Sacar la lengua puede ser un gesto de burla, para provocar o incluso como guiño divertido a alguien. Sea para lo que sea, lo importante es que luzca roja y saludable. Si la lengua muestra un aspecto blanquecino, quizás nos encontremos ante algún problema de salud.
La lengua es el músculo que nos permite manipular y tragar la comida, y aunque no nos fijemos en él tanto como en otros músculos de nuestro cuerpo, lo cierto es que deberíamos cuidarla un poco más. En especial, cuando aparece esa molesta capa blanquecina.
Puede deberse a falta de higiene, pero también nos puede alertar de algo más serio. La doctora María Gámez, especialista en Odontología Estética e Implantología y fundadora de la Clínica Dental Myca, nos explica por qué sucede y qué hacer al respecto.
Cuando la lengua presenta un aspecto blanquecino nos puede estar indicando que hay algún problema de higiene o salud
iStock
¿Por qué aparece la lengua blanca?
Lo primero que hay que saber es que tener la lengua blanca no es una enfermedad, sino un síntoma. Es decir, un indicativo de que algo no funciona bien. Según la doctora Gámez, las causas pueden ser muy diversas.
1. Mala higiene oral
"La falta de cepillado y enjuague adecuados puede llevar a la acumulación de bacterias y células muertas en la lengua", explica la especialista. Esto no solo produce esa capa blanquecina, sino que también puede explicar el mal aliento. La solución es muy sencilla: mantener una rutina de limpieza bucal y cepillarse la lengua de atrás hacia delante cada día, sin excepción.
2. Candidiasis oral
La lengua blanca también puede indicar que tenemos candidiasis, que es una infección causada por hongos, generalmente el Candida albicans. "En este caso necesitaremos tratamiento oral específico", señala la doctora. Si notas que la capa blanca no se elimina fácilmente y va acompañada de ardor o molestias, consulta a tu dentista.
3. Deshidratación
La falta de hidratación puede influir en la sequedad de la boca y el mal aliento. "La falta de líquidos puede causar una disminución en la producción de saliva, lo que puede llevar a una lengua seca y blanca. Y de nuevo… la temida halitosis", comenta la doctora. Para evitarlo, lo mejor es beber agua a lo largo del día, lo que ayuda a mantener la boca hidratada y en equilibrio. Y, además, es de lo más recomendable para la salud en general.
4. Fumar
Entre los numerosos riesgos de fumar se incluye el impacto que puede tener para la salud bucal. La acumulación de nicotina y otras sustancias químicas puede teñir la lengua y alterar la flora oral.
5. Medicamentos
Si tomas antibióticos, corticoides u otros tratamientos que modifiquen el equilibrio de microorganismos en la boca, se pueden dar cambios visibles en la lengua y que de repente luzca blanquecina.
6. Enfermedades sistémicas
"Ciertas enfermedades, como la diabetes, el VIH/SIDA o la leucemia, pueden causar una lengua blanca debido a la alteración del sistema inmunológico", indica la doctora. Para tratar estos casos necesitarás consultar con un médico especialista.
7. Dieta pobre en nutrientes
La mala alimentación influye, por supuesto, en la salud bucal. En concreto, la falta de vitamina B12 o hierro puede manifestarse con una lengua blanquecina o pálida. Una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y con pocos azúcares y ultraprocesados es la más indicada para el bienestar de la boca y de todo el organismo en general.
¿Y si simplemente es así?
También puede darse el caso de que, por nuestras propias características, tengamos la lengua más blanquecina. En estos casos, no hay nada que tratar. "Nuestra lengua simplemente es así", aclara Gámez.
Pero para estar seguros, es mejor visitar al dentista de forma periódica y ver cómo evoluciona.
¿Cuándo preocuparse?
Como ves, en la mayoría de los casos la lengua blanca se puede solucionar con una mejor higiene, alimentación o una buena hidratación. Sin embargo, si se dan estos casos, pueden ser señales de alerta por las que debas preocuparte:
- Dolor o ardor persistente.
- Placas que no desaparecen al cepillar.
- Cambios de color o textura en la lengua.
- Fiebre o malestar general asociado.
Por esta razón, la doctora María Gámez insiste en la importancia de realizar controles periódicos. “Ante cualquier duda, es mejor realizar una revisión en el dentista cada 6 meses para poder ver la evolución de cada paciente de manera individual”.
¿Qué puedes hacer en casa?
Mientras no llega el momento de la siguiente visita al dentista, recuerda que puedes seguir esta rutina:
- Cepilla la lengua con suavidad cada día.
- Bebe suficiente agua.
- Evita el tabaco y reduce el alcohol.
- Mantén una dieta equilibrada.
- Acude al dentista si notas algo inusual.
Tener la lengua blanca puede ser algo inofensivo o indicar que algo no va del todo bien. Así que, cuando estés delante del espejo, sácate la lengua, obsérvala y, si ves algo extraño, acude al especialista.