¿Tomar un vaso de leche antes de acostarte ayuda a dormir? Esto es lo que dice la ciencia de sus efectos

Siempre se ha dicho que tomar un vaso de leche tibia antes de ir a la cama favorece un buen descanso, pero ¿es cierto? Un estudio lo ha investigado y los resultados son sorprendentes.

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¿Un vaso de leche ayuda a dormir?

Una investigación concluye que un vaso de leche tibia antes de acostarnos relaja y mejora el sueño.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Seguro que has oído este consejo que proviene de tiempos ancestrales: un vaso de leche caliente antes de acostarte puede ayudarte a dormir mejor.

Lo cierto es que, para un buen descanso no se aconseja ir a la cama con el estómago muy lleno pues la digestión pesada tiene el efecto contrario. Pero ese complemento final a nuestra dieta puede ayudar a no tener sensación de hambre si se ha cenado pronto o poco.

Ahora, un estudio ha investigado en profundidad si es es beneficioso tomar un vaso de leche antes de acostarse para tener un mejor descanso y el por qué.

Te contamos los resultados de esta investigación y te adelantamos que pueden abrir la puerta a la creación de nuevos somníferos.

¿La leche actúa como un somnífero natural?

Las investigaciones científicas previas habían atribuido al triptófano que se obtiene de la leche la capacidad de conciliar el sueño.

El triptófano es una molécula que el cuerpo obtiene de ciertos alimentos y que permite crear la serotonina, la llamada hormona de la felicidad, y con una función importante en el sueño.

Unos científicos de la Escuela de Ciencias de la Alimentación en Guangdong (China) han ido han ido más allá en un reciente estudio publicado en el 'Journal of Agricultural and Food Chemistry'.

Han identificado unas partes de una proteína de la leche, que pueden ser las directamente responsables de aliviar el estrés y mejorar el descanso.

La reacción química que lo consigue es complicada. Baste decir que estas partes de la proteína, los péptidos, se unen a un receptor del cerebro, otra proteína llamada GABA, que se encarga de neutralizar los nervios.

La leche, por tanto, funcionaría como un somnífero natural. Esos péptidos provocan efectos ansiolíticos y de conciliación del sueño.

La base de nuevos medicamentos para dormir

Los sedantes se recetan a millones en todo el mundo para la gente que no consigue dormir o que el sueño no llegue a ser lo suficientemente reparador.

Los medicamentos para el insomnio más habituales, como el zolpidem o las benzodiacepinas, son químicos que actúan también sobre el receptor GABA del cerebro.

El problema es que los somníferos tienen numerosos efectos secundarios. Pueden crear adicción y en ningún caso se recomienda su uso continuo e indefinido.

Los investigadores han identificado péptidos específicos en el CTH que podrían utilizarse algún día en nuevos remedios naturales para el sueño.

En el estudio se ha comprobado que cuando los péptidos de la proteína de la leche se mezclan con enzimas digestivas, llega una reacción al cerebro que alivia el estrés y mejora el sueño.

Hicieron ensayos con ratones y consiguieron péptidos que:

  • Aumentaban la capacidad de que los ratones se durmieran en un 25%
  • La duración del sueño crecía en un 400%.

Por tanto, este descubrimiento puede ser la base de nuevos fármacos contra el insomnio.

La leche, mejor caliente

Los científicos no entran a valorar las condiciones de la leche. Se limitan a señalar una proteína, la caseína, como responsable de la reacción natural en nuestro cuerpo.

Teniendo esto en cuenta, la investigación se ha realizado con leche de vaca, que es la que tiene mayores cantidades de caseína. La leche de cabra, que se considera más digestiva, tiene menor cantidad.

Otro factor significativo es que la leche esté tibia y no fría.

Las recomendaciones de los dietistas es que la leche fría, por contraste con la temperatura del estómago, va a obligar a una mayor reacción interna para equilibrar la temperatura y se perderá parte del efecto reconfortante.

Otros consejos para descansar

Más allá del vaso de leche caliente, no olvides que hay toda una higiene del sueño que te puede ayudar a dormir.

  • Acuéstate a la misma hora para que el reloj biológico interno no se vea forzado.
  • Evita pantallas ya sean de móviles, tabletas o televisión. Las luces de las pantallas engañan al cerebro y le hacen creer que aún es de día.
  • Sigue los mismo hábitos. Somos animales de costumbres. Si cada noche sigues unas pautas previas a dormir, tu cerebro lo interpretará como avisos para prepararse para el descanso. Por ejemplo, leer unos minutos, hacer meditación u oír música relajante.
  • Cena temprano. Más allá de ese vaso final, es recomendable que la cena sea dos horas antes de la hora de acostarte para que la digestión no interfiera el buen descanso.
  • No ejercitar por la noche. Los deportes y el ejercicio son buenos, ayudan a que el cuerpo éste cansado y mejor preparado. Pero a última hora excitan.