La tan temida osteoporosis de la mujer adulta es mucho menor en las mujeres que han amamantado a sus hijos.
Así que las mujeres que dan el pecho no tienen por qué tomar leche. Además, el calcio está presente en otros muchos alimentos de la dieta habitual.
Te contamos con qué alimentos puedes lograr una dieta equilibrada en calcio mientras das el pecho.
Alimentos naturalmente ricos en calcio
La recomendación de la EFSA, autoridad alimentaria europea, es de 1.000 mg al día de calcio entre los 18 y 24 años, y 950 mg al día a partir de los 25, sin cambios en el embarazo ni la lactancia.
En España, a su vez, la FESNAD aconseja 900 mg a adultos, 1.000 mg a hombres a partir de los 60 y mujeres de más de 50, y 1.200 mg a embarazadas.
A veces pensamos en aumentar nuestra ingesta de calcio y solamente se nos ocurre pensar en la leche o en sus derivados, pero el calcio se encuentra en muchas verduras.
Por ejemplo, aportan mucho calcio toda la familia de las crucíferas:
- brócoli
- coliflor
- repollo
- kale
- berro
- rábano
También en los frutos secos como:
- semillas como el sésamo (conocido también en su forma triturada, llamada tahín, que es un ingrediente del paté de humus)
- almendras
- avellanas
Las legumbres, el marisco y el pescado pequeño con espina son ideales para aportar calcio a nuestro organismo.
También pueden servir para este fin las bebidas vegetales enriquecidas con calcio.
La masa ósea se recupera
Tanto si toman suplementos de calcio como si no, las madres lactantes pierden concentración de masa ósea durante la lactancia; la diferencia es que en aquellas que toman suplementos el hueso se endurece más pronto al dejar de amamantar.
La mujer recupera sus depósitos de calcio correctamente al cesar la lactancia
De todos modos, la naturaleza ha preparado a la mujer para que recupere sus depósitos de calcio correctamente al cesar la lactancia.
Así se ha comprobado en mujeres que han amamantado hasta ocho años seguidos con lactancia en tándem (hijos de edades distintas).