La dislocación de la mandíbula ocurre cuando la articulación sobrepasa la pendiente que la frena y se coloca por delante.
Hace un tiempo, una joven británica que viajaba en avión a Málaga sufrió un percance en pleno vuelo: en un bostezo se le desencajó la mandíbula. Compartió la experiencia en redes, y convirtió este pequeño susto en viral.
¿Es peligroso bostezar en un avión? No exactamente. La dislocación de mandíbula, que así se llama, puede ocurrir en cualquier lugar y no únicamente por bostezar. Seguro que has oído lo de reírse hasta desencajar la mandíbula.
Por qué se desencaja la mandíbula
“La luxación de la articulación ocurre cuando la articulación sobrepasa la pendiente que la frena y se coloca por delante”, nos explica la odontóloga Núria Noguerón, especialista en rehabilitación oral.
La luxación es más común en las mujeres que tiene más elasticidad en las articulaciones
Ya no puedes cerrar bien la boca, ni hablar. Una situación que, si no la has vivido antes, puede resultar angustiante.
“No sentí dolor, solo incomodidad”, ha relatado Isabella Prusak-James, la joven británica de 21 años que sufrió el percance en el avión.
“Es probable que a este chica se le taponaran los oídos en el vuelo. Quiso destaparlos con un bostezo para descomprimir y eso le provocó la dislocación”, apunta la odontóloga.
Te puede pasar cuando abres mucho la boca. No solo al bostezar, también al comer, al vomitar o en la consulta del dentista.
la dislocación de mándibula pasa más en mujeres
Puede ser un tema puntual. Pero suele haber unas características que hacen que la persona sea más propensa a sufrir este percance.
“La luxación de la mandíbula normalmente les pasa a las personas que son hiperlaxas; es decir, que tienen un exceso de elasticidad en los ligamentos”, explica la doctora. Hay perfiles de personas en las que se ve más esta hiperlaxitud.
- Es más frecuente en mujeres, “ya que parece que también está relacionado con cambios hormonales”.
- Y en personas jóvenes, puesto que con los años las articulaciones se van volviendo más rígidas.
¿Cómo averiguar si soy una de esas personas hiperlaxas? Hay algunos detalles que pueden ayudar a discernir si estamos en ese grupo:
“Son esas personas que se tuercen el tobillo con cierta facilidad, que estiran el brazo y parece que lo giran, o que se pueden tocar el brazo con el pulgar fácilmente”, enumera la doctora.
¿cuáles son los factores de riesgos de un problema de mandíbula?
El problema puede ser más amplio y este trastorno formar parte de un mal funcionamiento general de las articulaciones y la musculatura para masticar. Por ejemplo, porque apretamos mucho y tenemos un problema de bruxismo.
Si te hace ruido la mandíbula al comer puede ser una señal de que tienes más riesgo de que se desencaje
Las personas con más riesgo suelen dar también algunos signos previos a que se presente el problema:
- Ruidos articulares. “La persona puede notar un sonido en la mandíbula cuando comen”, apunta la doctora.
- Aparecen dolores en la articulación o un dolor de cabeza más generalizado.
Otro caso más específico es el de las personas que pueden haber sufrido un accidente y que tienen ya una lesión previa que facilita que se salga la mandíbula de sitio.
Qué hacer si la mandíbula se desencaja
Hay una maniobra cuando te ocurre para recuperar la articulación y cerrar la boca. No es especialmente complicada. “Lo que pasa es que cuando ocurre es normal que la persona esté agobiada y es muy difícil que ella sola la pueda hacer”, apunta la odontóloga.
En el caso de la joven Isabella, pidió ayuda a una amiga y una azafata, que a través de una consulta con un especialista aprendieron qué habían de hacer. Como ella misma relató, no era la primera vez que le pasaba y se mantuvo tranquila.
Si no te pilla el percance lejos de un centro médico, lo lógico es que acudas a un especialista de urgencias.
“Normalmente quien se ocupa de este tipo de problemas son los cirujanos maxilofaciales. No obstante, hay odontólogos especializados en la articulación temporomandibular, que es la que se ve afectada, que también pueden solucionar el problema”, nos aclara la doctora Neguerón.