¿Qué es la meningitis?
La meningitis es una inflamación de las meninges, que son una membrana protectora que tiene nuestro cerebro.
Existen diversos tipos de gérmenes que pueden ocasionar meningitis. Simplificando hablaremos de virus y de bacterias.
- La meningitis causada por virus suele ser de menor intensidad y no suele conllevar secuelas. Se la conoce también como aséptica. Aunque los signos de irritación de las membranas meníngeas suelen estar presentes, son mucho menos contundentes que en el caso de meningitis bacterianas.
- La meningitis bacteriana es por definición una infección grave, ya que afecta a uno de nuestros órganos nobles. Aunque pueden darse en todas las edades de la vida, son más frecuentes en los primeros 3 años de vida. Ocasiona mortalidad y secuelas.
¿Cómo se manifiesta la meningitis bacteriana?
Los síntomas cambian en función de la edad. Los síntomas típicos son la fiebre (que no suele faltar), el dolor de cabeza y los vómitos.
El niño suele estar con malestar general y mal color. En determinados tipos de meningitis observaremos la aparición de lesiones en la piel.
La meningitis bacteriana es más frecuente en los primeros años de vida
Si los exploramos detectaremos rigidez de nuca y lo que los pediatras llamamos signos meníngeos -que están relacionados con la rigidez-.
En el caso de los más pequeños los síntomas pueden ser más inespecíficos y variados. Como la fontanela sigue abierta, es más difícil que haya rigidez de nuca, aunque sí podemos encontrar la fontanela abombada.
La fiebre, la irritabilidad y el rechazo de la ingesta suelen estar casi siempre presentes.
Tipos de meningitis bacteriana
Existen varios gérmenes que pueden causar meningitis bacteriana. En los recién nacidos suele haber relación con bacterias presentes en el canal del parto.
- En edades posteriores clásicamente había 3 gérmenes que causaban meningitis: el Haemophilus influenzae, el neumococo y el meningococo.
- La meningitis por Haemophilus prácticamente ha desaparecido desde que se incluyó la vacunación sistemática en los niños (es uno de los componentes de la vacuna hexavalente y/o pentavalente que se ponen los primeros meses de vida).
Nos centraremos en 2 gérmenes: neumococo y meningococo.
El neumococo cada vez es menos prevalente desde la introducción de la vacuna antineumocócica, vacuna que también ya es sistemática para todos los niños en nuestro país.
El tercer germen y el que ha pasado a ocupar el primer puesto como causante de las meningitis bacterianas es el meningococo.
El meningococo es el nombre común de la Neisseria meningitidis, una bacteria de la que se conocen 12 serogrupos, 6 de los cuales son capaces de producir patología en los humanos: los serogrupos A, B, C, W135, X e Y.
El meningococo es la principal causa de la meningitis bacteriana
Estos 6 tipos diferentes se distribuyen por las diferentes zonas geográficas del planeta, siendo prevalentes en cada una de ellas. Así por ejemplo en África el predominante es el A, el Y lo es en Estados Unidos, mientras que en Europa predominan los serogrupos B y C.
Vacunas contra el meningococo
Resumiendo podemos decir que existen 3 vacunas contra el meningococo:
- Vacuna contra el meningococo C. Incluida en el calendario vacunal sistemático de todos los niños, con dosis durante los primeros meses y recuerdo en la adolescencia. Su incidencia ha disminuido mucho.
- Vacuna contra el meningococo B. Actualmente en el mercado disponemos de dos vacunas (Bexsero y Trumenba). Es la vacuna de la que hemos oído hablar bastante en los últimos años, sobre todo cuando había muchos problemas de abastecimiento. No está subvencionada por el sistema y son los padres los que deciden si vacunan (y pagan).
- Vacuna contra los serotipos A, C, W, Y. En las últimas recomendaciones de la Asociación Española de Pediatría se recomienda, "dada la incidencia ascendente de los serogrupos W e Y en España, la introducción en el calendario sistemático de la vacuna MenACWY a los 12 meses de edad y en la adolescencia (12 años)". Tampoco está subvencionada por el sistema.
Riesgo de contraer una meningitis
El riesgo de contraer una meningitis es en realidad muy bajo. Mucho más bajo obviamente para los niños vacunados, aunque el riesgo cero no existe en ninguna edad.
¿Por qué seguimos viendo casos de meningitis?
Aunque en general en nuestros hospitales, vemos muchísimos menos casos que antes, existen varios motivos por los que puede aparecer un caso:
- Persona no vacunada y por tanto susceptible a enfermar.
- Meningitis causada por un serotipo no habitual (y no incluido en las vacunas).
- Factores dependientes del enfermo que determinen cierto “fallo” en su inmunidad y facilidad para que las bacterias infecten.
- Fallos vacunales. Relacionado con la anterior cuestión, en determinadas personas no tiene lugar la producción de anticuerpos esperada tras la vacunación.
Como hay circunstancias que no podemos prevenir, la única estrategia que está en nuestras manos para disminuir la probabilidad de enfermedad es la vacunación de los niños. Se ha comprobado además que vacunar a los niños, disminuye la incidencia de esta enfermedad en otras edades de la vida.
Por otro lado debemos considerar, que aunque el riesgo es el más bajo de nuestra historia reciente, los casos que se producen son amplificados por los medios, de forma que nuestra percepción de riesgo está un poco sesgada e incrementada.