¿Por qué los hongos en los pies son tan resistentes?
En pelos y uñas el efecto del hongo es tan profundo que los productos que se aplican encima (geles, cremas, polvos, espráis...) no son suficientes para eliminar la infección por completo; mejoran, pero reaparece en poco tiempo.
El tipo de tratamiento antifúngico elegido también debe tenerse en cuenta, porque algunos detienen el crecimiento del hongo pero no lo matan (fungistáticos), mientras que otros sí acaban con él totalmente (fungicidas).
En cuanto a la prevención, primero tenemos que ser conscientes de las condiciones que predisponen a las infecciones fúngicas: humedad, exceso de sudoración, otras enfermedades, práctica intensiva de deporte, calzado profesional no adecuado (botas, calzado reforzado, plásticos...).
Lo más importante es que:
- Mantengas una higiene correcta del pie.
- Elimines el contacto con fuentes de contagio.
- Controles el exceso de sudor.
- Uses un buen calzado.
- No interrumpas el tratamiento.
- Y, en caso de que la tengas, manejes bien la enfermedad asociada (infección, úlcera diabética...).
Cómo terminar con los hongos resistentes en la planta del pie
La piel de la planta del pie es mucho más gruesa que la de los espacios que hay entre los dedos (interdigitales), que es donde se producen la mayor parte de las infecciones micóticas de los pies (el popularmente llamado pie de atleta).
Esta característica hace que las cremas y otros productos antifúngicos que se aplican en la piel para tratar los hongos tengan algo más complicado penetrar para llevar a cabo su función.
Por supuesto, eso determina el tratamiento. Por ejemplo, cuando nos encontramos ante una tiña “en mocasín” (piel más gruesa en la planta del pie con manchas rojas que puede subir hacia los laterales, de ahí el nombre “en mocasín”...) frecuentemente debemos recurrir a tratamientos por vía oral que suelen combinarse con los tópicos.
No se trata de que sean hongos más resistentes, sino simplemente que afectan a una zona donde la piel tiene mayor espesor y eso dificulta su curación.
El tiempo que tardan en desaparecer es variable. En función de la extensión y el tiempo de evolución de las lesiones, y siempre que el tratamiento sea el adecuado, pueden tardar más o menos en curarse, a veces se supera el mes.
Como suele ser un tratamiento largo, es vital seguir a rajatabla los consejos del especialista.
En ocasiones es necesario cambiar de estrategia. Si las lesiones persisten, puede ser recomendable realizar un cultivo para determinar el origen concreto de la infección o valorar otras opciones diagnósticas.
Para no volver a encontrarte en esta situación extrema las precauciones:
- Elige calzado transpirable.
- Procura secar siempre bien la piel.
- Evita la sudoración excesiva.
- No camines descalzo en zonas públicas.
¿Cómo puedo acabar con una infección por hongos en las uñas muy resistente?
El mismo hongo que afecta a los pies puede después afectar a las uñas. Los hongos de los pies o tiñas interdigitales son muy frecuentes: los padecen un 10% de la población. Esto se debe al contagio en duchas y piscinas comunitarias, ya que hay muchos microorganismos en el ambiente. También los favorece el uso de calzado muy cerrado que no transpire.
En el contagio hay otros factores importantes como la inmunidad individual, es decir “las defensas”, que son tanto el sistema inmunológico en general como la barrera cutánea (si hay herida o maceración es más fácil que el hongo penetre).
La afectación de las uñas se conoce como onicomicosis y puede afectar al 14% de la población. Traumatismos en la zona, la diabetes, la insuficiencia vascular y la alteración del sistema inmune son factores que predisponen a la infección.
Los hongos en las uñas son mucho más difíciles de tratar que los del pie porque los tratamientos tópicos (lociones y cremas) no son muy eficaces. Se necesita usar un antimicótico durante seis meses para obtener resultados.
Si no hay contraindicaciones, el tratamiento oral es mucho más efectivo. Se debe mantener tres meses como mínimo y esperar a que la uña vaya creciendo y el hongo se vaya eliminando progresivamente.
¿Hay manchas blancas por hongos en la piel que no se tratan?
La pitiriasis versicolor es una infección cutánea superficial causada por un hongo tipo levadura del género Malassezia que es un residente habitual de la flora cutánea. Por eso, no se la considera contagiosa ni hay que extremar precauciones especiales en lo que respecta a la higiene o al contacto con otras personas.
