Los médicos ven casos de personas en estado grave a causa de hábitos, en principio, poco arriesgados.
Si llevas una vida sanísima dejarás un cadáver perfecto con una vida muy aburrida. Sin llegar a los extremos de este dicho popular, lo cierto es que hay algunas hábitos no saludables, pero que nos pueden parecer poco o nada perjudiciales y que en realidad tienen sus riesgos.
Es lo que le ha descubierto el doctor Luis Roces, un joven especialista que da consejos de salud en redes sociales y que ha publicado una advertencia muy compartida: tres cosas que ha dejado de hacer desde que es médico.
Los peligros de las bebidas energéticas
El primero de los ejemplos que pone es el tomar bebidas energéticas cuando sale de copas. El doctor Roces rememora un joven de veinte años al que tuvieron que atender en el hospital por paro cardíaco por culpa de una arritmia provocada por mezclar una de estas bebidas con alcohol.
No es la primera advertencia que surge al respecto ni el único peligro. Recientemente, un estudio constató que esta mezcla también aumenta el riesgo de sufrir un accidente de tráfico, por la falsa sensación de seguridad que da este combinado.
La mezcla multiplica la presencia de la cafeína y el alcohol en la sangre, y a la vez enmascara sus efectos reales. Se bebe más sin que nos demos cuenta. Esto puede hacer que aumente también el riesgo de un coma etílico.
Como ya advertimos aquí, un consumo habitual puede provocar arritmias, taquicardias y otros problemas cardiacos. O crear un estado de excitación permanente, nada saludable. En Suecia se ha prohibido su venta a menores y en EstadosUnidos obligan a los fabricantes a poner una clara advertencia.
El vapear puede ser peor que el tabaco
Los cigarrillos electrónicos o la cachimba no son una alternativa para fumar tranquilos. “Yo pensaba que el váper era mejor que el tabaco y ahora se está demostrando no solo que es igual de perjudicial, sino que puede ser mucho peor”, ha explicado el doctor Roces.
Su experiencia le ha llevado a ver el caso de un joven al que una reacción inflamatoria por culpa de vapear le ha llevado incluso a perder un pulmón. Al vapear se inhalan sustancias nocivas que dañan los pulmones, la salud bucal y aumenta el riesgo de infarto.
Además, tenemos una falsa sensación de que no es perjudicial lo que puede llevar a un mayor consumo del que tendríamos si fumáramos tabaco. Casi un 20% de jóvenes vapea y más de la mitad lo hace al menos una vez por semana; uno de cada cinco, diariamente
Al vapear de una cachimba inhalamos las mismas sustancias tóxicas y además es una forma de iniciar en el hábito de fumar cigarrillos. Una sesión típica fumando pipa de agua equivale a inhalar 200 veces el humo de un cigarrillo, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica.
Los riesgos de hacer crujir el cuello
El tercer consejo del doctor es la costumbre que tienen algunos de hacer crujir las vértebras del cuello. Admite que le resultaba relajante y lo hacía de ver en cuando. “Hasta que conocí una chica que se dislocó una vértebra cervical y se quedó en silla de ruedas”, advierte.
El cuello nos puede crujir por el gas presente en las articulaciones. Se produce un cambio rápido de presión en el líquido sinovial, lo que puede provocar que se formen burbujas de gas que son las que oyes. El crujido puede aliviar la tensión de la espalda de ahí que se convierta en hábito.
No lo hagas y menos dejes que otros no profesionales te lo hagan. Solo ponte en manos de un quiropráctico o un osteópata. Esta costumbre acaba provocando problemas hasta en la mitad de los que la practican.
Según aconseja el fisio Juanje Torres, de JL Fisios, puedes “cambiar el hábito por otro, por ejemplo, estirar el cuello sin que cruja. Notarás también algo de alivio y será menos violento para tus vértebras”.
¿Son consejos exagerados?
Como ves, hay numerosos estudios que confirman los riesgos de estas costumbres. Además de un importante consenso entre los profesionales médicos. Pese a ello, al joven doctor Roces no le han dejado de salir críticos que ironizan sobre sus advertencias.
Desde los sarcásticos que advierten que no hay que salir a la calle por si te atropellan, a los que dicen que también se mueren los que siguen buenas costumbres. Una señal de que sigue relativizándose estos riesgos.
Por fortuna, son muchos más los que le aplauden y han compartido su vídeo.