La clave para disfrutar de un envejecimiento saludable, o al menos, una de las principales, radica en llevar una alimentación sana y equilibrada, que incluya mayoritariamente frutas y verduras frescas, y que restrinja el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y productos ultraprocesados, fundamentalmente.
Esto es así porque los alimentos frescos son la mejor fuente de nutrientes que podemos encontrar para nuestro organismo. Gracias a ellos, cada uno de nuestros órganos cumple con sus funciones haciendo que disfrutemos de un buen estado de salud.
Ahora bien, con el paso del tiempo, mantener ese equilibrio puede volverse más complicado, entre otras razones por los radicales libres, moléculas inestables que aceleran el envejecimiento y contribuyen al desarrollo de enfermedades como el cáncer o las cardiovasculares.
Para proteger a las células del daño causado por los radicales libres, contamos con los antioxidantes. Estos compuestos naturales o sintetizados, sirven para neutralizar estos radicales, reduciendo el estrés oxidativo en el organismo.
¿Qué son y dónde están los antioxidantes?
Estas sustancias se encuentran en una amplia variedad de alimentos, especialmente en frutas y verduras de colores intensos (como arándanos, granadas o espinacas), así como en especias, frutos secos, chocolate negro y algunas legumbres.
También están presentes en suplementos, aunque su forma más efectiva y segura es a través de una dieta equilibrada.
A continuación, encontrarás una selección de 10 alimentos con un alto aporte en antioxidantes. De hecho, todos ellos poseen más antioxidantes que los arándanos.
1. Clavo de olor
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En lo más alto de este ranking, encontramos el clavo de olor, una de las especias más ricas en antioxidantes, especialmente en compuestos fenólicos como el eugenol. Además, tiene potentes propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Si comparamos su poder antioxidante con el de los arándanos, su capacidad para combatir los radicales libres los supera ampliamente. Mientras que los arándanos tienen unos 4.669 μmol TE/100 g*, el clavo puede alcanzar hasta 290.283 μmol TE/100 g. Es muy usado en infusiones y cocina por su sabor intenso y sus beneficios digestivos.
*La medida μmol TE/100 g expresa la capacidad antioxidante de una sustancia.
2. Canela
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También la capacidad antioxidante de la canela está muy por encima de la de los arándanos. De hecho, es casi 40 veces mayor.
Además, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre, lo que la hace útil en dietas para personas con diabetes. A diferencia de los arándanos, que se consumen frescos, la canela se utiliza en polvo o rama, principalmente en preparaciones dulces y bebidas.
Prueba a espolvorear una poca sobre unos trozos de manzana o plátano. Es una auténtica delicia "antioxidante".
3. Chocolate negro (85% cacao)
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El chocolate negro es una fuente poderosa de flavonoides y polifenoles. Cuanto mayor el porcentaje de cacao, mayor su capacidad antioxidante, superando los 20.000 μmol TE/100 g.
Es una opción deliciosa y concentrada para quienes buscan antioxidantes y al mismo tiempo darse un capricho y un placer para el paladar.
4. Frijoles rojos pequeños
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Estos frijoles no solo son una fuente excelente de proteínas vegetales, también son ricos en fibra, hierro y antioxidantes como flavonoides y antocianinas.
Su contenido antioxidante supera al de los arándanos, con cerca de 13.727 μmol TE/100 g. A diferencia del sabor dulce y ligero de los arándanos, los frijoles tienen un perfil terroso y saciante.
5. Nuez pecana
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Las nueces pecanas no solo están buenísimas, también son un tentempié de lo más saludable. Esto es así gracias a que son ricas en grasas saludables, vitamina E y compuestos fenólicos.
Tienen un índice ORAC (Oxygen Radical Absorbance Capacity, Índice que mide la capacidad antioxidante de los alimentos) superior al de los arándanos (17.940 μmol TE/100 g frente a 4.669 μmol), lo que las convierte en grandes aliadas contra el envejecimiento celular.
También contribuyen a reducir el colesterol LDL (el colesterol "malo") y mejorar la salud cerebral. De modo que un puñadito de estas nueces crudas o tostadas, es una excelente opción.
6. Alcachofa cocida
A la alcachofa se la conoce sobre todo por su capacidad para proteger el hígado, y por favorecer la digestión. Pero, su poder antioxidante también es muy elevado gracias a su contenido en flavonoides.
En concreto, la capacidad antioxidante de la alcachofa cocida llega a 9.416 μmol TE/100 g, el doble que los arándanos.
7. Frambuesas negras
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Estas bayas, más oscuras y ácidas que las frambuesas rojas, tienen un contenido de antocianinas muy superior al de los arándanos. Su ORAC puede superar los 19.000 μmol TE/100 g.
Además, poseen propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias. Si bien ambas frutas son ricas en vitamina C y fibra, las frambuesas negras tienen un perfil antioxidante más potente y una acidez más marcada, que las hace ideales en jugos y batidos.
8. Maíz morado
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El maíz morado no es muy conocido en nuestro país. Sin embargo, su capacidad antioxidante, sensiblemente mayor a la de los arándanos, justifica plenamente su consumo. La razón principal la encontramos en sus altos niveles de antocianinas, sobre todo cianidina-3-glucósido.
9. Açaí
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El açaí es una pequeña baya amazónica que cada vez se consume más. Su perfil antioxidante es uno de los más elevados, superando los 100.000 μmol TE/100 g en forma de polvo liofilizado.
Es muy rico en antocianinas, omega-9 y fibra, tiene un sabor terroso con toques de chocolate.
10. Granada
El punto fuerte de la granada es su alta concentración de punicalagina, un antioxidante único que supera en potencia a los flavonoides de los arándanos. Su jugo tiene un poder antioxidante tres veces mayor que el vino tinto o el té verde.