Alimentos que ayudan a subir las defensas de los niños

Nutrientes como el zinc, el hierro o la vitamina C son claves para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario. Y esos nutrientes se obtienen a través de la dieta. Por eso la alimentación juega un papel decisivo en las defensas del niño.

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Qué alimentos darles a los niños para aumentar sus defensas
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Hay alimentos con un mayor contenido en algunos nutrientes que tienen una relación más directa con la respuesta inmunitaria.

Diana Llorens
Diana Llorens

Periodista

La alimentación juega un papel esencial en el sistema inmunitario de los niños y existen datos que relacionan los déficits nutricionales con el incremento del riesgo de infecciones.

La relación entre la alimentación y el sistema inmune no es sencilla ni directa. Son tres los factores que se interrelacionan: los nutrientes recibidos a través de la alimentación, el aparato digestivo del niño y por último la microbiota intestinal. La relación entre estos tres elementos desde la infancia es lo que determinará un sistema inmune fuerte.

No existe un súperalimento, destaca el Dr. José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en su ponencia Influencia de la alimentación en la inmunidad. Es en la combinación de los alimentos dentro de una dieta variada donde encontramos el súperalimento.

Sin embargo, existen alimentos con un mayor contenido de algunos nutrientes que tienen una relación más directa con la respuesta inmune. Estos nutrientes se encuentran en los alimentos que consumimos de forma habitual y se deben combinar en una dieta variada.

Alimentos ricos en zinc

El zinc favorece la función inmune. En países con una elevada tasa de desnutrición, explica el Dr. Moreno, se ha observado que utilizar soluciones de rehidratación oral suplementadas con zinc potencia la respuesta inmune frente a la infección gastrointestinal.

  • Marisco: las ostras son las que más cantidad de zinc tienen. Los mejillones, los cangrejos y las almejas también contienen zinc.
  • Carne (carne magra de ternera, cerdo, cordero y la carne de aves de corral).
  • Lácteos (queso, yogures o leche).
  • Yema de huevo.
  • Legumbres: los garbanzos, las lentejas.
  • Nueces.
  • Granos enteros.

Alimentos ricos en vitamina C

La vitamina C es un antioxidante y los antioxidantes ayudan a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. La vitamina C la encontramos en alimentos de origen vegetal:

  • Frutas: especialmente en el kiwi, el melón cantalupo, los cítricos, las fresas.
  • Verduras: el brócoli, las coles de Bruselas, la coliflor, los pimientos rojos y verdes, las espinacas, o el repollo son algunas de las verduras que más vitamina C contienen. Para conservar las vitaminas es preferible cocinarlas al vapor.

Alimentos ricos en hierro

El hierro es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmune y se ha observado que su déficit afecta a la respuesta del cuerpo frente a las infecciones. Está presente en los alimentos de dos formas: hemo y no hemo.

  • El hierro hemo se absorbe mejor por el organismo y está presente fundamentalmente en alimentos de origen animal, como la carne de ternera y la de ave o el marisco.
  • El hierro no hemo está presente en las legumbres (lentejas, garbanzos), frutos secos (avellanas, anacardos o pistachos, entre otros), semillas o verduras de hoja verde como las espinacas.

Combinando estos alimentos con otros que contengan vitamina C, el hierro se absorbe mejor.

Alimentos ricos en vitamina E

La vitamina E también es un antioxidante que ayuda a proteger las células de los radicales libres.

  • Aceites de origen vegetal (especialmente el de girasol, pero también el de oliva)
  • Frutos secos como las avellanas, las almendras o las nueces.
  • Semillas
  • Verduras como el aguacate, los espárragos, las espinacas o el brócoli.

Alimentos ricos en vitamina A

La vitamina A ayuda a regular la respuesta del sistema inmune. El Dr. Moreno explica que los suplementos de vitamina A en países en los que hay una elevada tasa de desnutrición y una prevalencia elevada de sarampión marcan una diferencia en la evolución de la enfermedad.

  • Frutas de color naranja y amarillo.
  • Verduras como el brócoli o las espinacas, y la mayoría de las hortalizas de hoja verde.
  • Alimentos de origen animal: ternera, pollo, pavo, pescado y lácteos.

Una buena alimentación en la infancia juega un papel importante en la prevención de enfermedades en el futuro. Los hábitos que se adquieren en la infancia serán importantes para que los niños se conviertan en adultos más sanos.

el papel de la microbita intestinal en las defensas del niño

La microbiota intestinal se define como el conjunto de microorganismos que viven en el intestino. Tiene diversas funciones:

  • Metabolismo. La microbiota transforma algunos nutrientes presentes en los alimentos en nuevos nutrientes, generalmente vitaminas.
  • Protección. La microbiota bloquea determinados patógenos que se encuentran en la dieta.
  • Sistema inmune. La microbiota facilita que tu sistema inmune entre en contacto antígenos procedentes de los alimentos para que luego sean tolerados. De este modo, la microbiota “hace que madure el sistema inmune”, comenta el Dr. Moreno.

Antes del nacimiento, el aparato digestivo del niño está prácticamente estéril. Con el paso del bebé por el canal del parto y a partir de la primera alimentación, las bacterias van colonizando el intestino.

Durante el primer año de vida hay un cambio en la diversidad, la variedad y el número de bacterias que, como indica el doctor, permiten la maduración del sistema inmune, la defensa frente a la infección, la defensa frente a las enfermedades alérgicas, y otros procesos en relación con la salud”.

El papel protector de la leche materna

Una de las principales evidencias sobre la lactancia materna es que protege del riesgo de infección en el primer año de vida”, señala el Dr. Moreno.

La leche materna es un fluido dinámico compuesto por diferentes elementos. Además de lactosa, proteínas, grasa y agua, en la leche materna hay bacterias, oligosacáridos complejos, enzimas, factores de crecimiento, inmunoglobulinas, células…

No se sabe actualmente cuáles son los elementos de la leche materna que tienen un efecto directo en la prevención de las infecciones. “Probablemente sea el conjunto”, apunta el doctor.

La composición concreta depende de cada madre y de cada momento. Es por esto que el Dr. Moreno insiste en que “no existe la leche materna, existe la leche de una madre para un hijo, que es cambiante en cada momento".

Los beneficios de la dieta mediterránea en el niño

Más allá de la lactancia, los buenos hábitos se deben seguir a lo largo de la vida. "Los patrones de alimentación tienen que ver con la inmunidad", señala el Dr. Moreno.

El patrón de dieta mediterránea consiste en una forma de alimentarse seguida en el tiempo, en un entorno de actividad física y de exposición al sol.

Diversos estudios con alimentos característicos en la dieta mediterránea han indicado que puede tener ventajas para la salud respecto a la inmunidad.