No es en la despensa: dónde guardar el aceite de oliva para no estropearlo y perder sus propiedades

El aceite de oliva es nuestro aliado en una cocina saludable. Cuando empezaron a hacerse estudios de longevidad fue uno de los aspectos que resultaron más evidentes desde el principio.

Las investigaciones sobre sus propiedades han confirmado por qué es una grasa saludable y muy recomendable, tanto para cocinar como para aliñar los platos: antioxidante, antiinflamatorio, protector cardiovascular.

Dicho esto, han empezado a aparecer detalles. La letra pequeña por así decirlo. El primero es el error en la elección de variedad. No todo el aceite de oliva es igual de recomendable. Hay nutricionistas que directamente descartan el que no es virgen extra. Las otras calidades las equiparan a otros aceites.

Ahora tenemos que sumar otro posible error. Pese a que veamos el aceite en las estanterías del supermercado, junto a los demás productos, no se puede dejar en cualquier sitio.

El aceite de oliva se oxida con facilidad

“Aunque sea de calidad, si el aceite de oliva no lo conservas bien estas perdiendo todos sus beneficios”, alerta el doctor Alexandre Olmos, uno de los grandes divulgadores de salud, en sus redes sociales.

En un vídeo reciente ha explicado este aspecto que seguramente no conocías: “El aceite de oliva es mucho más frágil de lo que imaginas.  Se oxida con facilidad”.

 

 

 

 

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Una publicación compartida por Dr. Alexandre | Médico en Epigenética e Internista (@dr.alexandreolmos)

Eso significa que si abres y cierras a menudo la botella para ir cocinando y preparando los platos, ese aire que entra, el oxígeno, lo deteriora. Por eso la recomendación es que si usas poca cantidad compres botellas pequeñas. Y si lo utilizas bastante, opta por una botella grande, pero abrirla lo menos posible.

En este segundo caso la solución es trasladarlo a una botella pequeña para que el resto de aceite quede tapado y estable el mayor tiempo posible.

Cómo hemos de conservarlo

El oxígeno no es el único elemento que puede afectarle. También has de tener en cuenta estos dos:

• La luz. Ese es el motivo por el que las botellas son oscuras. No las hacen opacas del todo, por un tema comercial. Para que veas la cantidad de producto.
• El calor. Pese a que te han dicho que es el mejor para cocinar, el aceite de oliva pierde gran parte de sus propiedades con el calor. Por eso ni siquiera se ha de dejar al lado del fuego de la encimera o en el armario de al lado, donde puede perjudicarse.

Y más cuando se trata de botellas de plástico. No olvides que los plásticos pueden contaminar el productos, especialmente cuando se calientan. Es mejor comprar botellas de vidrio.

Un problema puede ser que no hay botellas de vidrio de aceite grandes. Se comercializan sobre todo botellas de un litro. No pasa nada por comprar envase de plástico siempre que lo tengas alejado lo más posible de los focos de calor.

“La nevera es la mejor opción para guardar el aceite de oliva extra virgen”, concluye el doctor Olmos. “Y no te preocupes si se solidifica, lo pones al baño maría durante unos segundos y listo.”

Cómo puedo saber que es virgen extra

Si el calor ambiental ya lo afecta, te puedes imaginar que al utilizarlo para freír se pierden todas las propiedades. Por eso es una pena utilizar el aceite de mejor calidad para freír.

¿Y si lo uso solo para cocinar?  “Puedes utilizarlo en poca cantidad, pero evitando que se sobrecaliente”, añade el doctor.

Hay otros aceites que son correctos para freír. El de oliva sin ser extra, el de girasol para que no tenga tanto sabor. “El aceite de coco prensado frío es una buena opción también”, añade. No todos los expertos están de acuerdo.

Un último aspecto que has de tener muy presente es que no te engañen con el tipo de aceite. Es obligado que en la etiqueta se especifique. Si solo pone aceite de oliva es una mezcla de aceite refinado. Has de asegurarte que pone “virgen” o “virgen extra” para que tengas todos sus nutrientes y antioxidantes.

La diferencia entre uno y otro es que el virgen no se extrae en frío, como el virgen extra, y no tiene iguales propiedades de sabor, aunque conserva la mayoría de las saludables.