Cualquier época del año es buena para incluir unos rabanitos en tu dieta diaria, pero si hubiera que escoger el momento perfecto, sin duda serían los meses de mayo, junio y julio. Durante este período, podrás encontrar los rábanos en los mercados dando una atractiva nota de color a sus estanterías.
Cómo mantenerlos frescos más tiempo
Antes de entrar en lo que aportan a nuestra salud, veamos qué debemos hacer para conservar sus propiedades nutricionales el mayor tiempo posible.
Cuando los compres, selecciona los más carnosos, firmes y de piel suave.
- Descarta los que tengan fisuras y asegúrate de que sus hojas sean de un color verde intenso; es garantía de frescura.
Dota a tus platos de un sabor muy agradable con un ligero toque picante
- Si no vas a aprovechar las hojas para ensalada, arráncalas, ya que si las dejas, los rábanos se estropean antes. Y si quieres que aguanten al menos una semana, mételos en una bolsa de plástico perforada.
Para tu digestión y tus defensas
Los rábanos son una gran verdura. Tienen propiedadesantisépticas, diuréticas y sirven para comabtir las enfermedades cardiovasculares, pero en este artículo queremos resaltar sus propiedades digestivas y su acción sobre el sistema inmunológico.
Su sabor picante se debe al contenido en azufre, sustancia responsable de dos de sus propiedades más importantes: ayuda a digerir la comida (son ricos en fibra) y fortalece el sistema inmunológico, gracias a su aporte de vitamina C.
Las hojas también son comestibles, inclúyelas en tus platos
Añadir unas rodajitas a la ensalada, además de aumentar las defensas, estimula la liberación de bilis, potenciando el buen funcionamiento del hígado, lo que significa que tendrás una digestión más ligera.
Reduce la mucosidad
Si tienes sinusitis o una afección respiratoria, los rabanitos te ayudarán a reducir sus síntomas gracias a su contenido en azufre y a su capacidad para diluir y eliminar el moco.
Jarabe para calmar la tos
Es un alivio natural muy sencillo de preparar:
- Ralla el rábano fresco (las variedades negras son las más efectivas).
- Incorpora media cucharadita de clavo de olor molido y otra de miel.
- Añade la mezcla a un vaso de agua o té caliente y déjalo hasta que esté lo suficientemente templado como para que lo puedas beber sin quemarte.
- Para que sea más efectivo, mientras persista la tos, tómalo entre tres y cinco veces al día.
Ideas para comer rábanos Más allá de la ensalada
- Asados. Si vas a mezclarlos con otros vegetales, hazlo con aquellos que tengan una textura similar. De este modo, te asegurarás de que coinciden el mismo tiempo de cocción en el horno.
- Salteados. Los rábanos negros y los daikon son las variedades que más se utilizan para saltear. Si deseas bajar su acidez, en primer lugar, pela, sala y lávalos a fondo.
- Hervidos. Una vez cocinados puedes cortarlos en rebanadas delgadas y colocarlas en la parrilla hasta que se doren. Rocíalos con una vinagreta.
- Licuados. Un par de rábanos con unos tomates. Resulta un batido saciante y adelgazante.
- Germinados. Una opción excelente para decorar tus cremas. Aportará un toque de sabor "picante" muy agradable.
- En canapé. Prueba darle algo distinto y muy saludable a tus invitados. Con rodajas de rábanos puedes armar la base de un canapé que puedes acompañar con aguacate, tiritas de zanahorias o calabacín. La imaginación será tu límite con esta versión "ligera" del clásico aperitivo.
Cuando los cortes, sumérgelos en agua para que se abran un poco más
- Flores y estrellas de guarnición.Si te sientes inspirada, puedes utilizarlos para adornar. Además de dar rienda suelta a la imaginación, conquistarás a los que se sienten alrededor de tu mesa. Emplea una puntilla o un cortador de manzanas.