Cómo caminar para activar el metabolismo sin agotarte y conseguir resultados efectivos

Puedes pasar horas en el gimnasio haciendo ejercicio o, si quieres algo más sencilla, salir a caminar. Sigue estos 5 consejos y conseguirás acelerar el proceso metabólico que quema calorías.

Judith Vives
Judith Vives

Redactora especializada en salud y bienestar

Actualizado a

Mujer camina de prisa
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Para mantenerse en forma, activar el metabolismo en un aspecto clave. Pero solemos pensar que, para ello, necesitamos dedicar horas al ejercicio intenso. En realidad, hay otras maneras más simples e igual de efectivas para conseguirlo. Una de las más asequibles la practicamos, de hecho, cada día: caminar.

Cuando caminamos estamos cuidando nuestra salud metabólica casi sin ser conscientes de ello. Andando quemamos grasa y desencadenamos una serie de procesos que tienen un impacto saludable en nuestro bienestar general. 

Mujeres caminando

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Convertir las calorías en energía

Conocer el mecanismo del metabolismo es interesante para todos los que nos queremos mantener en forma y controlar el peso. Cuando se activa el metabolismo, significa que nuestro cuerpo está quemando calorías para convertirlas en la energía que necesitamos para seguir en marcha. 

Lo cierto es que cada persona tiene un tipo de metabolismo diferente, por lo que cada uno tendrá que observarse y conocer como funciona el suyo. Los metabolismos rápidos queman más calorías y pierden peso más rápidamente (o no lo ganan tan deprisa). 

Con el ejercicio físico, y en especial con actividades como el ciclismo o la natación, que aceleran el ritmo cardíaco, se consigue quemar más calorías. Pero no hace falta cansarse tanto. Al caminar también podemos activar este proceso. Solo hay que tener en cuenta algunos aspectos.

5 consejos de Cómo caminar de forma metabólicamente activa

Sigue estos consejos para que caminar te ayude a activar el metabolismo y a quemar calorías para convertirlas en energía. 

1. Hazlo a ritmo moderado 

Para quemar calorías mientras caminamos no hace falta ir a velocidad del rayo ni con la lengua fuera. Basta con mantener un ritmo constante, y para saberlo, lo mejor es comprobar si puedes hablar sin ahogarte. 

Recuerda que empezamos a quemar grasa cuando llegamos a la franja de entre el 60 y 70% de nuestra frecuencia cardíaca máxima. En ese punto es cuando el cuerpo empieza a usar la grasa como combustible, lo que traducido significa quemar grasa y perder peso.  

Para conseguir resultados, sería recomendable caminar a una velocidad de entre 4 y 6 km/h aproximadamente. Pero también es importante prestar atención a lo que tu propio cuerpo te diga.  

2. Incorpora más dificultad

Para intensificar un poco el ejercicio, puedes tratar de incorporar algunas dificultades en el itinerario que sigas mientras caminas. Por ejemplo, puedes pasar por una calle que tenga pendiente, como una rampa o una cuesta suave, o también aprovechar si te cruzas con alguna escalera para subirla y bajarla.

De esta manera estarás activando más músculos y acelerarás el metabolismo. Con una cuesta suave y unos escalones, estarás intensificando un poco el ejercicio sin necesidad de agotarte.

3. Activa brazos y abdomen

Si además de obstáculos como pendientes o escaleras, incorporas también el movimiento de los brazos, también estarás contribuyendo a que el ejercicio resulte más efectivo sin tener que añadir un gran esfuerzo extra.

Se trata, pues, de mover activamente los brazos al caminar. Recuerda también de mantener el abdomen ligeramente contraído para activar esa zona.

4. Camina al menos 20 minutos seguidos

La quema de calorías no se produce de inmediato. El organismo empieza a utilizar la grasa como energía a partir de mínimo 20 minutos de actividad moderada. Por eso, es ideal realizar caminatas de al menos ese tiempo. Lo ideal, sin embargo, es caminar entre 30 y 45 minutos diarios, o al menos 3-5 días a la semana, para poder registrar los beneficios de la actividad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda alcanzar al menos 150 minutos a la semana caminando a buen paso. 

5. Haz pequeñas caminatas a lo largo del día

Como ves, es ideal encontrar el tiempo durante la semana para realizar caminatas de media hora. Pero también puedes incorporar a tu rutina paseos más breves que también te ayudan a activar el metabolismo.

Por ejemplo, después de comer o cenar es ideal caminar entre 5 y 10 minutos para mejorar la digestión y estabilizar el azúcar en sangre. Estos procesos también forman parte de la salud metabólica.

El secreto del éxito

Como ves, sin matarte en el gimnasio ni agotarte con un ejercicio muy intenso, también puedes poner en marcha el metabolismo y empezar a notar los cambios que esto provocará en tu cuerpo. 

Más allá de los beneficios mencionados sobre la salud metabólica, caminar también ayuda a:

  • Activar la musculatura.
  • Reducir el estrés
  • Dormir mejor.

Con un metabolismo activo quemas más calorías, lo que te ayuda a mantenerte en tu peso o incluso en perderlo. La clave, para que esta actividad sea un éxito total, es ser constante y salir a caminar siguiendo estos consejos de forma regular.