Ser madre alrededor de los 40 años es cada vez más habitual, pero también entraña riesgos.
El embarazo es una condición excepcional en la que aumenta el riesgo de trastornos como la diabetes o la trombosis (en el embarazo aumenta la coagulación de la sangre).
En una mujer joven, el organismo tiene mayor capacidad de ajustarse a esa situación excepcional que supone el embarazo sin generar por ejemplo una diabetes, pero a partir de los 35 el cuerpo va perdiendo esa capacidad.
Riesgos y complicaciones de un embarazo a los 40
Con la edad se multiplican todos los riesgos que de por sí entraña un embarazo. Por eso una mujer embarazada de 40 años tiene más riesgo de:
- Diabetes gestacional.
- Preeclampsia (hipertensión arterial).
- Obesidad.
- Trombosis.
- Problemas de tiroides.
- Parto prematuro.
- Cesárea.
- Episotomías.
- Atonía uterina. El útero no se contrae correctamente tras el parto y la madre pierde sangre.
"La naturaleza ha dispuesto que el embarazo sea más fácil de conseguir en el cuerpo de una mujer joven, complicándose progresivamente a partir de los 35 años", afirma el doctor Álvaro Ruiz Zambrana, miembro del departamento de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra.
Por eso, a las embarazadas que superan esta edad se les aconseja llevar un control más riguroso y que se realicen todas las pruebas para no poner en riesgo ni su salud ni la de su bebé.
PRIMEr trimestre: más cansancio y riesgo de aborto espontáneo
Sea cual sea la edad de la embarazada, en el primer trimestre es habitual que aparezca el cansancio físico intenso y molestias abdominales,"aunque quizá estén más presentes en las gestantes más mayores", matiza el experto. Lo cual dependerá, no solo de la edad, si no también del estado de salud previo en que se encuentre la embarazada.
Según el doctor, "uno de los posibles riesgos asociados a la maternidad tardía es la posibilidad de tener un aborto espontáneo. Este punto está relacionado con la calidad de los óvulos y con un mayor riesgo de anomalías cromosómicas que aumenta progresivamente con la edad".
Con un buen control durante este tiempo se pueden detectar los riesgos y minimizarlos. Debes procurar vivir estos meses tranquila, sin obsesionarte en que tu edad puede tener ciertas consecuencias. En un embarazo, sea cuando sea, siempre hay riesgos y vivirlo con miedo no te ayudará.
SEGUNDO TRIMESTRE: riesgo de diabetes gestacional
Desde el principio de cualquier embarazo las mujeres reciben por parte de su médico recomendaciones dietéticas básicas junto con la necesidad de realizar ejercicio físico de forma habitual.
Ahora bien, cuando la gestación entra en una segunda etapa, el doctor considera prioritario "controlar de cerca la tensión arterial, sobre todo en los casos de las mujeres de más de 40 años".
Por otro lado, en el caso de ser diagnosticadas de diabetes gestacional (con la edad hay más riesgo de desarrollar resistencia a la insulina)"el control de la dieta y el ejercicio debería ser más estricto puesto que las descompensaciones afectan negativamente a otros riesgos del embarazo como la alteración de crecimiento fetal, parto prematuro o hipertensión".
PARTO: más riesgo de parto prematuro y de cesárea
Según el doctor, si atendemos a la edad no existen grandes diferencias en cuanto a cómo transcurre el parto, aunque "por diferentes motivos cuanto más mayor es la parturienta más frecuente es la necesidad de recurrir al parto instrumental o incluso a la cesárea".
En cuanto a los factores que pueden influir en la mayor o menor dificultad para dar a luz, Ruiz Zambrana distingue entre aquellos estrictamente físicos y los psicológicos. Entre estos últimos, el experto asegura que "pueden interferir en la percepción y tolerancia al dolor".
Por lo que se refiere a los físicos, la edad puede asociarse a una peor vascularización placentaria fetal (formación de los vasos sanguíneos de la placenta), por lo que aumenta el riesgo de complicaciones fetales durante el parto.
Por último, la posibilidad de tener un parto prematuro también es más habitual. Tanto es así que se estima en un 10% el porcentaje de mujeres de esta edad que dan a luz antes de las 40 semanas.
Esto es así porque al haber más riesgo de enfermedades asociadas como diabetes o tensión alta puede haber necesidad de adelantar el nacimiento del pequeño por seguridad de ambos.
Ventaja de ser madre a los 40: estabilidad emocional
La estabilidad emocional juega a favor de las mujeres que pasan la barrera de los cuarenta. Con el paso del tiempo, adquirimos las herramientas psicológicas necesarias para adaptarnos a los cambios y salir airosas de muchas situaciones, por más nuevas y complicadas que sean.
Las experiencias vividas conforman poco a poco un bagaje que, sin duda, contribuye a desarrollar una maternidad serena y consciente. Esta es la gran ventaja que tienen las madres "maduras".
Tener un hijo a partir de los 40 representa un impacto para el cuerpo a nivel físico que hay que tener en cuenta pero, puede resultar una experiencia positiva en muchos otras aspectos.
Cómo debe cuidarse una embarazada de 40 años
Con el control médico y los cuidados adecuados, es posible tener un embarazo a esta edad minimizando los riesgos que conlleva.
Es importante llevar una dieta con abundantes frutas y vegetales ricos en ácido fólico, pescado y grasas buenas como el aceite de oliva virgen extra (con moderación). Obviamente, deben evitarse excitantes como el café y huir de los tóxicos.
También es bueno mantenerse en forma realizando algún tipo de ejercicio como nadar, pasear o bailar, siempre de forma moderada y bajo supervisión médica. Consulta si puedes hacer yoga o Pilates adaptado al embarazo, también te ayudarán.
El estrés es otro factor a evitar porque genera cortisol que puede aumentar el riesgo de parto prematuro.