Mujeres y hombres comparten los llamados factores de riesgo "clásicos" de infarto: diabetes mellitus, hipercolesterolemia, hipertensión arterial, tabaco o sedentarismo. Sin embargo, unos son más prevalentes en un sexo que en otro y no afectan a ambos por igual.
Un ejemplo claro de estas diferencias por sexos es la diabetes. La personas que la sufren tienen el doble de riesgo cardiovascular que los no diabéticos, pero si además son mujeres el riesgo de infarto de miocardio, ictus e insuficiencia cardiaca es todavía mayor.
Más riesgo en mujeres diabéticas
Las mujeres diabéticas tienen un 40% más de riesgo de cardiopatía isquémica (infarto agudo de miocardio o angina de pecho) que los hombres diabéticos.
- Además, en ellas la diabetes multiplica por 7 el riesgo cardiovascular total, mientras que en los hombres diabéticos ese riesgo se multiplica solo por 3.
- Por ello en las mujeres diabéticas hay mayor incidencia de infarto, ictus e insuficiencia cardiaca, y la mortalidad por estas causas es mayor.
Son datos que se han destacado en V Congreso Virtual de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), eCardio21. En esta edición se dedica una especial atención a la enfermedad cardiovascular en la mujer y a los factores de riesgo cardiovascular desde la perspectiva de sexo y género.
Pero, ¿por qué las mujeres diabéticas tienen más riesgo de infarto que los hombres diabéticos?
La Dra. Milagros Pedreira, cardióloga y una de las coordinadoras del Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la SEC, indica que estas diferencias tan relevantes del riesgo cardiovascular de la diabetes en contra de las mujeres "se han atribuido a diversas causas, entre ellas una diferente respuesta a algunos tratamientos. Además, se ha especulado con un peor tratamiento farmacológico en ellas".
Por tanto, si bien los tratamientos quizá no den tan buenos resultados en ellas, también es probable que no los cumplan tan a rajatabla como los hombres.
Ellas también son más sedentarias
Otro importante factor de riesgo cardiovascular como el sedentarismo es significativamente más frecuente en mujeres de cualquier edad.
El sedentarismo influye de forma negativa en el control de la diabetes, la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia. Por eso las personas sedentarias tienen más riesgo de infarto.
Así pues, el sedentarismo jugaría un papel importante en el riesgo cardiovascular de la mujer por su alta incidencia.
El tabaco castiga más a la mujer
El tabaco, aunque más frecuente en hombres, penaliza más a las mujeres.
Metaanálisis (revisión) de múltiples estudios han concluido que fumar aumenta un 25% más el riesgo cardiovascular en mujeres que en hombres.
"El tabaco se asocia con la mitad del total de todos los eventos cardiovasculares en ellas y triplica el riesgo de infarto de miocardio", señala la Dra. Pedreira.
Factores de riesgo de infarto propios de la mujer
Junto a la presencia de los llamados factores de riesgo clásicos, también existen factores de riesgo propios o diferenciales del sexo femenino:
- Los factores relacionados con el embarazo. Los trastornos hipertensivos durante la gestación (la hipertensión gestacional o preeclampsia), la diabetes gestacional, el parto prematuro o el aborto espontáneo son situaciones que se asocian a un incremento del riesgo cardiovascular en la mujer a lo largo de su vida.
- Ovario poliquístico o menopausia precoz. "Aumentan el riesgo cardiovascular por la pérdida de la actividad de los estrógenos, un peor perfil lipídico, cambios en la distribución de la grasa corporal, un aumento de la hipertensión arterial y, en general, disfunción endotelial e inflamación", explica la Dra. Pedreira.
- La depresión, un factor de riesgo cardiovascular en aumento junto con el estrés psicosocial o agudo, penaliza más a las mujeres porque están más expuestas a la adversidad que los hombres, sugieren desde el Grupo de Trabajo de Mujeres en Cardiología de la SEC.
- Enfermedades autoinmunes e inflamatorias. El lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide, con una elevada prevalencia en mujeres, se asocian a arterioesclerosis acelerada. "La cardiopatía isquémica es la primera causa de muerte en mujeres con lupus. Las mujeres jóvenes, de entre 35 y 44 años, con lupus tienen una probabilidad de sufrir infarto de miocardio 50 veces superior a las mujeres de edad similar sin esa enfermedad, según el Framingham Heart Study", asegura la cardióloga.
Con todos estos datos, la Dra. Pereira insiste en que es fundamental conocer y controlar tanto los factores de riesgo de infarto comunes entre hombres y mujeres (haciendo especial hincapié en la diabetes, el tabaco y el sedentarismo que castigan más a las mujeres) como los propios de la mujer.
Tomar consciencia de ello es el primer paso para cambiar de hábitos o buscar atención médica si es necesario.