Filosofía 'kos': el secreto noruego que practican las personas que son felices

Para ser feliz en la vida no hace falta haber nacido en tierras noruegas. De hecho, es más fácil de lo que pueda parecer. Basta con seguir la filosofía de vida de sus habitantes, y en poco tiempo podrás confirmarlo.

Captura de pantalla 2024 03 02 a las 17 25 51
Eva Carnero

Periodista especializada en nutrición y bienestar

Actualizado a

Pareja noruegos felices

Noruega es uno de los países más felices del planeta.

iStock

A simple vista, si comparamos a las personas que viven en la costa del cono sur argentino con las que habitan en la selva amazónica, o las que viven en pleno centro de la ciudad de Madrid o en las gélidas tierras de Groenlandia, podrían parecer muy distintas entre sí. Sin embargo, es muy posible que todas ellas compartan un mismo deseo, alcanzar la felicidad. 

Ahora bien, la cuestión es si todas esas personas entienden lo mismo por el deseo universal. Y es que, para unos, la felicidad será tener una abultada cuenta corriente, para otros, vivir en una casa aislada en la montaña, y para otros, no dejar pasar un día sin salir de fiesta. 

Ahora bien, más allá de las "felicidades particulares" de cada uno, existe un ránking de países en el que la población de todo el territorio expresa la intensidad de su sensación de felicidad. En este listado, Noruega tiene el privilegio de ocupar uno de los primeros lugares, en concreto, el séptimo, según la última edición del World Happiness Report (2023).

HUESO AGUACATE

Truco

Adiós a los aguacates verdes: el truco para madurarlos en 5 minutos que arrasa en España

El secreto para sonreir se llama Kos

Si los noruegos son tan felices, ¿por qué no averiguar las razones que hay detrás de ese sentimiento y así, poder disfrutarlo? Parece ser que si tiramos del hilo, lo que encontramos es una filosofía muy sencilla, un método basado el disfrute de las cosas más simples y cotidianas de la vida. Un método que han bautizado con un término de tan solo tres letras: Kos. 

Esta palabra está muy presente en el vocabulario y en la vida de los noruegos. Aquí puedes ver algunos ejemplos que corroboran que esto es así:

  • "Koselig" significa acogedor. Este término se puede utilizar en muchas situaciones para describir un momento, un ambiente o el carácter de una persona. 
  • "Kos deg!". Se emplea para desear que pases un rato agradable. 
  • "Kos" también significa abrazo: "Gi meg en kos", dame un abrazo.
  • "sengekos", es un abrazo en la cama.

Además, añaden "kos" como un sufijo para indicar que cualquier cosa es… "kos". Por ejemplo, un bonito viernes puede ser "fredagskos".

FELICIDAD

Bienestar

La regla de los 10 años para encontrar la felicidad, avalada por un psiquiatra

 

¿Qué significa Kos?

Esta palabra describe la forma en que los noruegos encuentran la paz, el bienestar, o la anhelada y escurridiza felicidad. Este vocablo, tan sencillo, es empleado en infinidad de situaciones. Es más, también lo utilizan para referirse a un "kos" de invierno, y a un "kos" de verano.

El primero, está relacionado con las reuniones de amigos en casa cerca de la chimenea o el placer de tomar una taza de té caliente; mientras que el segundo, se identifica con un pícnic con amigos, una barbacoa, un paseo por la playa o una caminata recorriendo los senderos de una montaña. 

Mujer japonesa centenaria

Bienestar natural

Ni dieta ni ejercicio: este es el hábito de los japoneses que aumenta la felicidad y la longevidad

Las 3 claves de la felicidad noruega

Mujer en el bosque

El contacto con la naturaleza es clave para ser feliz. 

Partiendo de esta idea básica en que se basa el método Kos para disfrutar de la vida, todo apunta a que alcanzar la felicidad tiene mucho que ver con la atención plena o con "bajar pulsaciones" y llevar un vida más lenta. En definitiva, aprender a valorar y disfrutar de los momentos más desaparcibidos de la vida para convertirlos en placeres. 

Para sintetizar la filosofía Kos en tan solo unos puntos, a continuación hemos detallado las tres claves imprescindibles para llevarla a cabo:

  • Disfrutar de los actos cotidianos. El auténtico bienestar emana de muchas de las cosas que hacemos cada día. Tomar una taza de café con un amigo, dar de un paseo en soledad o recostarse en el sofá de casa mientras acaricias a tu perro. Si cada vez que lleváramos a cabo uno de estos actos, hiciéramos el ejercicio de tomar conciencia de lo que estamos haciendo, lo disfrutaríamos mucho más y, a largo plazo, experimentaríamos un bienestar y una sensación de plenitud única. 
  • Conectar con la naturaleza. Los paseos por la playa o la montaña, navegar por un río o recorrer los caminos de un bosque, pueden ser de gran ayuda para recuperar el equilibrio emocional, subir el ánimo o reducir el estrés. Y es que, está comprobado que el contacto con la naturaleza, en cualquiera de sus formas, es un auténtico bálsamo para el alma. 

De hecho, cada vez hay más estudios que confirman que pasar tiempo al aire libre reduce los niveles de cortisol (hormona del estrés), y aumenta la producción de serotonina (hormona de la felicidad). De modo que, solo tienes que cambiar las montañas noruegas por las que tengas más cercanas y ya estarás un poco más cerca de la felicidad. 

  • Crear relaciones. Aunque el Kos se puede experimentar tanto en soledad como en compañía, lo cierto es que la felicidad siempre se multiplica cuando la vivimos con alguien. Crear nuevas relaciones, así como fomentar y mantener las que ya tenemos, es clave para disfrutar de la vida y sacarle el máximo provecho.

Esta es una de las muchas conclusiones a las que llegan los autores del estudio más importante llevado a cabo acerca de la felicidad. En esta investigación de la Universidad de Harvard, su director, el profesor Robert Waldinger, asegura que cuanto más fuertes sean las relaciones, más tiempo viviremos y más felices seremos.