Un equipo de investigadores de EE.UU desarrolla con éxito una vacuna contra el cáncer y enfermedades autoinmunes

Importante avance en la inmunoterapia con las células CAR-T, que son la gran esperanza contra algunos tipos de cáncer. Un equipo internacional ha creado una terapia que funciona como una vacuna. Se inyecta y el cuerpo crea estas células defensivas que atacan tumores y también puede servir para enfermedades autoinmunes.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

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El nuevo tratamiento enseña a las células defensivas a localizar y destruir las células malignas.

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Científicos en Estados Unidos acaban de publicar un estudio que puede revolucionar los tratamientos en un futuro próximo. Han ensayado con éxito una terapia que funciona igual que las de células CAR-T. La gran diferencia es que en este caso no son células tratadas en laboratorio y que luego se introducen en el paciente.

Los investigadores han conseguido que, con una inyección, sea el paciente quien cree sus propias células CAR-T. De momento los ensayos con animales han sido todo un éxito y han empezado ahora las pruebas con humanos.

Sus resultados, que publica la revista Science, pueden ser útiles sobre todo en cánceres no sólidos, como la leucemia o los linfomas, y enfermedades autoinmunes, enfermedades provocadas por el sistema inmune, que afectan al 10% de la población y que hasta ahora son incurables.

En qué consiste la nueva vacuna

Primero de todo hemos de aclarar que no es una vacuna como las que entendemos habitualmente. No se inyecta para prevenir una enfermedad futura. Es directamente un tratamiento. Lo que pasa es que utiliza un sistema parecido a la vacuna. Se inyecta para que el cuerpo cree sus propias defensas específicas contra una o varias enfermedades.

En este caso, se parece al sistema de la vacuna de la covid que mejor funcionó. El ARN-mensajero. El ARN-m lo que hace es entrar en la células inmunitarias y enviarle un mensaje para que reconozca al enemigo.

Esta vacuna se dirige a las células inmunitarias llamadas macrófagos, las células-T. Estas células se dedican a atrapar y destruir las células infecciosas. Una vez modificadas se denominan células CAR-T.

En este caso, el objetivo de las células CAR-T son las células B (los linfocitos B). Son también células de nuestras defensas que, cuando funcionan mal, provocan enfermedades autoinmunes o cáncer de sangre o de linfa.

Qué beneficio supone la nueva terapia

El tratamiento con células CAR-T no es novedad. Es relativamente reciente, pero ya existía desde 2012 y se había aplicado en numerosos pacientes. El problema es que el tratamiento es muy costoso y laborioso.

Para conseguir las células CAR-T se han de extraer células inmunes del paciente. Se han de tratar genéticamente en laboratorio para transformarlas y luego se han de dejar que se multipliquen a miles. Finalmente se han de volver a inyectar en el paciente.

El tratamiento es específico en cada paciente. Además, todo el tratamiento se realiza junto a fármacos inmunosupresores, que también comportan riesgos.

Mediante este nuevo método con vacuna es el paciente quien se convierte en su propio laboratorio generador de células CAR-T. Se acelera el proceso y se abaratan costes. Es un paso para que se pueda generalizar el tratamiento, una vez se confirmen los resultados en el ensayo clínico.

Los artífices son el doctor Carl June, inmunólogo, de la Universidad de Pensilvania, junto a un equipo de internacional de investigadores. Entre ellos el doctor español Ferran Soldevila. El doctor Jung ya fue quien creó la primera terapia CAR-T.

Empiezan los ensayos con personas

Este tipo de noticias son siempre esperanzadoras. No es un primer experimento. Se ha ensayado incluso con primates y los resultados han sido buenos.

Ahora en Australia se ha iniciado el ensayo con 38 personas sanas. En un año evaluarán que no supone ningún riesgo y podrán probarlo en pacientes.

Además, los tratamientos de inmunoterapia con células CAR-T ya son conocidos. También es cierto que ha generado dudas. Se han probado incluso en tumores cerebrales infantiles hasta ahora incurables.

“Este tipo de inmunoterapias celulares se convertirán en el tratamiento de referencia en tumores cerebrales”, aseguraba el doctor Luis Álvarez-Vallina, del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, hace unos meses. De todas formas, los resultados hasta ahora son dispares.

Qué pacientes se verán más beneficiados

Donde sí han ofrecido mejores resultados estas terapias es en los tumores hematológicos (los de la sangre). Aunque los autores del estudio señalan que se van a centrar inicialmente en las enfermedades autoinmunes.

Estas enfermedades hacen que las defensas ataquen por error células sanas. Existen más de 80 variantes diferentes de estas enfermedades. Algunas atacan todo, como el lupus eritematoso, o solo los nervios, como la esclerosis múltiple, o el intestino delgado, como la enfermedad celíaca.

Los autores no han indicado qué enfermedades serán su objetivo. Es de esperar que el lupus eritematoso sea de las primeras, pues ya se ha tratado con células CAR-T con resultados esperanzadores. La artritis reumatoide y la esclerosis múltiple también tienen ensayos clínicos.