Un nuevo test en un análisis de sangre permite descubrir el cáncer tres años antes de que aparezcan los síntomas

Un grupo de investigadores de la Universidad Johns Hopkins ha comprobado que se pueden detectar fragmentos de las células malignas en la sangre hasta tres años antes de que se tenga un diagnóstico de cáncer. Abre una revolucionaria manera de detección temprana de los tumores.

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Actualizado a

análisis laboratorio

Las células malignas dejan pistas en la sangre años antes de ser detectadas.

iStock

Uno de los grandes retos en el tratamiento del cáncer no es tanto la medicación como la detección temprana. El pronóstico de un tumor y el tratamiento son infinitamente mejores cuando se detecta en sus primeros estadios.

Por eso hay muchos programas destinados a hacer cribados en poblaciones con más riesgo y recomendaciones para una detección precoz. Precisamente en España se acaba de ensayar con éxito una prueba de detección temprana de cáncer de pulmón entre los fumadores.

Desde Estados Unidos acaba de llegar otra gran noticia. Investigadores de la Universidad Johns Hopkins han comprobado que el cáncer puede dejar pistas genéticas en la sangre años antes de que sea detectable. Y lo que es más importante, saben cómo descubrirlo gracias a un análisis de plasma.

Radiografía cáncer de pulmón

iStock

El tumor deja pistas años antes

Las células tumorales son células de nuestro cuerpo que han mutado. Un cambio en su ADN ha hecho que empiecen a multiplicarse de manera descontrolada y formen el temido tumor.

Ese ADN de las células cancerígenas es diferente. Ese material genético se desprende del tumor y corre por el torrente sanguíneo. Los investigadores sabían que eso ocurría durante el proceso de crecimiento tumoral.

Lo que les ha sorprendido es comprobar que ese material genético ya se detecta hasta tres años antes del momento en el que se suele diagnosticar el cáncer. Antes de que aparezcan los habituales síntomas clínicos.

“Es un momento en el que es probable que el tumor esté mucho menos avanzado y que tenga más posibilidades de ser curable”, ha explicado el doctor Yxuan Wang, profesor de Oncología y director del estudio.

Un análisis de sangre puede detectarlo

Para hacer su estudio, el doctor Wang y sus colegas estuvieron analizando el plasma sanguíneo de una serie de pacientes que se habían hecho análisis previos por otros riesgos de salud.

En la mitad de las muestras se sabía que los pacientes posteriormente habían sido diagnosticados con algún tipo de cáncer. Mediante un test específico y muy sensible pudieron corroborar que había muestras genéticas de las células tumorales.

Es más, en seis de los 52 participantes del estudio, disponían de muestras de sangre recogidas entre tres y tres años y medio antes del diagnóstico. Y en cuatro de estos casos pudieron identificar pistas de las células malignas.

Han patentado el test como MCED, siglas en inglés de Prueba de Detección Temprana de Múltiples Cánceres. “En el estudio mostramos las posibilidades de MCED para la detección de cáncer de manera temprana y los niveles de sensibilidad necesarios para el éxito”, dicen los autores.

Las siguientes fases del proyecto

“Después de que la prueba dé positivo, es necesario un seguimiento clínico adecuado, pero esta detección temprana augura un resultado más favorable”, insisten los investigadores.

Es una grandísima noticia, aunque estamos todavía en una fase muy inicial. Es una prueba piloto y que ha detectado determinados tumores. No lo ha hecho al cien por cien ni se ha probado en todo tipo de tumores.

Es un gran paso al que se ha de seguir investigando con nuevas pruebas y en otros tumores. No es fácil conservar sangre de personas que posteriormente han sido diagnosticadas con un cáncer. Por eso los autores son prudentes a la hora de señalar en qué casos el test servirá.

También se trata de una prueba muy específica. Se ha de mejorar para abaratar costos. Los autores no hablan de momento de la posibilidad de que sea un sistema de cribado general que nos podemos hacer todos anualmente, como análisis para ver los niveles de colesterol y otros parámetros.

No olvides las pruebas ya existentes

Mientras esperamos avances en este tipo de pruebas, no olvidemos que ya tenemos otros métodos validados y muy efectivos de detección de cáncer.

Las mamografías, los test de sangre en las heces para el cáncer de colon y recto, y la revisión visual de las manchas de piel para el melanoma son las más conocidas y efectivas.

También hay otras que no se conocen tanto. Por ejemplo, los hombres de 20 a 40 años deberían palparse los testículos en busca de irregularidades. El cáncer de testículos se asocia erróneamente con los adultos mayores y sin embargo afecta sobre todo a los adultos jóvenes.

Y, como indicábamos al principio, hay en marcha un posible cribado contra el cáncer de pulmón que seguramente se pondrá en marcha pronto. La prueba piloto fue muy positiva y detectó varios tumores de manera temprana.