El creciente número de casos de sordera atribuibles a la exposición continua y prolongada en el tiempo a ruido y sonidos fuertes llamó la atención de un grupo de investigadores de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos.
Decidieron analizar qué diferencia este tipo de sordera de las provocadas por otras causas. Una de las revelaciones fue que los cambios se dan en el ADN de las células del oído.
El cambio está en el ADN
Estuvieron analizando las células sensoriales en el oído interno de los ratones. Compararon cómo se encontraban antes y después de haberse sometido a daños por ruidos extremos: música muy alta continua, maquinaria pesada, o algo puntual como un petardo.
El ruido provoca cambios en la manera en la que se expresan las células del oído
A través de investigaciones vieron que los cambios se producían en los niveles de ARN de las células.
- El ARN se conoce ahora más gracias a las vacunas del coronavirus, como Pfizer, que son de ARN. El ARN es un mensajero del código genético, el ADN.
- El ARN de cada gen puede salir del núcleo de la célula y hacer que esta célula reaccione, que se ponga a producir una proteína, por ejemplo. Los cambios de ARN se denominan la “expresión del gen”.
Los investigadores hicieron un atlas con todos esos cambios en las células, que han publicado.
Cómo proteger las células
“Esperábamos que las células neuronas del oído especialmente sensibles al ruido y al envejecimiento hubieran actuado para protegerse y no fue así”, ha explicado el doctor Ronna Herzano, otorrino e investigador jefe del estudio.
Era todo lo contrario. Las células neuronales más resistentes al ruido sí habían puesto en marcha un programa para protegerse, mientras que las más sensibles apenas mostraron cambios en la expresión del gen.
Una vez tenía ya ese mapa, se podía indagar qué células se protegían y cuáles no. Y se podía buscar fármacos ya aprobados que provocaban la expresión del gen. Es decir, conseguían eso cambios.
Qué fármacos pueden funcionar
Así fue como los científicos localizaron un grupo de fármacos que podrían prevenir o revertir el daño causado por el exceso de ruido en las células del oído.
- Un candidato potencial es el metformin, un medicamento recomendado para la diabetes.
- También conseguían las reacciones buscadas en los genes algunos anestésicos de inhalación utilizados en operaciones.
Un medicamento para la diabetes podría frenar los signos de sordera
Lógicamente no quiere decir que estos fármacos sean la solución sin más a la sordera
“Lo que hemos hecho es abrir un camino de investigación, además de ofrecer una enciclopedia para el estudio de la pérdida de audición”, ha explicado el doctor Herzano.
Una alternativa prometedora
Sin duda, es una alternativa prometedora que vale la pena investigar más a fondo.
La sordera provocada por ruido excesivo se trata en estos momentos de dos maneras:
- Con audífonos, que son un amplificador en miniatura. Aumentan de manera electrónica el sonido que entra en el oído.
- Los implantes cocleares, muy costosos. Son una especie de oído interno artificial. Transforma el sonido en impulsos eléctricos.
Estamos ante la posibilidad de dar medicación para frenar o revertir problemas de audición, y cambiar los protocolos de las operaciones de oído.
Hay que insistir en que la investigación se ha centrado en la sordera que se produce con el tiempo y por ruidos externos.
- La sordera congénita, de nacimiento, por causas hereditarias o problemas en el feto, es diferente.
- Otras sordera adquiridas, por ejemplo por un accidente, que ha llevado a la rotura del nervio auditivo, no tienen tratamiento.
Cómo funciona el oído interno
El oído interno es como la casa de un caracol. De hecho, se llama cóclea o caracol. Se subdivide en compartimentos separados de fluidos y además, a lo largo de toda la espiral, se distribuyen células sensoriales.
La diversidad de células del oído dificulta la investigación
El mecanismo como funciona es comparable a una batería eléctrica:
- Tras producirse un sonido, las paredes de la cóclea generan una reacción química que envía iones entre los compartimentos de fluidos.
- Las células sensoriales captan está reacción y a través de las neuronas mandan la señal al cerebro, que procesa e interpreta las señales.
Hay otras células en el oído de apoyo a las células sensoriales, y células del sistema inmune, encargadas de vigilar y actuar en caso de infección.
Este complejo sistema celular refleja la magnitud de la investigación que se lleva a cabo y la necesidad de paciencia para que algunos de los hallazgos vayan concretándose.