Los excesos y los kilos "extras"
Cuando cometemos excesos gastronómicos continuados, la mayoría de las personas acaban con unos kilos de más. Esto sucede la mayoría de las veces durante las fiestas navideñas, pero también en las vacaciones de verano o cualquier otro período en el que cambiamos nuestras rutinas alimentarias. Cuando esto ocurre echamos la culpa a los turrones, las salsas, los helados o las bebidas azucaradas.
Sin embargo, no podemos perder de vista que la razón principal por la que engordamos no son los alimentos que comemos, si no, la diferencia entre la energía que aportan esos alimentos y el gasto que hacemos de ella.
Cuando el consumo calórico está por debajo del número de calorías que ingerimos, el resultado es que engordamos. Es decir, que almacenamos la energía sobrante en forma de grasa.
- Para reducir o eliminar la acumulación de lípidos es fundamental hacer ejercicio y llevar una dieta hipocalórica que obligue al organismo a "echar mano" de esas células de grasa (adipocitos) almacenadas.
- Ahora bien, podemos aumentar nuestras posibilidades de éxito incluyendo en nuestra dieta ciertos alimentos con los que podemos reducir gradualmente nuestro peso, mantenernos saciados durante más tiempo y acelerar el metabolismo para que el cuerpo queme más grasas.
En la galería de este artículo, hemos recogido algunos de ellos.
tipos de grasa, ubicación y efectos
La grasa es la forma en que el organismo almacena energía. Lo hace en unas células llamadas adipocitos, cuya acumulación forma el tejido adiposo. Si se almacena en exceso el riesgo de padecer problemas de salud aumenta.
Existen tres tipos de grasa que se acumulan en diferentes partes del cuerpo y cuyos efectos en la salud también son distintos:
- Grasa subcutánea. Forma los conocidos “michelines”. Es la grasa que se acumula justo debajo de la piel y que normalmente perdemos con más facilidad cuando hacemos ejercicio.
- Grasa visceral. Esta grasa está más interiorizada que la subcutánea. Se localiza alrededor de los órganos, algo que va a suponer un riesgo si está en exceso.
- Grasa intramuscular. Normalmente no se suele hablar de esta grasa que se localiza entre los músculos, ya que su cantidad es muy inferior en comparación con las otras dos. Suele aparecer en personas obesas.