QUé ES Y CÓMO AFECTA LA ACRILAMIDA
Cada día descubrimos nuevos compuestos en las etiquetas que acompañan los productos que comemos cuyos efectos sobre la salud son cuanto menos, preocupantes.
Uno de ellos es la acrilamida, una sustancia que se forma a partir de asparagina (aminoácido) y azúcares reductores, cuando se someten los alimentos a temperaturas superiores a 120 ºC y con bajo nivel de humedad.
Aparece sobre todo en alimentos ricos en hidratos de carbono, horneados y fritos. Su carácter cancerígeno y su presencia en el humo del tabaco y en algunos alimentos ya fue advertida por la Agencia Sueca de Salud en 2002.
Sin embargo, no ha sido hasta hace poco tiempo que han entrado en vigor unas medidas para que la industria alimentaria disminuya la presencia de acrilamida en sus productos.
Ahora bien, también nosotros podemos reducir el consumo de esta sustancia y evitar sus efectos nocivos siguiendo los consejos de la doctora Amil López Viétez, nutricionista y creadora de la Dieta Coherente, que hemos recogido en la galería que acabas de ver.
alimentos con mayor cantidad de acrilamida
La lista "negra" con los alimentos que deberíamos comer de forma puntual y sin abusar debido a su contenido en acrilamida son:
- Cereales de desayuno.
- Patatas fritas.
- Snacks.
- Café, café soluble, sucedáneos café (a base de achicoria y/o de cereales).
- Galletas dulces y saladas.
- Masa de hojaldre.
- Comida precocinada (croquetas, empanadillas...).
- Cereales infantiles
- Bollería y barritas de cereales.
- Pan, pan tostado, panecillos, biscotes...
- Frutos secos tostados.
- Frutas secas (como ciruelas pasas, orejones o uvas pasas), chuches, etc.
Los alimentos elaborados a base de maíz y arroz (aptos para celíacos), tienen menor contenido en acrilamida que los semejantes elaborados a partir de trigo, avena, cebada o centeno.