La salud bucodental influye en el rendimiento deportivo y viceversa: la actividad física y todo lo que le rodea también repercute en el estado de la boca y los dientes.
Es importante que los deportistas o cualquier persona que haga ejercicio con frecuencia conozca esta relación para prevenir problemas.
No olvidemos que la salud bucodental es una pieza clave de la salud general porque puede llegar a influir en órganos tan importantes como el corazón.
los deportistas deben cuidar más la boca
Lavarse los dientes tres veces al día, comer cinco piezas de fruta y verdura al día e ir al dentista una vez al año es la base para una correcta salud bucodental.
Pero estas recomendaciones se quedan cortas en el caso de los deportistas, señalan desde Tiiz, clínica dental especializada en ortodoncia invisible.
- "Las barritas y bebidas energéticas poseen una gran cantidad de azúcar y un pH muy ácido, por lo que los deportistas deberían lavarse los dientes, o al menos enjuagarse la boca, después de cada ingesta", puntualizan.
- El esfuerzo físico y el estrés favorecen la xerostomía o sequedad bucal, lo que aumenta el riesgo de sufrir caries, sensibilidad dental, periodontitis, mal aliento, úlceras bucales...
Y si entramos en deportes en concreto:
- Los nadadores deben extremar los cuidados, pues el agua de la piscina contiene productos químicos como el cloro que, tras una larga exposición, pueden erosionar los dientes y favorecer la acumulación de sarro.
- Los deportes de contacto aumentan el riesgo de fracturas tanto dentales como maxilares, además de la pérdida de piezas. Por ello conviene usar protectores bucales a medida.
Si el consejo general es acudir al dentista una vez al año, en el caso de los deportistas deberían hacerlo entre dos y tres veces al año.
Problemas dentales que afectan al deporte
Los deportistas tienen más riesgo de mala salud dental pero es que, además, determinadas alteraciones bucodentales pueden afectar al rendimiento deportivo y conviene corregirlas para evitar problemas mayores.
- La maloclusión, que tiene lugar cuando las piezas dentales superiores no encajan en la mordida de manera adecuada con las inferiores, puede ser el origen de determinados problemas posturales, lo que incrementa el riesgo de sufrir lesiones al practicar deporte.
- El bruxismo (apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente) conlleva una sobrecarga que puede provocar contracturas musculares y dolores de cabeza y de cervicales. Esto a su vez puede impedir un buen control de los movimientos y reducir el rendimiento deportivo.
"El deporte suele ser un buen antídoto contra el bruxismo, porque ayuda a liberar tensiones. Pero si el estrés de la competición nos supera, puede ser contraproducente", explican.
- Las enfermedades periodontales (infecciones inflamatorias de las encías) pueden generar un estado inflamatorio en otras partes del cuerpo. Y esto favorece la aparición de contracturas, fatiga muscular o retrasos en la recuperación de las lesiones. Sin olvidar, como señalábamos anteriormente, que la práctica deportiva también aumenta el riesgo de caries por el consumo de barritas y bebidas energéticas.
Consejos para mejorar la salud dental de los deportistas
- Restringe el consumo de bebidas energéticas. "Poseen un alto contenido en azúcares y tienen un ph ácido, lo que supone un doble peligro para la salud bucodental. Por un lado, el azúcar puede dañar los dientes provocando caries y dolor dentario, y por otro, el pH puede ocasionar erosión en el esmalte dental e hipersensibilidad", explican.
- Mantente hidratado. Es clave para el bienestar general y evita la sequedad bucal.
- No te saltes las revisiones periódicas. "Todo el mundo debería acudir regularmente al dentista, pero en el caso de los deportistas esta necesidad es mayor", insisten.
Es importante explicarle al dentista qué deporte realizas y con qué frecuencia para aplicar medidas preventivas y las recomendaciones pertinentes.