3 caminatas con objetivos saludables

Andar cada día tiene miles de beneficios para tu salud... Te ayuda a prevenir las varices, el dolor de piernas, acelera tu metabolismo, te hace perder peso y hasta mejora tu memoria. ¡Apúntate a la caminata que mejor te va!

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Caminar por el parque

Eva Mimbrero
Eva Mimbrero

Periodista especializada en salud

¿Sabías que si caminas a primera hora aceleras tu metabolismo y adelgazas más? ¿O que hacerlo tras la cena es el mejor somnífero y terapia anti-picoteo que existe? Descubre los beneficios de andar según el momento del día.

Los múltiples beneficios de caminar

Tu salud gana mucho si caminas con regularidad: previenes varices y dolor de piernas, mejora tu memoria, mantienes a raya el colesterol...

Pero además, según la hora a la que salgas a andar tu cuerpo tiene una reacción distinta e intensificas un beneficio u otro: por la mañana activas el metabolismo con lo que quemas más y eso te ayuda a perder peso, por la tarde combates la hinchazón abdominal y tras la cena es un buen remedio anti- estrés. Apúntate a la que más te interesa y sácale el máximo partido.

1. Por la mañana

Se sabe que las personas que hacen ejercicio en este momento de la jornada lo abandonan menos. Pero no solo ayuda a ser constante, caminar por la mañana "engancha" porque enseguida notas cambios:

  • Te cuesta menos adelgazar y lo haces de forma más rápida. Cuando haces ejercicio tu metabolismo se acelera, es decir, aumenta la velocidad a la que gasta energía. Y ese efecto dura varias horas. Conclusión: caminar por la mañana hace que quemes calorías mucho más rápido durante gran parte del día con lo que pierdes peso más fácilmente. Como ejemplo, un estudio de la Clínica Mayo (EE. UU.) que demostró que caminar a diario puede ayudar a adelgazar hasta 15 kilos al año.
  • No te levantas cansada y tienes más vitalidad durante todo el día. Si te entrenas por la mañana, llega un momento en que el cuerpo se acostumbra y, a medida que se acerca la hora de levantarte, las hormonas "lo preparan" para el ejercicio regulando el ritmo cardiaco y la presión sanguínea. Por eso notas que amaneces llena de vitalidad. Ese efecto se intensifica al caminar porque oxigenas todo tu organismo, también el cerebro, y eso es como una inyección de energía para todo el día.

Para cuidar tu salud camina 10.000 pasos al día. Para adelgazar, 12.000

  • Paso ligero para quemar más. Para "acelerar" tu metabolismo, lo ideal es que andes unos 8 km (entre 11.400 y 12.600 pasos) para quemar 400 kcal por hora. Un estudio de la Universidad de Kalmar (Suecia) revela que para mantener un peso saludable hay que caminar 10.000 pasos al día y para adelgazar son necesarios 12.000. Si te haces con un podómetro sabrás en todo momento cuántos llevas.
  • Empieza poco a poco si no estás acostumbrada. Sal a caminar 3 veces por semana a un ritmo que te sientas cómoda. Cuando "aguantes" 15 minutos sin cansarte proponte andar entre 30 y 60 minutos 4 veces a la semana. Pasado un mes incrementa la velocidad de la caminata hasta que logres recorrer 8 km diarios en una hora.
  • Aprovecha para moldear tu figura como si fueras al gimnasio. Después de los 5 minutos de calentamiento que requiere toda caminata, anda a paso rápido 15 minutos y detente otros 5 para hacer estiramientos hasta completar la hora. Así quemarás más grasa y pondrás en funcionamiento más músculos moldeando tu figura.

2. Por la tarde

Es recomendable que, hora y media después de comer, te lances a caminar. Y es que andar a esta hora del día es uno de los mejores antídotos para combatir algunos de los "males" típicos que afectan muchas mujeres:

  • Acabas con las ganas de picar a media tarde. La hora de la merienda (entre las 4 y las 5) es para muchas tentadora porque se les despierta un hambre voraz y acaban picando alimentos que resultan demasiado grasos y calóricos. Si sales a caminar no solo te alejarás de la despensa o la nevera, sino que ayudarás a regular tu apetito. Y es que cuando haces ejercicio aumenta la producción de serotonina (suprime el apetito cuando alcanza cierta concentración en el cerebro) y de noradrenalina, otra hormona que además de aumentar el ritmo metabólico, inhibe el hambre.
  • Rebaja la hinchazón abdominal y luce un vientre plano. Las mujeres que acostumbran a acumular gases o tienen digestiones difíciles aunque no coman mucho suelen sentirse más incómodas a medida que avanza el día. En estos casos, una caminata a media tarde actúa como un masaje estomacal que ayuda a expulsar los gases y a acelerar las digestiones lentas.
  • Fortaleces la musculatura y combates la flacidez. Está comprobado que entre las 4 y las 6 de las tarde los niveles de testosterona están al máximo, y esta hormona es justamente la que favorece la formación de masa muscular. Así que si haces ejercicio en este tiempo combates la flacidez de forma más eficaz.
  • Previenes la diabetes y evitas dolencias cardiacas. Según un estudio del instituto del Corazón y la Diabetes de Melbourne (Australia), el momento del día en que más nos perjudica pasar mucho rato sin movernos es después de comer porque es cuando más se elevan los niveles de glucosa. La investigación ha demostrado que caminar en este momento del día reduce hasta un 30% estos niveles y, por tanto, previene la diabetes tipo 2.

3. Por la noche

Si te resulta imposible encontrar un hueco para hacer ejercicio a lo largo de la jornada, puede que este sea el momento ideal para ello. Tiene muchas ventajas:

  • No hace falta que estés entrenada ni que tengas una excelente forma. A esta hora del día convienen paseos suaves. La caminatas intensas no son recomendables porque te "activarían demasiado" y no te dejarían descansar bien de noche. Por eso este tipo de ejercicio es ideal si hace mucho tiempo que no practicas ningún deporte o padeces artrosis o artritis porque no sobrecargas las articulaciones. Pero calienta los 5 minutos de rigor y, cuando lleves un tiempo caminando, deberías recorrer unos 5 km en una hora.
  • Ahuyentas el estrés, la depresión y la ansiedad por picar dulce. Que el ejercicio genera endorfinas, las hormonas de la felicidad, y que eso te ayuda a desconectar, a aliviar tensiones y a combatir el estrés es un hecho. Y que si estás relajada te resulta más fácil conciliar el sueño y dormir bien también es evidente. Pero es que además, investigadores de la Universidad de Exeter (Gran Bretaña) han descubierto que esas endorfinas producen el mismo placer que se siente cuando se come algo muy dulce.
  • Regulas (para siempre y sin ayuda de laxantes) el tránsito intestinal. La gran mayoría de los casos de estreñimiento se solucionarían si se caminase cada día media hora. Este ejercicio hace que los alimentos permanezcan menos tiempo en el estómago, ayudando así a un correcto vaciado intestinal. Una buena caminata después de cenar puede ser la clave para ir al baño puntualmente al día siguiente después del desayuno.
  • Busca buena compañía. Convence a alguna amiga para se anime a caminar contigo. Tu objetivo es hacer ejercicio pero también lo es aliviar tensiones, y una charla mientras camináis te ayudará a desconectar y a combatir el estrés. Y no olvidéis llevar una chaqueta con alguna banda reflectante.