El coronavirus es capaz de dañar el sistema nervioso central, básicamente nuestro cerebro, y los íntomas que se alargan incluso semanas después.
La covid es una enfermedad que no ha dejado de sorprender a los expertos. Sus implicaciones en la salud ya se sabe que van más allá de los posibles daños iniciales en el sistema respiratorio. Y siguen apareciendo informaciones sobre las secuelas que deja a largo plazo.
Un estudio, dirigido por científicos británicos de la Universidad de Cambridge y del Imperial College de Londres, ha ofrecido nuevos datos sobre la afectación neurológica en pacientes que han sufrido covid grave.
Baja diez puntos el cociente intelectual
El coronavirus es capaz de dañar el sistema nervioso central, básicamente nuestro cerebro. Se sabe que incluso pacientes que no han sido hospitalizados sufren sus consecuencias. Se han descrito trastornos de memoria, falta de concentración. Síntomas que se alargan incluso semanas después.
Los pacientes sufren una pérdida especialmente en su capacidad de agilidad mental, de buscar palabras
Este estudio ha puesto en evidencia la problemática a la que se enfrentan los pacientes que sufrieron la covid grave y que sí fueron hospitalizados. En su caso no se habla de días ni de semanas, sino de efectos cognitivos que duran de tres a seis meses.
Por ponerlo en perspectiva, los daños que provoca en aspectos como la memoria, la resolución de problemas o la atención serían equiparables al envejecimiento cognitivo entre los 50 y los 70 años. Es el equivalente a una pérdida de diez puntos en el coeficiente intelectual.
En algunos casos estos problemas se alargan más de seis meses.
Problemas verbales y de velocidad
“Los problemas cognitivos pueden ser normales en personas mayores, pero el patrón que hemos visto es muy diferente”, ha apuntado el doctor David Menon, anestesista, profesor en Cambridge y coautor del estudio.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores sometieron a pruebas de memoria, atención y lógica a un total de 46 pacientes que ingresaron por covid grave en la primera ola de la pandemia, antes de junio de 2020.
Se les sometió a diversas de estas pruebas hasta diez meses después de su infección. También se hicieron cuestionarios para comprobar el grado de otros trastornos como ansiedad, estrés postraumático y depresión. Son patologías que también se han visto habitualmente en los pacientes que han superado la enfermedad y que tuvieron que estar en la UCI.
Los resultados de la investigación, publicada en The Lancet, muestran puntuaciones bajas en algunas tareas que no se corresponden con lo esperable para su edad. Son especialmente significativas en aspectos de razonamiento verbal. Es algo esperable dado que uno de los aspectos que más destacan los convalecientes de covid es que les cuesta encontrar palabras.
Otro problema que constatan los autores es un significativo descenso en la velocidad de procesar las ideas. Lo que algunos incluso califican de “niebla mental”.
Por qué se producen estos efectos
Las explicaciones a estas consecuencias de la covid pueden ser varias, según apuntan. No parece probable que estén directamente causadas por el coronavirus, sino con una concatenación de problemas que provoca la infección.
La falta de oxígeno y glucosa que llega a las neuronas puede ser la causa de estos efectos
Una causa probable es que la invasión de los pulmones lleve a la disminución de la capacidad pulmonar. Y que la consiguiente reducción del oxígeno que transporta la sangre haya afectado al cerebro.
- Las neuronas son las células que con más facilidad padecen las consecuencias de la falta de oxígeno. Y mueren rápidamente si sufren un corte en el suministro.
- Esta falta de oxígeno también podría ser consecuencia del bloqueo de los vasos sanguíneos, dado que la covid favorece los coágulos.
- También se relaciona con la respuesta inflamatoria que provoca el sistema inmune al verse desbordado por la presencia del virus.
- La lentitud de pensamiento se relaciona con la falta de glucosa en la red neuronal. La glucosa es alimento de las neuronas y la covid también disminuye su aporte.
Los expertos constaron que los pacientes que necesitaron ventilación asistida sufrieron unas afectaciones más graves en su capacidad mental.
Una lenta recuperación
La noticia optimista es que prácticamente todos los pacientes mostraron una recuperación paulatina con el tiempo. “No es estadísticamente significativo, pero al menos nos muestra que los pacientes consiguen ir en la evolución correcta”, apunta el doctor Menon. No obstante, advierte que es posibles que algunos de los pacientes ya no se recuperen del todo nunca.
El estudio se ha centrado en un grupo concreto, los enfermos graves. Hay millones de personas más que han sufrido una covid que no ha requerido ingreso. Muchos de ellos están sufriendo trastornos neurológicos inesperados durante un periodo más o menos largo. Los casos de covid persistente también refieren problemas cognitivos.
“Quedan muchos pacientes experimentando problemas relacionados con el sistema cognitivo meses después de haber pasado la infección. Es necesario analizar más para ayudarles”, admite el investigador de Cambridge.