Una mujer vasca de 54 años ha sido ingresada en el Hospital Donostia por sospecha de ébola.
Cada cierto tiempo, aparece un nuevo brote de ébola en los países ecuatoriales de África con su alarmante e imparable nivel de contagio.
El caso de la enfermera Teresa Romero, contagiada en el 2014 directamente en España cuando atendía a un misionero repatriado, nos alertó que no es un problema lejano.
Por suerte, aquella y otras experiencias ayudaron a que desde occidente se aprendieran algunos protocolos necesarios y se avanzara en el tratamiento de la enfermedad, tanto en los países de origen como en los más desarollados.
La enfermera Romero se salvó y hoy estamos más preparados para afrontar ese tipo de situaciones.
Una mujer vasca de 54 años ha sido ingresada en el Hospital Donostia por sospecha de ébola, según ha confirmado el departamento de Salud del Gobierno vasco. Es antropóloga y viajó recientemente a la República Centroafricana. Enseguida se ha activado el protocolo correspondiente mientras se espera confirmar o descartar su infección por ébola en los próximos día.
QUÉ ES EL ÉBOLA y sus síntomas
El ébola es una enfermedad provocada por un virus de origen tropical.
- Causa fiebres, vómitos y hemorragia muy graves, con destrucción de tejidos internos.
- Suele empezar con unas décimas y malestar general que se va agravando paulatinamente.
La primera vez que se detectó fue en 1976 en África, aunque es probable que se dieran casos anteriores no diagnosticados por desconocimiento.
Se cree que la principal vía de transmisión son unos murciélagos, los murciélagos de la fruta, que habitan en las zonas tropicales y a los que el virus no afecta.
"El murciélago muerde una fruta que luego come un humano o puede ser que la coma un mono que después es cazado por un humano. Así se inicia un brote", explica Luis Encinas, experto en ébola de Médicos sin Fronteras.
Por eso la enfermedad se inicia siempre en zonas tropicales y se extiende mayoritariamente por zonas con pocos recursos y medidas de prevención.
Por qué se considera tan grave
La forma de contagio es por contacto directo de los fluidos de un afectado con otra persona. En zonas poco preparadas sanitariamente se extiende con rapidez.
El personal que cuida a pacientes afectados tiene mucho riesgo sobre todo por las medidas higiénicas de los países en los que mayoritariamente se dan los brotes.
Es una enfermedad muy grave, pero no podemos dejarnos llevar por el pánico. Hay factores como situaciones de guerra, desconocimiento y falta de recursos que hacen que la mortalidad sea aún alta en las zonas afectadas.
"La mortalidad está por entorno al 65%. Sin embargo, cuando nos han llegado pacientes a los dispensarios enseguida y les hemos podido atender, la supervivencia llega al 75% de casos", apunta Encinas.
CÓMO SE HA AVANZADO EN EL TRATAMIENTO
La investigación en el tratamiento ha dado unos pasos enormes en estos últimos años. A raíz del brote del 2014 nos dimos cuenta que de algún modo habíamos dejado una enfermedad gravísima avanzar sin control.
"La alarma social fue tal que enseguida se puso dinero y voluntad política en occidente para buscar tratamientos", explica el portavoz de Médicos Sin Fronteras.
Se han puesto en marcha 5 fármacos diferentes, que dada la urgencia, ya han adelantado los pasos y se encuentra en la última de fase de pruebas clínicas.
Así es como la mortalidad ha conseguido reducirse, en los lugares a los que se ha podido trabajar sin guerra y con apoyo social.
HAY UNA VACUNA EN MARCHA
En 2016 ya se consiguió una vacuna, que se ha mostrado en parte eficaz, aunque todavía está pruebas.
No se suministra globalmente a la población autóctona, sino a los colectivos más en riesgo en la actualidad:
El personal médico, los enterradores, los conductores de transporte público.
Los familiares de los pacientes y las personas que hayan podido estar en el entorno del enfermo.
cómo es la situación en españa
La experiencia de la enfermera Teresa Romero ha sido muy importante. En el plano de prevención, se han corregido los errores que llevaron a ese contagio.
Hoy se hacen cada trimestre cursos de preparación para enfermeros ante una crisis de contagio de ébola.
- Las exclusas de desinfección que hay entre la habitación del paciente y el exterior son más grandes, para poder quitarse la ropa protectora con mayor facilidad.
- Hay más cámaras de videovigilancia para que desde fuera controlen que el personal médico no se equivoca en ninguno de los pasos en la desinfección.
El ébola sigue dando miedo. No va a desaparecer. Las difíciles condiciones políticas y la pobreza de la zona ecuatorial africana, hace probable que se sigan registrando brotes. Pero cada vez encontrará una respuesta sanitaria mejor preparada.