La espelta, la quinoa o el trigo sarraceno han ido ganando terreno al trigo, el maíz o el arroz en los últimos años. No obstante, todavía andamos muy lejos de poder decir que el consumo de estos "nuevos" cereales se acerca al de los de "toda la vida".
Aunque la elaboración de panes a base de harinas de centeno o espelta ha crecido notablemente en los últimos años, lo cierto es que en la mayoría de las despensas estos cereales todavía son un elemento extraño. Hasta tal punto esto es así, que cocinar con mijo, bulgur, cebada o teff roza lo exótico. A pesar de que son alimentos muy nutritivos y fáciles de incluir en el menú semanal.
A continuación, te presentamos 12 cereales que deberían formar parte de cualquier dieta completa y equilibrada. Esperamos que esta información te sirva para romper la inercia y no tardes en incorporarlos en tu alimentación diaria. En el caso de ser celíaco también cuentas con un muchas opciones.
¿por qué se recomiendan los cereales integrales?
Los expertos en nutrición aseguran que para aprovechar al máximo sus virtudes nutricionales hay que consumir los cereales integrales, es decir, enteros, ya que así conservan todos sus nutrientes y su fibra insoluble.
En concreto, estos son algunos de los beneficios más sobresalientes vinculados a su consumo.
- Reduce la incidencia del cáncer colorrectalen un 17%, según un Estudio realizado en el Imperial College de Londres y publicado en British Medical Journal.
- Previene los infartos. Las personas que consumen más cereales integrales sufren un 30% menos de enfermedades cardiovasculares.
- Disminuye las posibilidades de sufrir diabetes tipo 2. Por el contrario, el consumo de harinas refinadas favorece su aparición.
- Ayuda a controlar el peso y evita que la grasa se acumule en el abdomen, según un estudio publicado en Public Health Nutrition.