Dietas para adelgazar: cómo perder peso de forma saludable

Dietas hay muchas pero no todas son saludables. Descubre en qué consisten las principales dietas, en qué casos están indicadas y cuáles no conviene seguir porque son perjudiciales.

Actualizado a
DIETAS ADELGAZAR

Dietas hay muchas pero no todas son equilibradas.

Maria T Lopez nutricionista
María T. López

Farmacéutica. Técnica en Nutrición y Dietética

Si has fracasado en varios intentos de seguir una dieta para adelgazar, no desesperes. Esto no significa que lo hayas hecho mal o que el plan nutricional no sea el adecuado, muchas veces lo que hay detrás de este “pequeño” fracaso es que te ha fallado la motivación y la fuerza de voluntad. Y es que la parte emocional de cada una tiene una importancia vital cuando se trata de adelgazar.

Te conviene hacer un ejercicio que te vendrá muy bien para convencerte de lo que puedes lograr si inicias la dieta. Se trata del ejercicio de “La Balanza”. Dibuja una tabla con dos cuadrantes, en uno escribe lo bueno que conseguirás si cumples con la dieta y en otro lo que no te gusta de ello. En el cuadrante de lo bueno de hacerla no pongas solo “mejorar mi salud”, escribe concretamente qué aspecto de tu salud va a mejorar. Cuanto más concretes, más te identificarás con los motivos y más claro tendrás si te merece la pena o no hacer el cambio en tu alimentación y en tu estilo de vida.

También es importante que tengas información sobre las diferentes dietas que hay para saber cuáles son más saludables y se adaptan mejor a tus necesidades y cuáles son dietas milagro que no conviene seguir.

Dieta Keto

La dieta keto es en realidad la dieta cetogénica. Tiene su origen a principios del siglo pasado, cuando fue diseñada con fines terapéuticos para tratar enfermedades como la epilepsia.

Básicamente consiste en una ingesta muy baja de hidratos de carbono, una ingesta alta de grasas y una ingesta moderada de proteínas.

Al reducir la ingesta de hidratos de carbono, desaparece el combustible principal de las células y el cuerpo utiliza las grasas para crear cuerpos cetónicos de los que obtiene energía. Puntualmente la dieta keto no entraña riesgos, pero si se alarga en el tiempo sin ningún tipo de control sí puede ser peligroso.

Dieta Perricone

La dieta Perricone es un plan de alimentación creado por el Dr. Nicholas Perricone, dermatólogo y autor de libros sobre el cuidado de la piel y la pérdida de peso.

Su plan dietético tiene por objetivo reducir la inflamación y las señales de envejecimiento de la piel, combatir el sobrepeso y aumentar los niveles de energía

La dieta Perricone elimina los alimentos que favorecen la inflamación como los fritos, las harinas refinadas, los zumos de frutas (no la fruta), las bebidas edulcoradas, los alimentos ricos en azúcares como los dulces y el alcohol.

Por contra, aumenta la ingesta de alimentos ricos en proteínas y grasas saludables como las de los frutos secos, el aceite de oliva o el salmón.

Dieta del ayuno intermitente

Uno de los mejores métodos para rebajar calorías sin dejar de comer es el semi-ayuno intermitente. Se trata de interrumpir de vez en cuando la frecuencia de las ingestas y favorecer que el cuerpo movilice las grasas acumuladas (reservas energéticas).

Dieta DASH

La Dieta DASH se diseñó para luchar contra la hipertensión pero este patrón dietético que se acerca más a un estilo de vida también es eficaz contra el sobrepeso, la gota o los cálculos renales.

El primer paso parte de la reducción de alimentos ultraprocesados, que contienen sodio, grasas hidrogenadas, grasas saturadas y azúcares añadidos.

Aumenta el consumo de fibra, grasas insaturadas, potasio, calcio y magnesio, que proceden sobre todo de alimentos de origen vegetal. Y aunque no es una dieta vegetariana, prioriza el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas, limitando la carne y los lácteos enteros.

Dieta depurativa

Las dietas depurativas estimulan el trabajo de órganos como el hígado y los riñones que son los encargados de eliminar toxinas del cuerpo.

Se basan sobre todo en aumentar la ingesta de verduras y frutas, que son fuente de agua y fibra. Limitan el consumo de carnes y lácteos enteros porque son ricos en grasas saturadas y pueden favorecer la inflamación. También reducen los azúcares por la misma razón.