Comer bien es más sencillo de lo que parece. ¿Qué tal si nos olvidamos de hacer malabares con la dieta y nos lo ponemos fácil?
Alimentos buenos para embarazadas
Más allá de definiciones, pirámides alimentarias, guías dietéticas y cálculos nutricionales y calóricos, una alimentación saludable es simplemente aquella que se basa en el consumo de los siguientes productos:
- Alimentos vegetales frescos y mínimamente procesados: frutas, hortalizas, legumbres, frutos secos, farináceos integrales (pan, pasta, arroz, copos de cereales...).
- Aceite de oliva extra virgen.
- Menos pescado, carnes magras, huevos y lácteos desnatados.
Alimentos con riesgo
Por otro lado, hay que evitar o dosificar el consumo de estos alimentos por contener un exceso de ciertos nutrientes o presentar algún riesgo para las embarazadas:
- Es poco saludable tomar alimentos azucarados (bollería, galletas, refrescos...), carnes rojas y grasas, embutidos, aperitivos fritos y salados, y platos precocinados.
- Las algas se han convertido en un alimento muy popular. Es cierto que son ricas en vitaminas, minerales, fibra y proteínas, pero también tienen un elevado contenido en yodo, tanto en algunos casos (cada variedad de alga es distinta) que podría afectar negativamente a la glándula tiroides del bebé. Por eso, están desaconsejadas entre las mujeres embarazadas. Las mujeres embarazadas y durante la lactancia necesitan 200 microgramos al día de yodo y es difícil conocer la cantidad de yodo que obtenemos con cada producto que hay en el mercado. En general, las algas pueden ser saludables, pero deben tomarse en cantidades muy pequeñas y ocasionalmente.
- El hígado contiene cantidades muy elevadas de vitamina A, las cuales podrían ser teratogénicas y causar anomalías fetales graves. De manera que, al igual que los suplementos de vitamina A, se recomienda no tomar hígado durante estos nueve meses.
- Las nueces de Brasil tienen un alto contenido en selenio, un mineral necesario para nuestro organismo, pero tóxico en cantidades elevadas. Así pues, debe consumirse con prudencia.
- La carne cruda o curada es el principal factor de riesgo de la infección por Toxoplasma, un parásito que puede causar abortos o lesiones al feto. Se aconseja evitar los embutidos y productos elaborados con carne cruda (incluido el jamón serrano), o bien congelarlos antes a -22 °C durante 10 días.