Por qué las ciruelas pasas son un buen tentempié

La fruta deshidratada es una buena opción para picar entre horas de forma saludable si se hace con mesura. Pero a veces nos entra una duda, ¿no son muy calóricas?

marta verona nueva
Marta Verona

Nutricionista y cocinera

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fruta desecada

La fruta desecada concentra muchos nutrientes.

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Es fundamental tener nuestra despensa llena de alimentos saciantes, cargados de sabor y saludables... como las ciruelas pasas.

¿Cómo pasamos de una ciruela a una ciruela pasa? Deshidratándola. Las ciruelas pasas son ciruelas a las que les hemos quitado gran parte de su agua, concentrando así sus nutrientes y, lógicamente, sus calorías. Pero ¿cuáles son sus beneficios y sus inconvenientes?

Es verdad que son más calóricas, pero la dosis es lo que cuenta. Mientras que 100 g de ciruelas frescas nos aportan 50 kcal (unas 80 kcal por unidad de ciruela), 100 g de ciruelas pasas nos aportan más de 200 kcal.

Sin embargo, comernos 100 g de ciruelas pasas nos cuesta mucho más que comernos 100 g de ciruelas frescas. Si tomamos unas cuatro ciruelas pasas, estamos tomando unos 50 g que, traducido a calorías son alrededor de 100 kcal, ¡lo mismo que si tomáramos una ciruela fresca grande o dos pequeñas!

No tengas miedo a las ciruelas pasas: tomarte cuatro unidades es equivalente a tomarte dos ciruelas frescas. Por eso digo que la dosis es lo que cuenta.

Virtudes de las ciruelas pasas

Al perder agua, se concentran los azúcares (tienen alrededor de un 40 % de azúcar), pero también los minerales. Así, son:

  • Buenas para el sistema nervioso y el esqueleto. Sus concentraciones de potasio y magnesio las convierten en un alimento que contribuye al correcto funcionamiento del sistema nervioso y esquelético.
  • Muy saciantes. Aunque parezca contradictorio por su valor calórico, las ciruelas pasas son nuestras aliadas para comer sano. Su potencia de sabor nos permite darnos un gustazo, cuidando nuestra salud. Además, su contenido en fibra las convierte en un alimento saciante de verdad, por lo que después de tomarlas no picarás entre horas.

Cómo incorporar las ciruelas pasas a los platos

Aprovecha el dulzor natural de las ciruelas pasas para dar vidilla a tus postres saludables, para endulzar el yogur natural en tus boles de merienda o desayuno, para dar sabor a un batido, o para prepararte un plato agridulce delicioso como estos tallarines.

Pollo oriental salteado con tallarines de calabacín y ciruelas pasas

Ingredientes (para 4 personas):

  • 1 pechuga de pollo
  • 10 ciruelas pasas
  • 3 calabacines
  • 100 ml de salsa de soja
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva
  • 1 cucharada sopera de aceite de sésamo
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo

Elaboración:

  • Corta la pechuga en dados o tiras y disponlas en un bol donde las cubrirás con la salsa de soja, el aceite de oliva, el de sésamo y el jengibre en polvo.
  • Deja que se marine durante unos 15 minutos. Pasado ese tiempo, escurre el pollo.
  • Prepara los tallarines de calabacín mientras el pollo se marina. Es tan sencillo como hacer tiras de calabacín con la ayuda de un pelador.
  • Dora el pollo escurrido en una sartén grande, a fuego fuerte durante 4 minutos aproximadamente. Una vez dorado, añade las ciruelas pasas deshuesadas y troceadas, y los tallarines de calabacín.
  • Cocina el conjunto un par de minutos más, y ya estará listo.

Otras opciones de tentempiés saludables

Si las ciruelas no te encajan como tentempié, te propongo más ideas de picoteo saludable.

  • Verduritas baby, como los tomates cherry, los bastoncitos de zanahoria y apio o las minimazorcas de maíz. Están cargaditas de fibra, agua y micronutrientes a cambio de muy pocas calorías.
  • Encurtidos. Desde aquí hago una oda a los pepinillos y cebollitas en vinagre. Además de ser vegetales hipocalóricos, su acidez es una gran aliada para la saciedad.
  • Aguas de sabores. Nos encanta tomarnos un refresco a media tarde; por eso, congela frutos rojos y prepárate tu refresco con agua carbonatada, frutos rojos congelados y una rodaja de limón.
  • Hummus, salsas de yogur y babaganoush. Son salsas saludables que lo mismo te valen para un dipeo o para untar en un bocadillo que para desayunar. Déjalas preparadas en un táper los domingos y recurre a ellas cuando el gusanillo llame a la puerta.