Si un médico no comunica bien la información a los pacientes o no se asegura de que estos le han entendido correctamente, el tratamiento puede resultar inútil.
Durante años ha existido el tópico de la mala comunicación entre médicos y pacientes. Se basa sobre todo en la famosa mala letra de un gran número de profesionales, que hacía difícil descifrar las indicaciones de las recetas.
No es un anécdota menor. Un informe del Instituto de Medicina estadounidense desvelaba que las recetas ilegibles eran responsables de unas siete mil muertes anuales en el país, ya sea porque en la farmacia le dieron un medicamento equivocado o por equivocar la dosis.
Pasar las recetas por ordenador ha permitido reducir los errores. Pero el problema de la incomunicación persiste, esta vez sobre todo en la comunicación oral, con la jerga propia del oficio.
Las expresiones médicas que menos entendemos
“Si un médico no comunica bien la información a los pacientes o no se asegura de que estos le han entendido correctamente, su propuesta de tratamiento puede resultar inútil”.
Así de contundente se ha expresado el doctor Michael Pitt, profesor de pediatría de la Universidad de Minnesota y uno de los autores de un curiosa investigación sobre casos en que más a menudo cuesta entender las indicaciones del médico.
Hicieron un listado de algunas frases propias de la jerga médica, que pensaron que podían dar lugar a error y se la plantearon a 200 adultos para que indicaran que habían entendido.
- Un 96% de encuestados interpreta mal cuando le dicen que los resultados del screening son negativos. Creen quiere decir que no tiene cáncer.
Expresiones como “el análisis de nódulos linfáticos ha dado positivo” hizo que solo el 67% comprendiera que es una mala noticia.
“Los test de covid pueden haber influido en que ahora relacionemos más los significados de positivo y negativo con tener o no tener”, ha explicado el doctor Pitt.
- El 21% de participantes interpretó la frase “el tumor está progresando” como una buena noticia. Un error seguramente por el significado positivo que damos al término progresar.
Palabras con significado distinto si las dice el médico
El estudio se ha presentado en la revista científica Jama. Son frases en inglés, pero varias de ellas tienen una equivalencia muy parecida en español, por lo que el equívoco es probable que sea similar.
Otros ejemplos, en cambio, son expresiones propias del inglés. Por ejemplo, el 98% no interpretó bien cuando el médico se refirió a una “infección oculta”. Nosotros entendemos siempre escondida. Pero para los norteamericanos el adjetivo “occult” se usa sobre todo para hablar de ciencias ocultas. Por eso la mayoría entendió que al médico le preocupaba que le hubieran maldecido.
La jerga médica, en castellano, tiene sus propias confusiones. “Me ha pasado que un paciente leyera en los resultados de su radiografía que tenía esclerosis y se llevara un buen susto”, nos explica el doctor Antonio Ruiz de Azúa, supervisor de artículos de divulgación sobre medicina y salud.
Cuando leemos esclerosis lo asociamos rápidamente a la esclerosis múltiple. “En el lenguaje médico, una esclerosis es sinónimo de un endurecimiento de un tejido, no tiene por qué ser nada grave”, aclara el doctor.
Cómo actuar en una consulta con el médico
Ese es el motivo por el que se hace necesario de que médicos y pacientes pongan todo lo posible por mejorar su comunicación.
En el caso de los médicos, asegurándose de que el paciente entiende bien lo que se le dice. Sobre todo, en el contexto de dar un diagnóstico grave. El estado emocional del momento puede hacer que la persona no pueda procesar bien toda la información.
También es conveniente cuidar al máximo las palabras. “En medicina hablamos de modo muy genérico de tumoral para referirnos a un bulto de cualquier tipo. Hemos de ser conscientes que hoy la población lo asocia al cáncer”, ejemplifica el doctor Ruiz de Azúa.
Por su parte, es bueno que el paciente se quite un miedo habitual de no preguntar para no parecer ignorante. Para no salir de la visita con dudas, dos consejos:
- Hacer un resumen al médico antes de marcharte para confirmar que lo has entendido bien.
- Ir acompañado a la consulta. Puede ser una solución para que nos ayuden a procesar la información y hacer las preguntas pertinentes.