Tras el nacimiento del bebé, la leche que la madre produce es el llamado calostro, el alimento ideal para el recién nacido.
Dispone de una gran cantidad de nutrientes y proteínas concentrados, por lo que una pequeña cantidad de esta leche densa y amarillenta consigue saciar el diminuto estómago del bebé.
Las 8 grandes claves del calostro
Además de nutrientes, el calostro es un líquido vivo que contiene muchísimos elementos de acción inmune, hormonas, vitaminas y minerales que recomponen al bebé del esfuerzo del parto.
Con el calostro el bebé obtiene elementos de acción inmune, hormonas, vitaminas y minerales que lo recomponen del esfuerzo del parto
También aporta al recién nacido gérmenes protectores que colonizan su boca, estómago e intestino.
Conoce todo lo que debes saber sobre el importante alimento que tomará tu bebé en sus primeros días:
- El calostro es la primera secreción láctea tras el parto, aunque algunas mujeres lo producen ya durante el embarazo. Y se produce si pones a tu bebé al pecho o bien si te estimulas su producción con un sacaleches. Cada gota es muy valiosa para un bebé, sea prematuro o no.
- Está presente hasta el segundo o quinto día tras el nacimiento y durante este tiempo va cambiando, adaptándose a las necesidades bebé. No es el mismo si el bebé es prematuro. Su composición se adapta especialmente.
- Muy concentrado, facilita la eliminación de meconio, las primeras “heces” del recién nacido, viscosas y de un color negruzco.
- Tiene una concentración mayor de proteínas que la leche posterior y una proporción de grasas adecuadas con colesterol.
- Ayuda a regularizar el sistema digestivo, se digiere rápidamente y estabiliza el azúcar en sangre.
- En su composición destacan los antioxidantes. Contiene vitaminas E y C, y betacarotenos (de ahí ese color amarillo característico) que le ayudan a eliminar radicales libres generados durante el parto.
- Contiene anticuerpos que crean una película protectora en las mucosas, convirtiéndose en la primera barrera contra las infecciones. Sus leucocitos destruyen bacterias no beneficiosas y virus, y fabrican más anticuerpos.
- Contiene un número importante de bacterias como el Lactobacillus bifidus, una de las bacterias colonizadoras más importante y necesaria para el intestino del lactante. El calostro ayuda a que el bebé tenga una adecuada colonización bacteriana proveniente de su madre y por lo tanto, una sana microbiota intestinal que le ayudará durante toda su vida a hacer frente a posibles enfermedades e infecciones.