Episodio 12. Cómo poner límites a los abuelos

El psicólogo Carlos Sánchez Polo explica en este episodio cómo se pueden establecer límites a los abuelos. Un tema que muchas veces puede ser complicado por la manera en que se puede percibir la crítica y los estilos de crianza. Se pueden realizar unos cambios de estrategia para afrontar estas situaciones de la mejor manera.

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Mariángela González

Coordinadora web

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En este nuevo espisodio de "Psicología para tu vida diaria", el psicólogo Carlos Sánchez Polo del Instituto Psicológico Claritas nos habla sobre un tema que afecta a muchas familias: cómo establecer límites con los abuelos.

Los abuelos pueden ser un gran apoyo en el cuidado de los hijos, pero si no se respetan ciertos límites, la relación puede verse afectada por tensiones que pueden herir a uno de los bandos. Padres y abuelos deben establecer límites para cuidar la armonía de esa relación, pero ¿cómo podemos hacerlo sin generar más fricción?

El reto en muchas familias justamente se presenta aquí, cuando los padres tratan de establecer los límites y sin querer los abuelos pueden sentirse criticados o incluso poco valorados, como si su ayuda no contara y fue valiosa.

Por esto el psicólogo Carlos Sánchez Polo explica en este episodio por qué la puesta de límites puede costarnos tanto y desvela cuál puede ser el arma secreta para encarar esta situación con menos conflicto: la empatía.

La empatía puede ser una gran aliada al momento de enfrentarnos a los conflictos. Nos permite entender la postura del otro y entender que hay acciones que no se realizan como un ataque, sino que quizás pueden ser percibidas así por las interpretaciones propias que hacemos. Quizá frases como "no me respeta como padre" se cruzan por la cabeza cuando los abuelos hacen algo que en alguna ocasión se ha explicado que disgusta pero con un poco de empatía se puede ser capaz de pensar más allá del derecho a enfadarnos. No creernos todo lo que pensamos y cuestionar las interpretaciones puede ser un gran primer paso al buscar solución a este tipo de conflictos.

Sánchez explica a lo largo del episodio técnicas que permiten mejorar la asertividad con la que se comunica cómo nos hace sentir ciertas acciones que se hacen o permiten con los niños que pueden alterar las dinámicas de casa o incluso las rutinas establecidas. También recuerda que las emociones son como montañas rusas y que el momento del enfado puede no ser el mejor momento para hablar y tratar de explicar qué nos molesta. Recomienda a esperar que la curva del enfado baje para pensar en qué podemos decir y cómo podemos transmitir la crítica de mejor manera.

Además, Sánchez introduce la técnica del sandwich, la cual nos invita a comunicar la crítica junto a aspectos positivos que la rodeen y permitan que se entieda cómo nos hace sentir el comportamiento del otro y sus consecuencias sin enfocarse solo en lo ocurrido. De esta forma la crítica se rodea de un clima de refuerzo, se potencia la empatía, se cuida la comunicación no verbal, como el tono y los gestos.