Investigadores de la Universidad de Oxford han observado que un medicamento contra el estreñimiento, la prucaloprida, activa la capacidad cerebral del hipocampo y puede mejorar la memoria.
- El hipocampo son dos zonas internas del cerebro con forma de caballito de mar. Son de las áreas cerebrales más importantes.
- Aunque la memoria no está limitada a una zona específica, se sabe que el hipocampo juega un papel esencial en la retención de recuerdos.
En este estudio, a través de resonancia magnética cerebral, se pudo comprobar unos resultados sorprendentes.
Mejora la memoria de imágenes
En el experimento se ha hecho pruebas con este fármaco en 44 personas jóvenes y sanas. Tenían entre 18 y 36 años. La mitad tomaron el fármaco y la otra mitad placebo.
Los que tomaron el fármaco recordaron un 5% más de imágenes
Estuvieron bajo tratamiento durante seis días y al final se les pasó un test de memoria con imágenes de paisajes y animales.
- Los que tomaron la prucaloprida llegaron a recordar el 81% de las imágenes que les habían pasado.
- Los que tomaron placebo solo recordaban un 76% de imágenes.
Es decir, por lo que hace a la memoria a corto plazo, recordaron un 5% más. Para los autores del estudio, estos datos son significativos:
“Las pruebas estadísticas indican que este efecto en la memoria fue bastante grande”, confirma el doctor Angharad de Cates, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Oxford y primer autor del estudio.
Comparando las resonancias magnéticas, también hubo una mayor actividad cerebral hipocampal, en el grupo que tomó el medicamento, lo que coincide con sus conclusiones en el test.
Por qué este fármaco
Los investigadores dicen que en estos resultados “fue una sorpresa obtener una mejora tan obvia”, tal como apunta el doctor De Cates.
No obstante, la investigación no fue al azar. Detrás de este ensayo hay bastante trabajo previo.
“La prucaloprida, igual que algunos otros fármacos, actúan sobre uno de los receptores de la serotonina. Hay varios receptores diferentes”, nos explica la doctora Ángela Milán, neuróloga de la Clínica Universitaria de Navarra.
Como sabes, la serotonina es un neurotransmisor, conocido como la hormona de la felicidad por ser un activador de estados de ánimo.
Sin embargo, no es su única función: la serotonina también regula otros aspectos, como la temperatura corporal, el sueño o la función cognitiva.
Hay otros compuestos químicos que también actúan sobre los receptores de la serotonina y que se están investigando como potenciales antidepresivos. El problema con la mayoría de ellos es que tienen importantes efectos secundarios.
- “La prucaloprida no tiene graves problemas. Puede provocar algo de temblor, mareo o fatiga”, enumera la doctora Milán.
Por eso es un fármaco que, pese a haberse comercializado como tratamiento del estreñimiento, los autores del estudio apuntan que podría tener unas buenas expectativas para otros fines. Hablan no solo a la memoria, sino precisamente también como antidepresivo.
Cómo influye en la memoria
“Estos receptores de serotonina no solo están en el tracto intestinal, sino que se encuentran también en el cerebro. Hay bastantes receptores en el área del hipocampo”, apunta la doctora Milán. De ahí que también se puede relacionar el medicamento con la memoria.
De hecho, "con este tipo de fármacos ya se han hecho varios estudios, no con pacientes sanos, sino con enfermos de alzhéimer”, añade la neuróloga.
En algunas investigaciones con animales han visto que incluso disminuía el amiloide, que es la sustancia responsable de que se vaya perdiendo la memoria en el alzhéimer.
Son investigaciones iniciales. Gran parte de ellas se han hecho con ratones. Los efectos secundarios de algunos de estos medicamentos son los que frenan los ensayos en humanos.
A la espera de más estudios
De ahí que se ha de seguir investigando y probando nuevas opciones que tengan como diana estos receptores de la dopamina.
"Esta mejora de memoria no me parece algo muy muy llamativo"
Respecto a esta investigación de la memoria que nos ocupa, la neuróloga Milán también es prudente:
“La mejora de memoria en este estudio, del 76 al 81%, no me parece algo muy muy llamativo, y además es un grupo muy reducido”, opina.
“Me quedo con lo interesante que es seguir en esta línea de investigación para ver si se puede mejorar la memoria tanto de personas sanas como de enfermos de alzhéimer”, concluye.