Nuestro cuerpo precisa proteínas para funcionar: son imprescindibles para generar células del sistema inmunológico y para mantener y reparar la masa muscular (lo que os permite sentirnos más en forma y ágiles).
Pero es que, además, este nutriente contribuye a que la percepción de saciedad estomacal dure más horas. La Ciencia lo ha estudiado en profundidad: son muchos los estudios que aseguran que las personas que desayunan con proteínas de buena calidad se mantienen más fácilmente en un peso idóneo.
Reequilibra el consumo de proteínas
Es común que los alimentos proteicos estén presentes en la comida y en la cena, pero… ¿sabías que es igualmente importante que también contemos con ellos a primera hora del día, cuando nuestro organismo comienza a ponerse en marcha?
- Si hasta ahora solo desayunabas carbohidratos, conviene que te replantees rebajar un poco las proteínas de la cena (mejor restarlas entonces que al mediodía) y las sumes a la primera comida del día. Porque tampoco conviene que te vayas al otro extremo: la presencia de nutrientes en tu dieta debe seguir siendo proporcionada.
Necesitas unos 60 g diarios de proteínas (si no haces mucho ejercicio físico). Con las ideas que verás a continuación (a añadir al café con leche o la infusión que tomes) te resultará bastante más fácil desayunar bien, pero para convertirlo en un hábito te recomendamos adaptarlas a tus gustos y preferencias.
desyunos rápidos y completos
Lo idóneo es hacer un desayuno de mesa, cuchara y tenedor, pero seguro que hay algunos días, sobre todo de lunes a viernes, en los que vas muy atareada o te falta de tiempo. En ese caso, empiézalos con uno de estos dos batidos, que también incluyen proteínas:
- Bebida de almendras, mango, plátano, espinacas, 3 nueces y semillas de calabaza.
- Bebida de soja (si no está contraindicada), piña, pera, almendras, y una cucharadita de semillas de chía y otra de lino.