"Tengo una atrofia del 80 % y voy con andador". Eran declaraciones del actor Antonio Resines al programa El Hormiguero. Las primeras que hacía tras pasar 48 días ingresado por complicaciones derivadas de la covid-19.
Como su caso hay muchos otros. Pacientes que han estado en la UCI durante semanas, un mes, dos meses... a causa de la neumonía provocada por la covid; pacientes cuyo periplo no se acaba al recibir el alta en el hospital.
El paso por la UCI provoca unas secuelas que tardan tiempo en superarse. La Dra. María Pilar Gracia, Jefa de Sección del Servicio de Medicina Intensiva (UCI) y responsable del programa de seguimiento post-UCI en el Hospital del Mar de Barcelona, nos explica los detalles.
Síndrome post-UCI
La covid puede provocar síntomas muy variados, pero lo que lleva a un paciente a ingresar en la UCI es generalmente la insuficiencia respiratoria provocada por la neumonía bilateral que causa el virus.
Aunque la estancia en cuidados intensivos puede ser variable, normalmente los ingresos en este tipo de pacientes son largos y provocan el llamado síndrome post-UCI, que es común a todos los enfermos críticos que han estado en la UCI, ya sea por covid un otras causas.
La Dra. María Pilar Gracia explica que el síndrome post-UCI incluye un conjunto de síntomas físicos, mentales y emocionales muy característicos que son consecuencia de largas estancias en los servicios de medicina intensiva.
Unos síntomas que "se solapan con las secuelas que les deja la propia infección por Covid, lo que hace que requieran una larga y lenta recuperación", añade.
Retrato robot del paciente post-UCI por Covid
Las secuelas del paciente post-UCI por Covid son principalmente respiratorias, musculares y cognitivas, explica la especialista del Hospital del Mar de Barcelona.
Dificultad repiratoria
Estos pacientes han necesitado un respirador mientras han estado ingresados y muchos de ellos van a necesitar oxígeno diario (oxigenoterapia) al recibir el alta.
"Tienen sensación de falta de aire ante el mínimo esfuerzo, simplemente caminando de la cama al sofá". Un 30% de los pacientes que han pasado por la UCI presentan fatiga y algunos incluso en reposo.
"También sufren disfunciones del diafragma y, en el peor de lo casos, pueden evolucionar hacia una fibrosis pulmonar", explica.
La fibrosis pulmonar es una de las secuelas más graves de la neumonía por Covid. Se forman cicatrices en el tejido pulmonar, de forma que pierde su esponjosidad y el enfermo sufre dificultad respiratoria crónica.
Gran debilidad muscular
Las largas estancias en la UCI generan una atrofia muscular, lo que se traduce en una gran debilidad y dificultad para caminar o para hacer cualquier tarea.
Esa debilidad muscular hace que se vuelvan sumamente dependientes. "Muchas veces no son capaces ni de coger un vaso de agua para beber. Les cuesta mucho ponerse de pie...", explica.
Secuelas cognitivas
Es habitual que los pacientes de Covid que han pasado largas estancias en la UCI tengan también problemas de atención, de memoria, trastornos de ansiedad, insomnio...
El impacto en la vida del paciente es muy alarmante porque no solo no pueden volver al trabajo o a su vida normal, es que les cuesta mucho recuperarse y necesitan ayuda.
Lenta recuperación
El tiempo de recuperación de un paciente post-UCI es incierto. Hay quien tarda un mes y casos en los que hay secuelas pasado un año.
"Es cierto que cuanto más edad tiene el paciente, más larga es la estancia en la UCI y más comorbilidades (enfermedades como hipertensión, diabetes u obesidad) tiene, mayores son las secuelas".
La rehabilitación de estos pacientes para prevenir las secuelas empieza ya en la UCI. "Si el estado del paciente lo permite, se le hace caminar con un respirador dentro de la UCI".
"Y una vez salen de la UCI pasan a una planta de hospitalización y prosigue la rehabilitación, que requiere un abordaje multidisciplinar en el que intervienen neumólogos, intensivistas y fisioterapeutas, así como otros especialistas según el órgano afectado", subraya.
Estos programas de rehabilitación incluyen, por ejemplo, ejercicios en una bicicleta ergonómica con gafas virtuales para simular que están al aire libre.
Una vez reciben el alta, la recuperación no ha acabado. Puede tardar meses y en ella es clave el esfuerzo del paciente y el apoyo familiar, recuerda la Dra. María Pilar Gracia.