Rutina de 5 minutos que puedes hacer desde la cama para empezar el día con energía

Levantarse por la mañana puede suponer todo un reto, y más todavía si te fuiste a dormir tarde o has dormido mal. Más de una vez, a todos nos ha pasado que nos teníamos que arrastrar fuera de la cama e ir directos a inyectarnos café en vena para poder arrancar el día. 

Esa, como puedes imaginar, no es la mejor manera de empezar el día. Y aunque parezca increíble, existen algunas acciones y rutinas que puedes adoptar para que tu despertar sea menos traumático y para activar el cuerpo de forma más sana y natural. 

Si formas parte de los que piensan que sin cafeína no son personas, ha llegado el momento de romper algunos mitos y buscar alternativas para ponerte en marcha sin traumas.

Cuestión de hábitos  

Adoptar unas buenas costumbres y hábitos incluso des de la noche anterior puede implicar que tengas o no un buen despertar y que tus dosis de energía matutina sean más altas. Y la forma de arrancar la jornada puede marcar la diferencia e impactar de forma positiva o negativa en tu salud física y mental. Así de importante es velar por un buen despertar. 

Por supuesto, activarse a primera hora será mucho más fácil si por la noche has podido descansar y dormir a gusto. De ahí la importancia de velar por la calidad del sueño, que implica una serie de hábitos que deberíamos seguir.

consejos para tener una buena noche

• Ir a dormir siempre a la misma hora
• No mirar el móvil ni pantallas al menos media hora o una hora antes de ir a dormir
• Cenar algo ligero
• No beber alcohol
• Hacer algo de ejercicio

De esta manera te aseguras de que tu descanso sea más efectivo. Además, también puede ayudar el haber planificado un poco la jornada el día anterior.

Puedes dejarte preparada la ropa, la bolsa, el túper del mediodía, e incluso tener a punto la mesa del desayuno. Así, al despertar, no tendrás que pensar en todos estos detalles que, sumados, nos pueden quitar energía.   

Despiértate con calma

Una de las claves para empezar con buen pie es no despertarse con sobresaltos. Para ello, podemos utilizar un despertador progresivo o un radio despertador. Es recomendable también ponerlo cinco minutos antes para poder aprovechar esos momentos de más para abrir los ojos y estirarte lentamente en la cama. 

Lo siguiente que debes hacer es exponerte a la luz natural cuanto antes. Esto quiere decir que corras la cortina y abras la ventana de seguida que puedas, o salgas un momento al balcón para que te de el sol.

Según explican des de la Fundación del Corazón, desde el momento en que nuestro cuerpo se expone a la luz natural, se cuentan 16 horas hasta que volvemos a tener sueño. Así que esta es la mejor manera de decirle al cuerpo que se tiene que activar. 

Mueve el cuerpo

Literalmente, para activar el cuerpo hay que moverlo. Durante los primeros 30 minutos después de despertar, el cuerpo sigue medio dormido. Así que la mejor manera de activarlo es con el movimiento. 

Lo más fácil y altamente recomendable es hacer unos estiramientos o unos minutos de ejercicio suave. Camina por la casa o incluso ponerse a bailar mientras te cepillas los dientes pueden ser formas naturales de activarse.

Mejor todavía resulta incorporar a tu rutina matutina un breve programa de ejercicios. No hace falta dedicarle mucho tiempo. Con solo cinco minutos ya puedes realizar una serie de movimientos que te ayudarán a estirarte y activar la musculatura.

Rutina de cinco ejercicios de 5 minutos

1. Estiramiento de brazos

De pie o sentado, realiza una respiración profunda inspirando por la nariz mientras elevas los brazos por encima de la cabeza. Exhala mientras los bajas. De esta manera activas el sistema nervioso y oxigenas el cuerpo.

2. Estiramiento de cuello y hombros

Inclina suavemente la cabeza suavemente a un lado, mantén la posición 10 segundos, regresa y cambia de lado. Luego haz círculos lentos con los hombros hacia delante y hacia atrás. Así liberas tensiones acumuladas durante la noche.

3. Flexiones de brazos contra la pared

Pon las manos en una pared con los pies a una distancia de medio metro. Flexiona los brazos manteniendo el cuerpo recto.

4. Rodillas al pecho (en la cama o de pie)

Tumbado boca arriba, lleva una rodilla al pecho mientras la sujetas con las manos. Alterna piernas lentamente. También lo puedes realizar de pie. Con este ejercicio estiras las lumbares y activas las piernas y el abdomen.

5. Sentadillas suaves  

Separa los pies ligeramente y baja el cuerpo con si fueras a sentarte. Recupera la posición inicial y haz 10 repeticiones. Así activarás los glúteos y piernas.

Solo tienes que dedicar un minuto a cada ejercicio para notar como tu cuerpo se activa y tu energía empieza a subir, antes incluso de tomarte el café. 

Y luego, una ducha con agua templada acabará por ponerte en marcha. Anímate a cantar bajo el agua, verás como mejora tu estado de ánimo.  

Come y bebe

Por supuesto, un café por la mañana también puede contribuir a activarnos. Pero antes, es recomendable beber un vaso de agua para activar el metabolismo, hidratar el cerebro y favorecer el tránsito intestinal.

El desayuno también es importante. Por eso, evita picar una galleta y salir corriendo. Es mejor sentarse y desayunar tranquilamente. Si eliges una dieta con carbohidratos y algo de proteínas, tu cuerpo se activará más rápidamente, según explica la doctora Irene Rubio, neurofisióloga del grupo Quirón Salud. Esta experta también recomienda evitar los azúcares simples que provocan picos y caídas de energía.

Como ves, el café puede parecer la gran solución para activarse por la mañana, pero existen muchas otras rutinas que harán de tu despertar un proceso más agradable y beneficioso.