Sofocos, insomnio, cambios de humor… cuando esos síntomas empiezan, saltan todas las alarmas: ha llegado la menopausia. Este proceso, que experimentan la mayoría de las mujeres cuando se acercan a los 50 años, supone un cambio vital que, para algunas, puede llegar a ser traumático.
Para afrontarla, podemos seguir diferentes consejos y tratamientos que van desde un cambio del estilo de vida hasta la terapia hormonal. Pero quizás, antes de tomar una decisión, podríamos fijarnos cómo viven el climaterio las mujeres de otras culturas como la japonesa, ya que su experiencia nos puede ayudar.
La menopausia es considerada en Japón como una transición natural del ciclo vital
iStock
Entre las mujeres de Japón, la menopausia no se entiende como “el final” de algo, sino que se vive como una nueva etapa de madurez y sabiduría.
Un concepto positivo
Así se transmite a través del concepto "Kōnenki", término japonés para describir la menopausia, que tiene una connotación positiva asociada a la idea de renovarse y renacer, según se explica en el estudio de 1992 The Menopause, Hormone Therapy, and Women’s Health.
"La menopausia es considerada en Japón como una transición natural del ciclo vital, en la que el marcador biológico del cese de la menstruación no se considera de gran importancia", aseguran los de un estudio de 1986 titulado Ambiguities of aging: Japanese experience and perceptions of menopause y publicado en la revista Cult Med Psychiatry.
Esta mirada positiva a la menopausia explica por qué las mujeres viven el proceso como un cambio más que como un trastorno o una enfermedad.
Sin sofocos
En este sentido, es muy significativo el hecho que en el idioma japonés no exista una traducción directa del término "sofoco" a pesar de la sensibilidad japonesa hacia los estados corporales.
Para las mujeres niponas, la menopausia es una transición natural, por lo que no tienden a dramatizar y mucho menos a medicalizar los síntomas. De esta manera, también consiguen reducir la ansiedad asociada a este proceso.
En el mismo estudio de 1986, se indica que la notificación de síntomas parte de todas las participantes es, en general, baja. Solo el 9,5 % de las mujeres encuestadas reportaron sofocos en las dos semanas anteriores, y solo el 3,6 % sudores nocturnos en ese mismo período. Apenas el 2,6 % de las mujeres japonesas entre 45 y 55 años usaban hormonas sustitutivas.
Los secretos de las japonesas
Existen factores culturales, pero también de estilo de vida, que influyen en como las mujeres niponas viven el climaterio. Aspectos como una dieta rica en soja y alimentos antioxidantes, sin duda, influyen enormemente.
Prácticas como el yoga influyen positivamente a la hora de experimentar los cambios corporales que conlleva la menopausia.
iStock
También prácticas de relajación, como el yoga o el taichí, influyen positivamente a la hora de experimentar los cambios corporales que conlleva la menopausia.
¿Podemos nosotras adoptar algunas de estas prácticas? Sin duda, un cambio en la alimentación y la forma de vida pueden ayudar para mejorar los síntomas y aceptar mejor el proceso.
Dieta sencilla y natural
La dieta japonesa es muy rica en soja, que además de ser rica en fibra y baja en calorías, también contiene isoflavonas o fitoestrógenos, que contribuyen a reducir los sofocos y a evitar la osteoporosis.
Así que una primera idea sería incorporar la soja a nuestra alimentación, e inspirarse en la dieta japonesa, basada en el consumo de alimentos frescos y fermentados como el miso, ricos en fibra, con pocas grasas saturadas y casi sin ultraprocesados.
Es una alimentación rica en antioxidantes, ácidos grasos omega-3 y micronutrientes que favorecen al equilibrio hormonal. Entre los alimentos a incorporar:
- Soja y derivados como el tofú o el edamame.
- Algas marinas
- Pescados azules
- Verduras de temporada
- Té verde
- Fermentados (miso, natto)
El té verde forma parte de la dieta japonesa
iStock
Actividad física diaria
El estilo de vida nipón incorpora el ejercicio físico de forma muy natural a la vida cotidiana. Es muy habitual que los japoneses salgan a caminar, vayan en bicicleta, suban escaleras y otras actividades de este tipo con las que podemos mantener un buen estado físico sin tener que ir a matarnos al gimnasio.
Incorporar estas prácticas a nuestro día a día puede ayudar a reducir el impacto de la menopausia, puesto que la actividad física tiene beneficios en el metabolismo, la densidad ósea y el estado de ánimo.
Reducir el estrés
De los japoneses también podemos tomar el ejemplo de su estilo de vida reposado y contemplativo. Allí es mucho más habitual disfrutar de actividades tranquilas y de la contemplación de la naturaleza, que ayudan a reducir el estrés de forma considerable.
Actividades reposadas como arreglar un jardín, escribir un haiku o disfrutar de un baño caliente ayudan a regular el sistema nervioso y a reducir el cortisol, lo que tiene un impacto directo sobre los síntomas de la menopausia.
Seguir una rutina diaria, alimentarse bien, velar por el autocuidado y el descanso contribuyen también a un orden interno que fomenta la estabilidad física y emocional.
Aplícalo desde ahora mismo
Siguiendo el ejemplo de las mujeres japonesas, podemos dar un nuevo significado a la menopausia para que deje se simbolizar el fin de una etapa y se convierta en un proceso natural que abre un nuevo ciclo vital.
De las niponas podemos aprender a evitar el miedo y la anticipación negativa, y enfocarnos des de otra óptica hacia el climaterio, cosa que tal y como demuestran diversos estudios, puede reducir el impacto de síntomas como los sofocos o los cambios de humor.
Para empezar, hay que impulsar desde ya un cambio de dieta y de hábitos para que sean más saludables y equilibrados. Todo impactará en el bienestar general, en la reducción del estrés y en una mirada mucho más amable hacia una etapa natural de la vida.