Sin embargo, en ocasiones puede proliferar en exceso si las condiciones le son propicias: cuando hay mucha humedad y sudoración, pero también en caso de diabetes o si se tienen las defensas debilitadas.
Cuando esto ocurre provocan unas manchas redondas u ovaladas, con una descamación fina y de coloración variable (de ahí el nombre de versicolor) que puede ir del blanco o rosado al marrón.
- Estas manchas se localizan, sobre todo, en la parte superior de la espalda y en los hombros. Es poco frecuente que aparezcan en la cara.
El diagnóstico suele ser sencillo y no se necesitan pruebas especiales, aunque en caso de duda se pueden visualizar los hongos al microscopio después de raspar las escamas.
El tratamiento no es estrictamente necesario, al menos en los casos más localizados, pero los pacientes suelen pedirlo cuando las manchas son muy extensas o provocan síntomas, como picor.
Aunque es un trastorno completamente banal, con una repercusión más estética que otra cosa, en la mayoría de las ocasiones al curarse suelen persistir unas marcas claras (hipopigmentadas) durante largos periodos de tiempo.
Además, tiene una marcada tendencia a reaparecer con la humedad o el calor. Por eso, las vemos más en los meses de verano.
¿Hay relación entre la diabetes y los hongos?
Sí, es cierto, como también lo es que se pueden prevenir. Hay que tener en cuenta que la diabetes es un trastorno crónico que se caracteriza por unos niveles elevados de glucosa en sangre y por la alteración del metabolismo de los hidratos de carbono y también de los lípidos.
Un nivel alto de azúcar predispone a la aparición de alteraciones metabólicas e inmunológicas, que hacen que los pacientes sean más “sensibles” a las infecciones de la piel. Además, su pH más elevado, la alteración de los pequeños vasos que la nutren y el trastorno de los nervios periféricos favorecen la aparición de problemas.
Cualquier infección en una persona diabética puede tener un peor pronóstico y las de origen bacteriano tienden a repetirse con frecuencia. También pueden aparecer más infecciones por hongos del género Cándida, que afectan a las mucosas (boca, comisuras labiales y zona genital) y a grandes pliegues cutáneos, así como de otro tipo (hongos dermatofitos) entre los dedos y en las uñas.
La mejor prevención es controlar los niveles de azúcar en sangre (con dieta, ejercicio moderado y tratamientos específicos) y mantener la piel limpia con jabones suaves, seca en las zonas de los pies y bien hidratada.
Hongos en el abdomen: ¿existe algún remedio para eliminarlos?
Ante una infección por hongos, es importante ducharse y secarse completamente cada día y mantener la piel tan seca y fresca como se pueda. También es recomendable evitar ropas apretadas y, vigilar el sobrepeso, pues los pliegues de la piel favorecen este tipo de infección. Para eliminarlos, las siguientes plantas medicinales pueden ayudarte:
- Lapacho (Tabebuia avellanedae). Es una de las principales plantas utilizadas en el tratamiento de los hongos. Se emplea la decocción de su corteza para realizar lavados, o aplicado en gasas impregnadas en la zona afectada, de 1 a 2 veces al día.
- Orégano (Origanum vulgare). Su aceite esencial es un potente fungicida (elimina hongos), de uso externo. Se mezcla 1 gota de aceite esencial de orégano, con 5 gotas de aceite de almendras, y se aplica de 1 a 3 veces al día en la zona afectada.
- Nogal (Juglans regia). Es otra alternativa en el tratamiento natural de los hongos. Se emplean sus hojas en decocción para realizar lavados con una gasa estéril, de 1 a 3 veces al día.
También son recomendables los siguientes suplementos:
- Probióticos. Las infecciones por hongos pueden estar relacionadas con una bajada de defensas, y el desequilibrio de la flora bacteriana intestinal. Los probióticos aportan ese equilibrio. Los puedes encontrar en los yogures, aunque en algunos casos es necesario utilizar preparados comerciales más concentrados.
- Aceite de coco y árbol de té. Es una combinación eficaz para tratar las infecciones por hongos en la piel. Se prepara con 50 ml de aceite de coco (calentándolo ligeramente al baño María), al que se le añade 20 gotas de aceite esencial de árbol de té, para aplicar 2 veces al día en la zona afectada.