Cristina Pedroche dará a luz con hipnoparto.
Para una madre primeriza, el posparto es una etapa que puede generar un sinfín de preguntas e inquietudes.
De hecho, después de dar a luz es muy habitual recibir consejos de madres, hermanas o amigas sobre lo que debes o no debes hacer, tanto con el bebé como con tu propio cuerpo para recuperarte lo antes posible (y bien) del embarazo.
Sin embargo, algunas de recomendaciones como utilizar fajas para recuperar la figura o retrasar la lactancia tras la cesárea no tienen ningún fundamento científico.
Por eso los expertos recomiendan ponerse en manos de un profesional para despejar todas las dudas después del parto.
"Dar a luz, sobre todo la primera vez, trae consigo muchas preocupaciones, así como cambios físicos y emocionales. Lo más común es sentir miedo y tener muchas dudas, pero estas deben ser resueltas recurriendo a especialistas como matronas, pediatras o ginecólogos para no caer en falsas creencias y procurar así la salud tanto de la madre como del bebé", asegura Antonio Hernández, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela.
Estos son las falsas creencias más habituales que rodean al posparto.
1. La subida de la leche no provoca fiebre
La subida de la leche se produce tras el parto porque hay una disminución brusca de los estrógenos y un aumento de la prolactina que estimula la producción de leche materna.
Lo habitual es que no dé fiebre, pero cada mujer experimenta la subida de la leche de forma diferente. En unas se produce de forma más progresiva y en otras de manera más intensa.
- Si es progresiva prácticamente no hay síntomas, pero si es brusca puede haber más inflamación y sensibilidad en los pechos. En ocasiones puede aumentar la temperatura corporal.
- Cuando hay síntomas como dolor se debe normalmente a que la leche se acumula en el pecho porque el niño no mama bien.
En caso de fiebre alta y dolor intenso podría tratarse de una mastitis, por lo que deberías acudir enseguida la médico.
2. Tras la cesárea es mejor retrasar la lactancia
Existe la creencia de que los fármacos que se administran para la anestesia en la cesárea tardan en eliminarse y pueden interferir y afectar la bebé a la hora de mamar.
Sin embargo, señala el Dr. Hernández, esto no es cierto: "la mayoría de cesáreas se practican con anestesia epidural o raquianestesia. Se trata de procedimientos que utilizan medicamentos que actúan solo a nivel local". Y, por supuesto, son seguros tanto para la madre como para el bebé.
3. No se pueden tener relaciones hasta pasada la cuarentena
Es cierto, tal y como señalan desde Sanitas, que el útero y la zona genital tarda entre 6 y 8 semanas en recuperar su tamaño y dejar de sangrar por completo.
Por eso, desde el punto de vista médico, se aconseja retomar las relaciones sexuales una vez han pasado los 30 o 40 primeros días para evitar infecciones.
Pero si la mujer se encuentra bien tanto física como emocionalmente, la pareja puede llevar a cabo otras prácticas distintas al coito sin problemas.
4. No hay que hacer ejercicio hasta meses después del parto
Lo que no conviene es realizar ejercicio de impacto, pero actividades como el yoga, los estiramientos o caminar pueden retomarse a la que te sientas un poco bien.
En realidad, retomar el ejercicio variará en función de cada mujer y cada parto, o de las complicaciones que hayan podido haber.
5. Conviene usar fajas posparto para recuperar la silueta
Se aconseja no usar estas prendas justo después del parto para que no entorpezcan la recuperación de la musculatura abdominal
De hecho, para recuperar el tono muscular y el suelo pélvico es más útil hacer Pilates, ejercicios de Kegel y gimnasia hipopresiva que llevar una faja.
Además, las fajas con forma de braga obstaculizan la transpiración y pueden perjudicar la cicatrización tras una episotomía o cesárea.
6. Si El bebé no gana peso es porque la leche no es de calidad
Al principio de la toma, la leche es más aguada y luego más grasa. Si el bebé solo toma la primera leche estará ingiriendo menos grasa y por eso no ganará tanto peso.
Pero eso no es culpa de la leche, sino de la técnica de lactancia. Puede que el bebé no esté bien colocado y no se agarre bien, con lo que se cansa antes de tiempo.
7. Si das el pecho no te quedas embarazada
La lactancia se ha usado tradicionalmente como método anticonceptivo natural pero debes saber que es poco seguro.
Es cierto que la prolactina inhibe la ovulación, por eso muchas mujeres no tienen la regla durante la lactancia. Pero para que sea eficaz como anticonceptivo, la lactancia debe ser exclusiva y realizarse a demanda sin parones nocturnos. Y, aún así, su efectividad es menor que otros métodos anticonceptivos.
8. No puedes ponerte crema en el pecho si das de mamar
Todo lo contrario. Es muy importante hidratar el pecho durante el posparto para evitar grietas y estrías.
Se aconsejan las cremas con lanolina en la aureola y el pezón porque ayudan a la cicatrización; o bien cremas antiestrías específicas para esta zona.
No son perjudiciales para el bebé, pero se recomienda aplicarlas después de dar de mamar porque podrían cambiar un poco el sabor de la leche.
9. No puedes lavarte ni teñirte el pelo después de parir
Siempre se ha dicho que lavarse el pelo en el posparto inmediato podría contar la subida de la leche.
También que teñirse o pintarse las uñas podría afectar al bebé porque los químicos de estos productos podrían pasar a la leche.
Ninguna de las dos afirmaciones tiene base científica.