaria y aquellos que no.

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Alimentos permitidos

• Carnes (de cerdo, pollo, pavo, res o caza)
• Pescado y marisco (salmón, trucha, camarones, mejillones, etc.)
• Huevos.
• Frutas frescas.
• Verduras.
• Frutos secos y semillas.
• Aceites saludables, como el de oliva, el de coco o el de aguacate.

Alimentos prohibidos

• Harinas refinadas y granos, como el trigo, el arroz o el maíz.
• Lácteos.
• Legumbres, como los frijoles, las lentejas o los garbanzos.
• Azúcares refinados.
• Alimentos procesados de todo tipo, en especial la conocida comida rápida.

Beneficios de la dieta paleolítica

Aunque es una dieta algo arriesgada y no se encuentra entre las más recomendadas por los especialistas, ofrece algunos beneficios bastante particulares. No obstante, es importante remarcar que esta dieta elimina, por ejemplo, las legumbres de la alimentación diaria, cuando está demostrado que son una de las fuentes de proteína más saludables de cuantas disponemos.

Dicho esto, los principales beneficios de la dieta paleolítica parecen ser los siguientes:

• Ayuda a perder peso. Dado que la dieta paleolítica está compuesta exclusivamente de alimentos naturales y no procesados, conduce a una reducción de la ingesta calórica que puede, a la larga, promover la pérdida de peso en algunas personas.
• Mejora la salud metabólica. Algunos estudios realizados con la dieta paleolítica sugieren que puede mejorar los marcadores de salud metabólicas como, por ejemplo, la sensibilidad a la insulina, y los niveles de glucosa y de lípidos en sangre.
• Reduce la inflamación. Al centrar la dieta en alimentos enteros y eliminar los procesados, así como los azúcares refinados, la dieta paleolítica puede ayudarnos a reducir considerablemente la inflamación en el cuerpo, lo que, a la larga, puede ayudarnos a prevenir ciertas enfermedades crónicas.
• Mejora la salud digestiva. Dejando de lado los granos y los lácteos, que son alimentos que determinados tipos de personas no digieren bien (en especial personas con celiaquía o intolerancia a la lactosa), este cambio de dieta puede beneficiar a la salud digestiva de quienes son sensibles a estos alimentos.

No obstante, este último efecto no es general para todos los que pongan a prueba esta dieta, porque la eliminación del grano de la dieta diaria, por ejemplo, puede producir una deficiencia de fibra que, a la larga, puede provocar estreñimiento y otros problemas digestivos.

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Inconvenientes de la dieta paleolítica

Los beneficios de esta dieta ya están claros, pero como adelantábamos, no todo son bondades en este método para bajar de peso. Lo cierto es que la dieta paleolítica también presenta riesgos e inconvenientes.

Para empezar, ignora el componente social que tiene la alimentación en el día a día. Comer con la familia, amigos o en diferentes entornos sociales puede hacer que seguir esta dieta se complique mucho, por lo que su adherencia es bastante baja. Es decir, la mayoría de las personas la dejan en un par de días y no se considera una dieta eficaz por esto mismo.

Además, dado que elimina grupos de alimentos enteros (como los granos o las legumbres), puede conducir a deficiencias de ciertos nutrientes si no se lleva a cabo de la mano de un experto que sepa como reemplazarlos. Por ejemplo, la falta de granos enteros puede resultar en una deficiencia de fibra y de vitaminas del complejo B. Ciertos minerales, como el calcio, también se encuentran con dificultad en la dieta paleolítica.

Para acabar, esta dieta es complicada de seguir (en especial si no puedes pagar a un especialista que te guíe) y tiene un coste elevado a largo plazo, dado que hace énfasis en el consumo de alimentos frescos, orgánicos y de alta calidad, que no son accesibles para todas las personas.