Los efectos secundarios de la vacuna de la gripe empiezan 6 o 12 horas tras la vacuna y pueden durar 48 horas.
“Las vacunas de la gripe tienen un grado de seguridad muy alto. Millones de personas se las ponen cada año sin mayores problemas. Por tanto no hay que temer posibles efectos secundarios”, explica a Saber Vivir la doctora África González, catedrática de inmunología de la Universidad de Vigo. Ahora bien, como todos los fármacos, por inocuos que sean, puede provocar unos síntomas leves en un porcentaje de casos.
efectos secundarios habituales de la vacuna de la gripe
Los síntomas más frecuentes tras recibir la vacuna de la gripe son:
- Molestia y escozor en el lugar donde nos han puesto la inyección.
- Fiebre baja.
- Dolores musculares.
Estos síntomas no siempre aparecen y si lo hacen, suelen empezar en las primeras 6-12 horas y duran entre 1 o 2 días. Se trata de una manifestación natural del sistema inmunológico al actuar frente a la vacuna y suele indicar que la vacuna está haciendo su efecto.
“Son síntomas muy leves”, recalca la inmunóloga González. Se da sobre todo entre la población más joven vacunada y que tiene un sistema inmunológico más fuerte. También son más habituales en los que se vacunan de la gripe por primera vez.
¿La vacuna de la gripe puede provocar gripe?
Es una creencia popular habitual pero no es cierto quela vacuna de la gripe provoque gripe. En su documento "Preguntas y respuestas sobre la vacunación frente a la gripe", el Ministerio de Sanidad informa que las vacunas inactivadas actuales no contienen virus vivos (están compuestas por fracciones de virus o subunidades proteicas) y, por tanto, no pueden causar gripe.
El documento señala que existe una vacuna atenuada (de virus vivos debilitados) que está autorizada en España y se utiliza en población infantil y joven sana, pero al estar debilitados estos virus tampoco causan gripe.
Es cierto que hay personas que tienen síntomas catarrales tras la vacuna de la gripe. Puede ser porque se contagien de otros virus respiratorios (rinovirus, virus sincitial respiratorio, virus parainfluenza, adenovirus...) que coexisten con el de la gripe y frente a los cuales la vacuna antigripal no ofrece protección. Además, se necesitan dos semanas para que el cuerpo desarrolle protección inmunitaria tras la vacuna y en ese tiempo también te puedes contagiar de gripe.
¿Puedes ponerte la vacuna de la gripe si eres alérgico al huevo?
Uno de los problemas que puede dar la vacuna es una reacción alérgica. Por eso han de estar vigilantes las personas que tienen antecedentes de hipersensibilidad. En este caso puede recomendarse que no se vacunen o que lo indiquen para una mayor supervisión.
Un procedimiento habitual en estas circunstancias es pedir que la persona se quede 30 minutos en la consulta para confirmar que no hace reacción.
“También hay que indicar que algunas de las vacunas de la gripe se crecen en huevo. Las personas que son alérgicas al huevo lo tienen que indicar para que se les administre otro tipo de vacuna”, puntualiza la doctora González.
Hay otras formulaciones de la vacuna que no se basan en el huevo. Se puede optar por ellas. “Como efecto grave se han descrito de forma muy rara, de uno a dos casos por millón un síndrome que se conoce como Guillain-Barré”, añade la inmunóloga.
Qué eficacia tiene la vacuna de la gripe
La vacuna es segura. El mayor problema que plantea es que el virus de la influenza o gripe no es uno sino de dos tipos, y estos a su vez se subdividen y mutan en diversas cepas. Y todas están actualmente circulando.
No podemos poner vacuna contra todas las posibles mutaciones. Lo que se hace es ver cuáles son las tres o cuatro cepas que más circulan en el otro hemisferio y preparar la vacuna contra ellas.
Por tanto, cada año, la eficacia de la vacuna dependerá de que se haya acertado más o menos en la predicción de cepas. De media esta eficacia es del 40% al 60%. Ha habido años que apenas superaba el 30% y otros llegaba al 80%. La edad y el estado de salud de la persona vacunada influyen en esa eficacia.
“También las dosis de la vacuna son diferentes. La de los mayores de 65 años tiene cuatro dosis respecto a otros adultos más jóvenes”, añade la inmunóloga.
En todo caso, la vacuna siempre reduce el riesgo de que la persona acabe hospitalizada aunque pase la enfermedad.
quién se tiene que poner la vacuna
Como norma general, se recomienda a todas las personas con el sistema inmunológico más debilitado o con una enfermedad crónica que puede complicarse por culpa de la gripe.
- Todas las personas mayores de 65 años, especialmente que convivan con otras personas.
- Los enfermos con problemas hepáticos, de corazón, diabetes entre otros.
- Personas inmunodeprimidas, como enfermos trasplantados, de cáncer e infectados de VIH.
- Los bebés que nacieron prematuros y que ya tengan más de 6 meses.
- Las embarazadas, ya que así se protege a ella y a su hijo.
- Colectivos que no están en riesgo pero por su trabajo, pueden poner en riesgo a otros: sanitarios, trabajadores de geriátricos y convivientes de personas en riesgo.
- Personal esencial para la sociedad, como bomberos y policías, que hay que proteger para que no haya excesivas bajas.